Se presenta como profesor de Estado en Física y se declara marxista, de los pocos que quedan. Para Pérez en Chile los neoliberales jamás han ganado en argumentos y lo que tenemos en el país es un neoliberalismo protegido para los grandes. Recalca la importancia para el planeta que los chilenos demuestren lo agotado del modelo económico, del rol aquí y en Europa de la tercera vía de Tony Blair o Ricardo Lagos y, de paso, recomienda a Bachelet que no sea candidata a la presidencia. Además les recuerda a los más jóvenes que su verdadero enemigo son los desencantados de los ’80.
No le gustan las fotos ni que lo filmen. Prefiere un dibujo que le hicieron hace años ya para ilustrar su imagen, aquella de un profesor de Estado en Física, como es que se presenta ante cada foro o seminario donde es invitado por los estudiantes, quienes cruzan la calle para saludarlo o invitarlo a algún debate.
Lo suyo más que el currículum académico es ser autodidacta y explorar diversas áreas del saber, lo que se expresa en sus libros que van desde la revisión de la epistemia en ‘Sobre un concepto histórico de las Ciencias’, pasando por una ‘Crítica al poder burocrático’ en donde hace pedazos a la izquierda leninista, dando luces en ‘Proposiciones en torno a la historia de la danza’ o tirando ideas sobre la dialéctica en ‘Sobre Hegel’. Así se ganó un puesto entre las cátedras de Derecho de la Universidad de Chile invitado por los estudiantes y una entrevista en El Ciudadano.
Acostumbras a presentarte como profesor de Estado en física.
– Lo hago contra esta pretensión de que los grados académicos están directamente relacionados con el saber. Hay doctores que son unos idiotas y hay aficionados que son muy sabios. Es una provocación contra el establishment académico, contra la validación meramente formal: nadie sabe si los tipos que tienen un doctorado fueron evaluados de una manera contundente. Yo soy profesor de liceo.
También te presentas como marxista.
– Hago todo lo posible, nadie es perfecto… los tiempos son difíciles. Creo que hay que volver a Marx, no al marxismo leninismo, sino que saltarse unos cien años porque la comprensión de la historia que tiene Marx es muy profunda y el análisis que hace del capitalismo sigue vigente.
Marx volvió el 2008 a las cátedras con la crisis económica.
– Marx es el primer profeta de la globalización. Si el capitalismo se parece cada vez más a lo que Marx sostuvo.
¿Qué se puso de moda del pensamiento de Marx?
– Su teoría de las crisis. La economía convencional nunca ha abordado como tema académico el problema de las crisis, pese a que las crisis capitalistas son la principal característica empírica del capitalismo. Marx hizo una teoría sobre la economía capitalista muy contundente: una teoría interna que es explicativa y de la que pueden surgir predicciones históricas.
¿Cómo así?
– Las teorías de las crisis que se hacen hoy son externas. Explican las crisis porque hubo sequía o pánico de los inversionistas o porque cayó un meteorito. Nunca el sistema tiene la culpa. O la explican desde el azar, aplicando la teoría del caos. Así dicen: los sistemas de repente caotizan solos, o sea, no son explicaciones internas estructurales. Hay un economista inglés, cuya cita tendría que buscarla, que dice que aunque la teoría de Marx de las crisis sea falsa, es la más útil que hay. Se enfrenta a que la economía convencional no tiene la menor capacidad de predecir los precios o los ciclos financieros.
DE LA ECONOMÍA A LA INGENIERÍA COMERCIAL
Chile es el único país donde no existe la carrera de Economía, sino que se llama Ingeniería Comercial…
– Justamente, eliminaron el nombre. Piensa que la Facultad de la Universidad de Chile se llama de Economía y Negocios. Además la fundación que hay asociada a dicha facultad es uno de los principales negocios de dicha universidad. En Chile no hubo competencia intelectual en donde los neoliberales argumentativamente ganaran. Si expulsaron a los economistas marxistas, keynesianos o neokeynesianos.
Claro que hoy nadie se reconoce como neoliberal, pese a que la economía chilena está cruzada por dichas tesis.
– Creo que Chile es una economía neoliberal protegida. Sospecho que el mercado trasnacional cuida que la economía chilena le vaya bien. Así tiene un efecto ejemplificador, disciplinante sobre el resto del planeta. El modelo chileno empieza a irradiar sobre la base de un modelo protegido. Todo el mundo cita las Isapres y las AFPs en Chile como algo de vanguardia en países como Pakistán o la Federación Rusa, donde se hizo una reforma previsional calcada de la chilena.
DISCIPLINAMIENTO DEL NEOLIBERALISMO
Así el país resultó ser un laboratorio.
