Canal 3 de Pichilemu: Televisión comunitaria desde la Sexta Región

Formado el año 2000, el Canal 3 de Pichilemu se ha convertido en una de las más sólidas televisoras comunitarias del país, tanto por la participación ciudadana en la producción de contenidos como por la organización social que la respalda, la Agrupación de Audiovisualistas de Pichilemu

Canal 3 de Pichilemu: Televisión comunitaria desde la Sexta Región

Autor: Sebastian Saá

Formado el año 2000, el Canal 3 de Pichilemu se ha convertido en una de las más sólidas televisoras comunitarias del país, tanto por la participación ciudadana en la producción de contenidos como por la organización social que la respalda, la Agrupación de Audiovisualistas de Pichilemu.

Pasado el terremoto y asumidas las nuevas autoridades, las televisoras comunitarias nacionales vuelven a centrar todos sus esfuerzos en que el ejecutivo considere sus necesidades dentro de la próxima Ley de Televisión Digital, como medios de comunicación distintos a los públicos y privados, centrados en las realidades locales y sin una motivación comercial que determine sus contenidos.

Yovanny Moraga, director del canal 3 de Pichilemu, explica su estadía en Santiago debido a la reunión que sostuvieron los miembros de la  Red de Televisoras Populares y Comunitarias (RTP), que agrupa a 17 canales a lo largo del país, para reactivar las conversaciones con el Gobierno, ya iniciadas en los años de la Concertación.

La televisión comunitaria en nuestro país se encuentra en una situación de ilegalidad, ya que no cuenta con la concesión del Estado ni con posibilidades reales de financiamiento, por lo que su existencia está en constante peligro. “La red plantea, por ejemplo, que el 10% del dinero que las grandes televisoras pagan por el uso del espectro radioeléctrico sea destinado a los canales comunitarios para su financiamiento, lo que aseguraría su continuidad en el tiempo. El Estado debe hacerse cargo de una televisión hecha por los ciudadanos y de que el espectro sea distribuido de manera equitativa”, explica Moraga.

Yovanny vivió en Santiago la segunda mitad de los ‘90. Estudió comunicación audiovisual y luego volvió a Pichilemu con la idea de hacer un canal. Junto a su pareja, Paula, y “armado de una cámara VHS chica, un video y una tele blanco y negro”, transmitieron por cable hasta que en 2007 pasaron a la televisión abierta debido a los problemas de financiamiento.

En ese momento, los audiovisualistas de la zona armaron una organización social con personalidad jurídica, lo que les posibilitó postular a fondos concursables que, si bien no eran para televisión, les ayudó a sumar equipos para el canal.

Una vez andando el proyecto, la producción de los programas quedó en su totalidad en manos de los propios pichileminos. “La gente que arma los programas son vecinos, a los que casi siempre les falta preparación periodística y televisiva. Entonces los encuentros de la RTP son también instancias para entregar herramientas, es decir, fortalecen la red y capacitan sobre lenguaje televisivo a los realizadores”, comenta.

Pero no sólo problemas económicos afectan a los medios comunitarios. En el caso del canal 3, un empresario radial de la zona puso una denuncia a través de otra persona contra el canal.  “Primero nos denunció al Juzgado de Policía Local, luego a Impuestos Internos y ahora a Subtel. Es como una persecución, por eso lo hicimos público. Este es un personaje que tiene fama de obstaculizar todos los medios comunitarios, por intereses políticos y económicos, ya que, como tenemos alta sintonía, le quitamos auspiciadores”, enfatiza Moraga.

“Tratamos de tener todo en orden legal, pero hay un pequeño gran punto que nos juega en contra y al final es decisivo para que nos persigan: No tenemos la concesión del Estado”, concluye.

NO SÓLO DE TELEVISIÓN VIVE LA COMUNIDAD

Hoy día, Yovanny también se encuentra dirigiendo “Antes de la multitud”, película que narra la historia del primer surfista de Pichilemu. Ambientada entre el verano y el 11 de septiembre de 1973, la película consiguió fondos como cortometraje, pero ya va en poco más de una hora.

“Los más difícil de hacer cine en provincia es que no hay universidades o instituciones que apoyen técnicamente el financiamiento, por lo que siempre los recursos se hacen pocos. Además, es muy difícil encontrar profesionales”, explica.

De acuerdo a su director, la película no tiene grandes pretensiones comerciales y busca fortalecer la identidad local. Fue filmada en digital y cuenta con actores amateurs locales y profesionales.

“Antes de la multitud” se encuentra en etapa de post-producción de audio, a cargo del reconocido sonidista Mario Díaz, pero se ha retrasado por el “descalabro en las instituciones públicas regionales luego del terremoto”.  Su estreno está previsto para el próximo mes de julio.

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www.canal3pichilemu.blogspot.com

Por Cristóbal Cornejo

El Ciudadano


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