¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! Se gritó ayer, 25 de mayo de 2015 a metros del Obelisco. El lugar: el acampe Qom, donde hace ya tres meses comunidades originarias de nuestra tierra aguantan el frío y el calor, esperando que Cristina Fernández de Kirchner se digne a recibirlos. Represión y balas, ninguneo y silencio político es lo que obtienen. Balas, silencio y mentiras es lo que reciben también, de parte del ejecutivo mexicano, con Peña Nieto a la cabeza, los familiares de los 43. Ocho meses se cumplen hoy, 26 de mayo, día en que la Policía Federal mexicana atacó una caravana de estudiantes que se movilizaban en micros. Asesinó a varios, algunos sobrevivieron (tras ser duramente golpeados y humillados), 43 permanecen desaparecidos.
Mario César González Contreras, Hilda Hernández Rivera, Hilda Vargas Legideño, padre y madres, respectivamente, de tres de los 43 desaparecidos y Francisco Sánchez Nava, uno de los sobrevivientes, están en Argentina. Están en nuestro país como resultado de la solidaridad de organizaciones sociales argentinas que han financiado su viaje bajo el nombre de “Caravana Sudamericana 43”. Este viaje de justicia y de no olvido de los 43, comenzó en Córdoba el 16 de mayo, siguió por Rosario y hoy los tiene aquí en Buenos Aires. En tres días partirán hacia Montevideo y luego los recibirá Brasil en Porto Alegre.
“Somos latinoamericanos e indígenas, no crean eso de que son europeos”, nos decía con voz clara y firme Francisco; “no discriminen a los pueblos originarios, somos la misma sangre, y no existe la clase media, sólo los de arriba y los de abajo”, y refiriéndose a los cientos que pasaban al lado nuestro con banderas de “La Cámpora” hacia Plaza de Mayo, a conmemorar el aniversario de la Revolución de 1810, organizado por el Gobierno Nacional, dijo “nosotros cansados de ver muerte y allá los oficialistas marchando, creen que todo está bien, pero no, el camino es de lucha. Todos somos explotados. No podemos seguir doblegados frente a los que nos gobiernan. No gozan de un buen gobierno, si no su gobierno haría valer los derechos de los campesinos y los indígenas. Quitémonos la venda de los ojos, nunca un candidato va a cambiar las cosas”.
Eso fue a las 13 horas, más temprano, a las 11 de la mañana tuvo lugar la primera conferencia de prensa, que fue más íntima, donde en palabras cálidas y calmas Félix Díaz, Francisco Nava y Mario César González compartieron momentos de sus luchas, lo que piensan sobre este sistema, al cual no ven como democrático, se abrazaron en varias oportunidades, los aplaudimos y se dieron fuerzas haciendo hincapié en que la lucha de uno es la lucha del otro.
Todo tiene que ver con todo
Mientras eso sucedía se oían los tambores de los que iban a participar de la celebración de la Revolución del 25 de mayo. Éramos pocos en el acampe, en relación a los que se dirigían a Plaza de Mayo. La presencia de las comunidades originarias no es sentida por la mayoría de la población, quizás, sólo quizás, tenga que ver que quien ganó con la Revolución por la independencia fue la burguesía terrateniente, esa oligarquía que además de eternizarnos como exportadores de granos, masacró, y continúa matando, a las comunidades originarias de nuestra tierra y a todos nos enferma con el glifosato de Monsanto.
Los familiares de los 43 y los propios alumnos son campesinos y descendientes de originarios. Son de Guerrero, territorio mexicano históricamente poblado por pobres que no se doblegan y luchan por un mundo digno. Allí, por ejemplo, nació y estudió Lucio Cabañas, un gran revolucionario mexicano que fundó el Partido de los Pobres. Los alumnos secuestrados por la Policía Federal, esa tarde del 26 de septiembre estudiaban para ser maestros y poseían una clara conciencia social. Cuenta Francisco: “en la normal* de Ayotzinapa nos auto-organizamos, sembramos nuestros propios alimentos, tenemos nuestros animales, una jornada de formación que arranca a las 7 de la mañana donde desayunamos y termina a las 16hs, desde las 16.30hs hasta las 19hs trabajamos en la siembra, entre las 20 y las 22 hacemos nuestras tareas y tenemos cinco ejes de estudio donde es central la cultura, defender nuestra cultura y nuestra lengua y un eje político, donde aprendemos a defendernos. Dentro del eje cultural vamos a las poblaciones y bailamos nuestras danzas, para alegrar y así les mostramos a los niños que “la normal” siempre va a estar con el pueblo”.
*Escuela Normal, donde se reciben de maestros rurales.
