Casa da Lagartixa Preta: Un espacio libertario y agroecológico en Sao Paulo

En agosto de 2012, un periodista de El Ciudadano estuvo viviendo en la Casa da Lagartixa Preta, un espacio comunitario autogestionado por el colectivo Ativismo ABC

Wari

09/03/2013 2:30pm

En agosto de 2012, un periodista de El Ciudadano estuvo viviendo en la Casa da Lagartixa Preta, un espacio comunitario autogestionado por el colectivo Ativismo ABC. El sitio está ubicado en el municipio de Santo André, Gran Sao Paulo, Brasil.

A continuación, les entregamos una descripción de este proyecto, realizada por los mismos integrantes de la organización:

QUIÉNES SOMOS

Ativismo ABC es un colectivo anarquista formado en el comienzo de 2002, en el apogeo de las manifestaciones de antiglobalización que ocurrían en São Paulo y por distintos lugares del mundo. Con el declive de las manifestaciones y protestas, el colectivo empezó a seguir una dinámica propia de desarollo político y organizativo con la inauguración de su espacio (La Casa da Lagartixa Preta «Malagueña Salerosa») en marzo del 2004. Optamos por seguir una perspectiva donde el espacio no iba a ser exclusivamente para centralizar actividades del universo libertario, sino también un sitio para poner en práctica nuestras perspectivas políticas y expandirlas por el barrio y otros locales. El colectivo ha pasado y siempre pasa por cambios, dado el cúmulo de prácticas desarrolladas en la Casa da Lagartixa Preta y en el barrio Casa Branca (Santo André – SP).

Por la experiencia conjunta acumulada, hoy buscamos ser una referecia de posibilidades, lo que podríamos llamar de «propaganda por la acción»; intentando poner en práctica en nuestro cotidiano y en las relaciones con otros movimientos y colectivos nuestras ideas y principios.

Una vida autónoma frente al mercado y al Estado dependen del fortalecimiento y enriquecimiento de las relaciones sociales con los que nos rodean, por esto buscamos medios de crear estruturas paralelas que permitan debilitar los vínculos de dependencia individual y colectiva con las instituciones. Por esto, conocimientos relativos a alimentación, morada y salud empiezan a tener una importancia política para el colectivo. Así, agroecología, construcción, conocimientos tradicionales, fitoterapia y otros comienzan a hacer parte de las prácticas y conocimientos del colectivo. Creemos en el poder de la transformación que proviene del cambio de experiencias entre colectivos y movimientos sociales. Por nuestra experiencia en el movimiento anarquista somos um colectivo sólido y que mantiene diálogos con otros grupos de nuestra región, de Brasil y otros países. Junto a estos otros grupos vamos construyendo una red autónoma e independiente de cambio de experiencias, conocimientos y prácticas dirigidas a debilitar el Estado y el Capital y fortalecer nuestra autonomía como grupos e individuos.

UN LABORATORIO DE EXPERIMENTACIÓN

La Casa da Lagartixa Preta «Malagueña Salerosa» es un laboratorio para nuestras prácticas y nuestros conocimientos; para desarollar lo que creemos es importante para una vida autónoma colectiva y para la transformación de la sociedad en la que vivimos, en la medida en que comprendemos que la transformación colectiva e individual no ocurre separadamente, sino que son partes que se complementan entre si. La Casa también es un espacio de fortalecimiento de relaciones de amistad, donde hay la apertura para intercambios con otros colectivos e individuos, un espacio para exponer ideas y prácticas del colectivo y de otr@s compañer@s que no tienen oportunidades en otros lugares. Un espacio para experimentar y difundir esta quiebra de la lógica de la cultura capitalista, no solamente en el medio libertário, pero también en el barrio, en nuestras familias, amigos no activistas o militantes y otros.

Otro factor importante de tener un espacio como éste, es la alianza que se puede construir con otros grupos. Así, como tenemos nuestro laboratorio y nuestra práctica, otros grupos también tienen los tuyos y, de esta manera, el intercambio se hace más palpable, más práctico y más real, creando así la red de intercambios autónomos e independientes más fuerte y desarrollada, donde podemos quedarnos en los otros espacios-laboratorios e intercambiar conocimientos prácticos y recibir otros en la Casa, para fortalecer nuestros lazos, nuestro conocimiento, nuestra práctica y nuestra autonomía.

ACTIVIDADES:

– Tenemos una huerta agroecológica. Donde antes había tierra con mucha basura, hoy tenemos muchas hierbas medicinales, condimentos, bananeras, mamoeros, goyabera, porotos, maíz y otras plantas espontáneas con las cuales siempre aprendemos algo nuevo.

