Resistencias y Alternativas son las palabras clave que eligió el Comité de Enlace establecido durante la Asamblea Mundial de los Habitantes para federar este año, del 16 de septiembre al 31 de octubre, la Campaña Mundial por el Derecho a la Vivienda y a la Tierra.
Lo central es la lucha contra las expulsiones, los desalojos, el acaparamiento de las tierras, la persecución de los militantes. Este año, estos temas implican a todo el mundo y no sólo a las organizaciones comprometidas desde hace mucho en las Jornadas Mundiales Cero Desalojos u otras campañas.
Los blancos de ataque son las políticas neoliberales, causa de la crisis global y urbana, de la corrupción y de la especulación sobre la tierra e inmobiliaria, que excluyen de la vivienda a más de mil millones de personas, y echa a la calle a decenas de millones más cada año.
En el banquillo de los acusados los responsables de la crisis global y de la vivienda
En el banquillo de los acusados se encuentran los parásitos escondidos detrás de los fondos, sin nombre o “soberanos”, el FMI, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Asian Development Bank, es decir los principales productores de la crisis, que no tienen legitimidad alguna como para proponer sus recetas –fundadas sobre el mercado y las guerras- para superarla.
En el banquillo de los acusados también se encuentran los gobiernos, en todos los niveles, y a veces ciertas instituciones supranacionales, como ONU-Habitat, que en principio deberían ser aliados en la lucha por el derecho a la vivienda y a la tierra, pero que se vuelven cómplices de los desalojos si sus burocracias priorizan las leyes del mercado sobre los derechos humanos y la sustentabilidad.
Gracias al impulso de la AMH, por primera vez todos juntos
Gracias al impulso de la AMH, las principales redes internacionales por el derecho a habitar decidieron federar sus esfuerzos, por primera vez, convencidos de que sólo unidas las luchas podrían enfrentar eficazmente la crisis global y de la vivienda, defendiendo a los habitantes más amenazados y atacando a fondo las raíces de las desigualdades, así como de la insustentabilidad social y ambiental. Se trata de una decisión histórica, que se traduce en iniciativas concretas (marchas, ocupaciones, defensa de personas y comunidades amenazadas, foros, etc.) anunciadas en las placas interactivas del blog unitario.
Por estas razones, todas las organizaciones de habitantes (vecinos, mal alojados, inquilinos, sin techo, pueblos originarios, etc.) están invitadas a unirse a las Jornadas y a aportar sus propios contenidos para reforzar las luchas de unos y de otros.
Consolidar la colaboración, constituir “Fuerzas tareas unitarias anti-desalojos”
Por estas mismas razones, la invitación se amplía, con el fin de consolidar la colaboración entre esas mismas organizaciones gracias a la constitución de “Fuerzas tareas unitarias anti-desalojos” a nivel local, así como al desarrollo del diálogo y las convergencias hacia la “Vía Urbana y Comunitaria” madurada durante el proceso de la AMH, bajo propuesta de la AIH.
En efecto, se trata de construir juntos el tesoro del diálogo y de las iniciativas que congregan: un espacio común global de las organizaciones y redes de habitantes cuyo fin es intercambiar las experiencias de lucha y de alternativas, compartir las estrategias, poner en práctica concretamente la solidaridad g-local.
Por esto la riqueza de las Jornadas: juntos gritar ¡Basta! a las violaciones del derecho a la vivienda y a la tierra, juntos erigir cimientos sólidos, esenciales para ganar batallas puntuales y alcanzar “otro mundo posible”.
Las organizaciones de habitantes lanzan el desafío a los gobiernos
Conquistado el desafío unitario, a partir de las Jornadas, las organizaciones de habitantes en adelante lanzan el desafío a los gobiernos a todos los niveles (local, nacional, regional, supranacional) para obtener políticas públicas de vivienda y de suelos “cero desalojos”.
Con el objetivo de acercar la posibilidad de un verdadero diálogo acerca de estos temas con las contrapartes, las organizaciones de habitantes y sus redes, con el apoyo de los aliados y partners, están en marcha, juntas.
Corresponde a los gobiernos responder positivamente a estas propuestas, rechazando cualquier tentación represiva.
Traducción: María Salomé Landivar
Mas info: esp.habitants.org