– Eso sirve para disciplinar a Europa y Estados Unidos, donde las políticas neoliberales totales no se aplican, sino que son una retórica destinada sólo a algunos sectores económicos. En Chile no ha habido neoliberalismo: el neoliberalismo ha sido para disciplinar a la fuerza de trabajo, o sea, toda una justificación para desarmar los sindicatos, desregular las jornadas laborales, ponerle la pata encima a los pequeños y medianos empresarios. El neoliberalismo no se aplica a los grandes empresarios ni a las trasnacionales, las que han tenido economía keynesiana en Chile. El mejor ejemplo es el Transantiago, donde el Estado les pone plata y les asegura un margen de ganancia. Si fuésemos neoliberales habrían quebrado hace rato.
A la vez que dichas ideas se expandieron por las subjetividades con el ‘hazte a ti mismo’ difundido por los medios masivos.
– Es toda una parada cultural lo que han hecho los medios: fomentar el endeudamiento, el individualismo o el arribismo. Son el correlato cultural de la política neoliberal. Claro que hay ilusiones, porque en contra de lo que uno podría pensar, el aparato estatal no ha disminuido. No, si lo que ocurrió es que el Estado dejó de ser propietario, el principal banquero, a la vez que el Estado sigue siendo el principal empleador.
¿Puedes explicar ese punto?
– Lo que ha hecho es precarizar el empleo estatal. No disminuir el Estado, sino que a través de los sueldos a honorarios o los fondos concursables el Estado se ha ampliado. También eso actúa como forma de cooptación política. Por eso medio Chile se pone pálido cuando cambia la coalición de gobierno, ya que para muchos su pega depende del gobierno de turno. Es un Estado neokeynesiano, promueve un empleo precarizado, que no está destinado a ampliar la capacidad de compra, sino que hace que ésta dependa de la capacidad de endeudamiento.
¿Así podríamos explicar que mucho del crecimiento de Chile de los ’90 no fue por riqueza generada, sino que por endeudamiento?
– Las dos terceras partes del crecimiento en Chile se lo llevan las trasnacionales. Hay que distinguir el Producto Interno Bruto del Producto Nacional Bruto. Si el primero es cuanto se produce y el segundo es cuanto se gasta en Chile, sacamos la cuenta que el PNB es la tercera parte del PIB. O sea, el resto se lo llevan las trasnacionales. Como el PNB es sólo la tercera parte, el crecimiento está basado en el endeudamiento, el que se ha ido acumulando.
No son muy buenos augurios…
– Vamos a tener nuestra crisis sub prime luego. Hay deudas de vivienda, educacionales y hasta para comer. Así se está acumulando una pelota que en algún momento va a hacer crisis. Hoy la gente se endeuda para mantener el endeudamiento, así el consumo no crece de la manera espectacular de los ’90. El ritmo de lo que comprábamos hace 10 años no se puede repetir hoy.
VIEJOS AMARILLOS
¿Te sorprendió el estallido del 2011?
– Hace como 10 años que vengo diciendo que va a haber un mayo del ’68. Es un efecto bien típico del crecimiento de las capacidades de consumo con su efecto de frustración de las capas medias debido a que este crecimiento no se traduce en humanización de la vida, sino que en una pérdida de la calidad de vida. Creo que los estudiantes, sobre todo los secundarios, son un síntoma del estrés, la frustración y el desempleo de sus familias. Los cabros somatizan eso en la calle y los papas en sus cuerpos.
Ha ocurrido en la última década una individualización del malestar. El problema no es un modelo económico o un empleo precario, sino que uno no tiene las capacidades para rendir.
– Por eso Chile está lleno de farmacias. En la somatización se expresa el malestar. El problema no es el sistema, sino que usted no es el adecuado para el sistema. Y cuando usted falla, se compensa sobre exigiendo su propio cuerpo, tomando energizantes, trabajando doble jornada para hacerse de un sueldo decente, viajando de un lado a otro en la ciudad por una pega precaria.
Pareciera que los viejos ya se mamaron eso.
– Creo que los enemigos directos de los jóvenes más que la derecha, es el viejo desencantado de los ’80. Ellos que prometieron el arcoiris y que hoy votan por Bachelet. Los cabros se enfrentan al desencanto de los viejos cuando preguntan sobre la UP y los viejos les dicen que mejor que no pregunten. Estamos llenos de viejos amarillos.
LAGOS Y BACHELET
La figura de Ricardo Lagos es interesante porque quiso pasar a la historia como estadista y….
– ….Lo pifian en todos lados. Ricardo Lagos es una vanidad infinita, es la misma vanidad de Piñera que no puede entender que tenga un apoyo del 26 por ciento. Creo que a Bachelet le puede pasar lo mismo. Ella es más prudente que Lagos, quien además de vanidoso es prepotente y soberbio, que al igual que Tony Blair o Felipe Gonzáles juran que pasaron a la posteridad y no son capaces de ver el repudio que provocan.
¿Que rol imaginas que cumplirá Ricardo Lagos en la historia?
