Banca ética europea. El Banco para una nueva economía

La Nouvelle Economique Fraterné (NEF), es el primer y único banco ético en Francia. Los orígenes de La NEF se remontan a los años setenta, cuando el mal de la crisis del petróleo se extendió como una plaga por muchos otros ámbitos sociales y los tres pilares “Libertad, Igualdad y Fraternidad” se pusieron en peligro.

Un pequeño grupo de personas preocupadas por la pérdida de estos valores decidieron unirse para salvaguardar al menos la “fraternité”. La idea básica era que si se quería vivir fraternalmente en sociedad, con el dinero que a uno le sobraba se podía ayudar a otro. Su lema en francés venía a significar “que el dinero cree lazos entre las personas”.

Comenzaron prestando pequeñas cantidades a proyectos agrícolas, hasta que en 1984, el estado francés les obligó a configurarse como Sociedad Financiera. La NEF decidió entonces crear una Cooperativa de Finanzas Solidarias para la que necesitaban siete millones de francos. Tras recorrer toda Francia, buscando aportaciones entre distintas asociaciones y redes, en 1988, lograron por fin ese millón y medio de euros que les permitió constituirse en la primera banca ética francesa.

En el año 2000, la demanda a sus servicios incrementó. El grupo reducido de trabajadores aumentó hasta los 45 asalariados y la sede de la NEF se trasladó a la ciudad de Lyon. Los beneficios llegaron en 2003. Hasta entonces, la Sociedad seguía adelante gracias a las donaciones y a la gente que, al invertir su dinero en ella, cedía los intereses a la causa.

En este momento, La NEF cuenta con 22.000 socios, muchos de ellos colaborando activamente en labores de difusión y comunicación, y ha realizado 3.700 préstamos. En estos últimos meses de crisis ha crecido el interés por la banca ética y son muchas las personas que se han interesado en el proyecto, aumentando el número de socios una media de 150 al mes.

ACTIVIDADES DE LA NEF

La NEF se dedica a dos actividades fundamentalmente: el ahorro y el crédito. Los socios saben dónde se invierte su dinero, por lo que el ahorro implica una responsabilidad social. Por otra parte, se ofrece la posibilidad de ceder los intereses a la NEF o a otras asociaciones que trabajan con ella.

Los créditos se conceden para financiar acciones sociales (de comercio justo, parados de larga duración, creación de empresas…), medio ambientales (energías renovables e iniciativas de jóvenes en el sector agrícola, entre otras)… La diferencia con los bancos tradicionales es que a la hora de conceder los créditos no se exige aval. El dinero de los socios es el mejor garante.

Todos los años se publica un documento con los proyectos financiados, los datos de la persona a la que se le ha concedido el crédito, la duración, cantidad… Es la manera de dar transparencia, explicar detalladamente a los socios dónde se ha invertido su dinero y lograr al mismo tiempo que éste se convierta realmente en ese lazo fraternal entre personas que se preguntan y preocupan por otros.

FIARE DE NAVARRA Y LA BANCA ÉTICA EUROPEA

Seis años después de su puesta en marcha, FIARE -Fundación Inversión y Ahorro Responsable- afronta un nuevo reto y se suma a la ilusión por crear una Banca Ética Europea. Peru Sasía, director del proyecto FIARE, explicó por qué han decidido apostar por este proyecto.

Desde el punto de vista estratégico, FIARE ha querido abrirse un hueco a nivel estatal. A pesar de que el germen surgió en Bilbao, pronto se extendió por el tejido social de Navarra y actualmente ya cuenta con ocho redes territoriales y más de 300 organizaciones. Sin descuidar esa apuesta estatal, la pregunta era qué estaba pasando en Europa.

Tras recabar en las dos grandes redes de banca ética, FEBEA e INAISE, FIARE descubrió otras iniciativas con las que compartía objetivos y sueños. Una de ellas, era la Banca Popular Ética de Italia, un modelo asentado y de gran sostenibilidad, con 20.000 socios y numerosos grupos muy activos repartidos en distintas ciudades. La otra era la NEF.

Surgió entonces la idea de crear la primera Cooperativa de Crédito que funcionara en toda Europa. Para ello, se realizó un primer encuentro. La clave de las bancas éticas radica en la credibilidad, en la confianza de los socios, que son quienes las legitiman. Por eso, era fundamental conocer las bases desde las que partían las tres sociedades, los puntos en común y la manera de llevar a cabo el proyecto.

No es fácil construir una Banca Ética y la creación de una Cooperativa europea entraña muchas dificultades jurídicas, legales… Pero también son muchos los ejemplos de asociaciones y redes sociales que luchan a nivel continental por “globalizar la solidaridad”.

FIARE cuenta ahora mismo con 1.000 socios; mil personas que entienden que a la hora de pedir un crédito no es ético pedir férreas garantías, sino que ésta es una medida estrictamente económica con la que la Banca Ética quiere romper. Todas las personas tienen derecho a un crédito. FIARE cree en una nueva manera de entender la economía, de ser conscientes de que no se pueden mantener los niveles de consumo con los que vivimos. No es un problema meramente económico, sino de justicia.

Peru confesó que FIARE ha llegado al proyecto europeo con la ilusión y las ideas de cambio de un adolescente, pero también con sus vaivenes. La banca italiana le respalda con sus diez años de experiencia, al igual que la NEF y, aunque en términos bancarios puede parecer ‘insignificante’, 60.000 socios suponen muchísimo en términos sociales.

La articulación del proyecto aún está por configurar. Los tres problemas principales a los que van a tener que enfrentarse ahora son:

•    Cómo mantener el entusiasmo y que el socio se vincule y participe.
•    De dónde sacar ese entusiasmo, los recursos… uniendo las tres entidades.
•    La legitimidad: cómo conseguir convencer.

Hay mucho por hacer, lo saben, pero también hay muchas ganas de lograrlo.

por Maite Izurdiaga Berraondo

Portal de Economía Solidaria