Creemos que están vivos
“Los peritos argentinos* han desmentido una a una las informaciones que daba el Gobierno sobre el paradero de los cuerpos de nuestros hijos. «Sentimos que nuestros hijos están vivos, Nada demuestra que estén muertos”, afirma con el micrófono en mano Hilda Vargas, mamá de Jorge Antonio Tizapa Legideño, cuenta que al igual que los otros padres, ha tenido que aprender hablar al público algo a lo que no está acostumbrada, pero que “sí estaba acostumbrada a que el Gobierno mexicano nos quite las tierras y asesine a los que hablamos”. En México, en los últimos 10 años la llamada “guerra contra el narco” se ha llevado la vida de más de 80.000 personas y permanecen desaparecidas más de 23.000, “estamos cansados de tanta muerte, tenemos hijos y nietos, no queremos que estas matanzas vuelvan a ocurrir, por ellos y por la fuerza que me da mi hijo, vamos a continuar la búsqueda”, cerró Hilda con esas palabras y con un llamado a “unirnos como latinoamericanos”.
* Hilda se refiere al Equipo Argentino de Antropología Forense.
Hasta la Victoria
Ella también se llama Hilda, es la madre César Manuel González Hernández y en su turno en la conferencia de prensa de las 13 horas nos contó que el Presidente de México, Peña Nieto, los ha acusado de “necios”, por no querer reconocer que sus hijos han sido quemados (incinerados en un basural, lo cual fue desmentido por estudios de los peritos argentinos) y que no hay ya nada que hacer. Nos cuenta que la Procuraduría (la cual como dice su nombre, debe procurar justicia) no ha hecho más que detenciones y no busca la verdad, “no nos permite ver el pliego de la investigación”, afirma. “Es un dolor tan fuerte el que llevamos dentro, a veces ya no sabemos qué hacer”,se lamenta Hilda, sin embargo enseguida se endereza “pero no nos vamos a quedar callados, aquí en Argentina me dieron fuerzas para no decaer, me voy fortalecida. Amo mucho a mi hijo, que lo entreguen y basta de injusticias, muchas gracias, los quiero mucho y hasta la victoria”. Así se despedía Hilda Rivera, con una lluvia caricia de aplausos.
El objetivo lo estamos logrando
“Pensé que sólo pasaba en mí país: gastar millones de pesos en propaganda, pancartas que van a ir a la basura, dinero que hace falta para la comida en muchos hogares”, comienza así Mario Contreras, padre de César Manuel González Hernández. Detrás de sus palabras suenan muy fuerte los estruendos de petardos lanzados por militantes kirchneristas, “para ellos esos cuetes son de felicidad, para nosotros recuerdos de cómo mataron a nuestros hijos. Sonidos, que como padres, al inicio nos ponían tristes, pero ahora sale la rabia y gracias a esta lucha me he dado cuenta de las injusticias” y continúa Mario: “es como ha dicho Francisco, sólo hay dos clases la de arriba y la de abajo, ellos ponen las balas, nosotros los muertos”. En relación a la violencia institucional abierta que existe en México, nos acerca unos de sus miedos, que es compartido por sus compañeras; “tendremos problemas al llegar. Nos pueden “levantar” porque no nos callamos, pero no nos importa, bienvenido sea porque voy a morir orgulloso por buscar a mi hijo”.
Luego de la desaparición de los 43, primero en diciembre, luego en enero, aparecieron sin vida dos compañeros de la normal de Ayotzinapa, a uno de ellos le habían quitado los ojos y su cuerpo estaba desollado.
“El objetivo lo estamos logrando: encontrar a personas que están con nuestra lucha. Argentina está con nosotros. Muchas gracias, la mitad de mi corazón se queda aquí, porque me llevo una parte del corazón de ustedes”, la emoción nos reunió a todos, también esta vez con aplausos y un fuerte canto de ¡Vivos los llevaron, vivos los queremos! ¡Ayotzinapa vive! ¡La lucha sigue!.
Darnos cuenta
El joven sobreviviente habla con honestidad, nos mira a los ojos y nos transmite su convicción, nos dice “hay que hacer conciencia. Organizarnos y darnos cuenta. ¿Queremos seguir con injusticias?…bueno, vayan y voten. Nosotros queremos cambiar el sistema”, “debemos sacarnos la venda de los ojos, este sistema no está acabando, nos está pisoteando. Luchen, exijan, hablen, digan: ¡nos hacen falta los 43 en México y en Argentina!”.
Y llamó a que no los abandonemos: “Nunca hay que dejar la lucha. Nunca. Y les pedimos de favor que nos acompañen mañana, queremos sentir su abrazo, sentir que también comparten nuestro dolor y nuestra rabia” y nos pidió: “ustedes argentinos nunca pierdan la cultura de lucha que tienen”.
Hoy
Martes 26 de mayo, se cumplen 8 meses del secuestro de los 43 estudiantes. A las 10 de la mañana los familiares y organizaciones amigas se concentraran en la Embajada de México en Argentina para exigir justicia. A las 13 horas realizarán una movilización desde el Obelisco a Cancillería y más tarde, cerca de las 19 estarán en la Facultad de Filosofía y Letras, haciendo escuchar sus voces y compartiendo con los estudiantes y militantes que apoyan su causa, que ya es de todos.
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