– Creo que va a cumplir en la historia ese papel de Jorge Montt, que es el tipo que queda después de Balmaceda. La época post Allende tiene 2 momentos: el del terror de Pinochet y el de la larga mediocridad de entregar los recursos naturales, precarizar el empleo, fomentar la ideología individualista. A eso contribuyó toda una generación: la de las protestas de los ’80 contribuyó al desencanto, a darle un rostro progresista a la desnacionalización del país. Eso permitió que las trasnacionales del cobre se llevaran en 5 años 250 mil millones de dólares. Era la plata de la reforma educacional, de la salud y la reforma habitacional.
LA INCONFORMIDAD CON EL MODELO ECONÓMICO
¿Importa que en Chile la ciudadanía demuestre la disconformidad con el modelo económico?
– Es súper importante. Esa es la alarma de los medios de comunicación conservadores en el mundo. Cuando dicen que Camila Vallejo tiene en jaque a un presidente inepto están preocupados por mantener el modelo. En Chile hay un efecto de demostración, por lo que haya conflictos sirve para mostrar que el modelo no funciona. Los indignados en Chile tienen un impacto mayor que los de Grecia, porque allá todavía se puede hacer el arreglín. Para la prensa mundial los chilenos están echando a perder el modelito.
¿Qué habrá que tener en cuenta en este proceso?
-No hay que olvidar que el neoliberalismo ha sido implementado por la izquierda europea. Blair, Pompidou, Gonzáles, Lagos. El gran sofisma es que el neoliberalismo sólo se puede en dictadura, si la izquierda implementó el sistema tal como está. La concesión de carreteras en España fue obra de Felipe Gonzáles, la disminución del presupuesto de las universidades. La izquierda en Europa es el rostro humano de la economía social de mercado.
Pero ahora tenemos el rostro de un empresario como presidente.
– A la gente le convenía que saliera Piñera de presidente porque la gente le iba a cobrar todo lo que no le cobró a la Concertación. El rechazo a Piñera es el desencanto del modelo económico y ese desencanto afecta a la Concertación porque ha expuesto su significado. No sólo ha echado al hoyo a la derecha, sino que por sobre todo a la fuerza del modelo, que es la Concertación. Debiéramos fomentar que saliera Allamand de presidente en las próximas elecciones.
La llegada de Piñera también terminó con el mito de vanguardia de los empresarios.
– Se ha producido una deslegitimación de la figura del empresario. Ha vuelto esa impresión de que son avaros y usureros. Creo que los empresarios se han dado cuenta de esto. Luksic se compra en Canal 13 y nombra como director a René Cortázar, o sea, le compra el canal a la Democracia Cristiana. Los empresarios están esperando que vuelva la señora a ordenar la casa. Pero gracias al movimiento estudiantil la vuelta de la Concertación no va a ser fácil. Ahora no va a ocurrir que el Colegio de Profesores aplaque a los pingüinos o que la CUT mantenga dividido al movimiento sindical. Si sale la Concertación va a recibir toda la crítica que merece. Por eso a la señora Bachelet no le conviene ser presidenta.
¿Por qué?
– Le conviene ser Secretaria General de la ONU y terminar su carrera como Gabriela Mistral; tener un entierro glorioso con un millón de persona que la vayan a despedir. En cambio si es presidenta le va a pasar lo que le pasó a Raúl Alfonsín en su segundo gobierno en Argentina: el primer gobierno fue exitoso, pero al segundo con la crisis económica termina despilfarrando todo el capital político que tenía y condenando a Argentina a 20 años de peronismo. Si la señora tiene ojo y se corre elegantemente la pelea no es fácil predecir.
¿A quién ves posicionado?
– si bien pareciera que el candidato mejor posicionado es Allamand, para los empresarios el mejor es Andrés Velasco. La cantidad de ambiciosos que quieren ser presidentes es grande: Marcos Ominami, Claudio Orrego y varios más están esperando que no vaya la señora. Creo que la derecha tiene opciones de un segundo gobierno sólo porque la Concertación está demasiado débil. Pueden sacar un gobierno con un 35% en la primera vuelta y con un 50% en la segunda vuelta, pero sólo porque no votó nadie.
¿Y qué cabe hacer al movimiento social?
– Frente a eso hay una rearticulación del movimiento social. Hay que crear una izquierda razonable, no una que ande a la cola del arreglín politiquero. Las bases del Partido Comunista debieran rescatar a su partido, así también las bases del PS. El partido de Salvador Allende y el de Recabarren hay que rescatarlos para los intereses del movimiento popular. Son marcas registradas no regalables a los corruptos. A la par hay que armar muchos partidos, no confiar en un partido único, para que sea una izquierda diversa. Armar así una coalición de izquierda acompañada de muchos movimientos.
Mauricio Becerra Rebolledo
@kalidoscop
El Ciudadano