En la mañana de ayer, tres personas encapuchadas atacaron las oficinas del Servicio de Impuestos Internos con bombas molotov en menos de treinta segundos. A pesar de que en el momento del ataque se encontraban unas 10 personas dentro de las oficinas, sólo hubo que lamentar daños materiales.
El Servicio de Impuestos Internos presentó tras el ataque una denuncia criminal ante la Fiscalía Centro Norte el Ministerio Público para que investigar los hechos y la autoría de lo ocurrido.
Los individuos que cubrían sus rostros con pañuelos rojos abandonaron el lugar de los hechos no sin antes dejar panfletos alusivos al Movimiento Juvenil Lautaro que, a través de un comunicado público, se adjudicaron la autoría de los ataques.
En los panfeltos que la policía encontró al llegar a las oficinas atacadas se podía leer la leyenda: «Todito el pueblo a la calle, pirando al poder y sus negocios«.
En el comunicado público que el grupo izquierdista difundió a través de Pueblo Rebelde Vencerá, el Movimiento Juvenil Lautaro justifica su acción contra el SII por ser un símbolo en la actual coyuntura «de la descarada intención de llegar a un arreglito cagón para encubrir el decarado choero de la clase política durante años. Con sus Pentas, sus SQM, sus Arcis, sus marambios, sus caballos finas sangre, sus puestitos de trabajo, sus sobresueldos, sus licitaciones truchas, sus casitas copevas, sus hijitos de mamita etc… han choreado de manera sostenida y desvergonzada por más de dos décadas, con la única intención de asegurarse sus bolsillos y vidas de alhajas«, denuncian el movimiento juvenil a través del comunicado público.
Movimiento Juvenil Lautaro plantea que el panorama actual de irregularidades, malas prácticas y turbias relaciones entre política y negocios, sólo se podrá superar si los responsables abandonan sus puestos, «y como no lo van a hacer, ¡hay que pirarlos!«.