El apoyo de los diputados Gabriel Boric y Camila Vallejo a los trabajadores de Homecenter Sodimac, que este martes cumplen 14 días de huelga, representó una verdadera afrenta al gran empresariado nacional, que a través de Hermán Von Mülenbrock – presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA) – y de Ricardo Mewes – Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) – dieron rienda suelta a su espanto.
Los representantes empresariales, que se encuentran en plena campaña por encabezar la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), a través del vespertino La Segunda apuntaron a los diputados, casi en formato de «infractores de ley». Al mismo tiempo, los argumentos de los aspirantes a conducir al organismo gremial se sostenían en las frases de abogados cosntitucionalistas también consultados en el artículo.
«No es rol de los parlamentarios participar en las huelgas, ya que se desvirtúa y politiza el movimiento sindical, dejando de lado los legítimos intereses de los trabajadores, siendo reemplazados por motivaciones políticas» señaló al vespertino el líder de la Cámara Nacional de Comercio.
Mientras, Hermán Von Mülenbrock, espetó que «Los parlamentarios son los primeros que deben cumplir la Constitución y las leyes. Y la Constitución dice muy claramente que cesa en el cargo el parlamentario que intervenga de cualquier forma en los conflictos laborales. Los parlamentarios no tienen nada que hacer en una negociación colectiva o en una huelga y ya es hora que respeten la ley».
¿En qué se sostiene esta tirria empresarial? En el artículo 60 de la Constitución que reza así: “cesará en su cargo el diputado o senador que ejercite influencia ante las autoridades administrativas o judiciales en favor o representación del empleador o de los trabajadores en negociaciones o conflictos laborales, sean del sector público o privado, o que intervengan en ellos ante cualquiera de las partes”.
La respuesta de Boric a los dichos de los representantes empresariales fue a través de redes sociales donde expresó que «Que por apoyar a las y los trabajadores los representantes del gran empresariado salgan a amenazarnos, es señal de que estamos haciendo lo correcto».
«Es verdad que la Constitución dice que como parlamentarios no podemos ni intervenir en conflictos ni laborales ni estudiantiles. Es cierto también que no lo vamos a respetar», recalcó el parlamentario.