– Tenemos una biblioteca donde realizamos cursos de lenguas y grupos de estudio con temas libertarios, estamos abiertos a cualquier persona interesada.

– Colectamos agua de la lluvia y la utilizamos para regar la huerta y en el water.

– Tratamos el agua de la cocina, direccionando el desagüe para un círculo de bananeras en la huerta.

– Construímos un galpón para guardar todas las herramientas y las semillas que tenemos.

La Casa es autogestionada por el colectivo AtivismoABC. De acuerdo con nuestros principios, el arriendo se paga con la realización de una fiesta mensual, con las donaciones de personas que apoyan el espacio y con contribuciones voluntarias de miembros del colectivo. Nuestras decisiones son tomadas por medio del consenso, dando espacio para el error y el acerto. Por ello, proponemonos a construir un otro mundo posible, lado a lado con otros grupos y espacios, tanto anarquistas, campesinos, moradores del barrio y cualquier otr@ que crea que es necesario un cambio social profundo.

HUERTA: HISTORIA DE LA MALA HIERBA

Cuando sentimos la necesidad de tener un espacio para experimentaciones de modos de vida más libertarios, creemos que una casa con un quintal y huerta iba a ser un camino. Ya teníamos preocupaciones y luchas ligadas a la ecología, a la producción autónoma y a la ayuda mutua. Escogimos la casa que iba a ser la Lagartixa Preta «Malagueña Salerosa» por este motivo: un lugar para el plantío en el medio urbano.

Cuando alquilamos la casa, la cantidad de chatarra en el quintal era muy grande. Sacamos dos contenedores de concreto, ladrillos, piedras y otros objetos. Supimos que una de las antiguas propietarias cultivaba hierbas medicinales en el sitio.

Durante mucho tiempo alternábamos dos actitudes en relación a nuestra área verde. Por veces limpiábamos todo el terreno, dejando el suelo visible y plantando algunas semillas y mudas de árboles; otras dejábamos las hierbas espontáneas crecer libremente pensando que esto iba a ser un modo de cultivo más ecológico.

A partir de nuestra relación con el colectivo Erva Daninha (Mala Hierba), pasamos a tener mayor conocimiento de las plantas espontáneas que crecen en la ciudad, en nuestro barrio y en nuestro terreno. Así nuestra actitud cambió y empezamos a tener mayor respeto con las «malas» hierbas.

Muchas de ellas pueden servir de alimento, otras tienen poderes medicinales,etc.

Con ganas de buscar mayores conocimientos en agricultura, algunos miembros del colectivo empezaron a buscar cursos de permacultura, conviviendo con campesinos, recuperando antiguos conocimientos tradicionales y también a través de los libros.

Entonces el colectivo empezó a realizar jornadas colectivas de trabajo y encuentros buscando intercambiar conocimientos a través de actividades prácticas y gratuitas. Fue así que, poco a poco, nuestro quintal y también parcialmente nuestro entorno, en la calle y en el barrio, fue cambiando y teniendo más árboles y plantas.

Hicimos reconocimiento y colecta de plantas espontáneas en nuestra región y empezamos a plantar algunas mudas de árboles por las veredas. En este tiempo comienza un gran emprendimiento inmobiliario del barrio, y es así como la municipalidad, sintiéndose presionada por nuestras actividades empieza una ola de arborización, sacando algunas de las mudas que habíamos plantando.

POLÍTICA AGROECOLÓGICA

Vemos nuestra relación con la agroecología como fundamentalmente política. Esto envuelve la crítica a una lógica de producción desarrollista que aparta campo y ciudad y ve la tierra sólo como un recurso natural y un medio de producción. La modernidad ha sido la historia de la transformacción de la agricultura en industria capitalista que ha culminado en la llamada «revolución verde». Por ello los conocimientos ecológicos, así como la diversidad de la vida y otros modos de apropiación de la tierra (tradicionales, familiares, sistemas de reciprocidad y mutualismo) fueron marginalizados por la monocultura de los transgénicos y de la ganancia mercantil y acumulativa.

Buscando afinidades y formas de intercambio no-mercantiles, enpezamos el contacto con otros colectivos y personas involucradas con la agroecología, permacultura, asentamientos y ocupaciones rurales y urbanas. Mantenemos buenas relaciones con individuos del Frente Anarquía y Naturaleza de la Federación Anarquista de Rio de Janeiro (FARJ), el Quintal Orgánico de São Caetano, y los proyectos Protopía del sur y Ciclovida del nordeste.

Creemos que alternativas que ya existen, como bancos de semillas, intercambio de semillas no manipuladas genéticamente, comunidades campesinas, huertas orgánicas comunitarias, utilización de áreas verdes en las ciudades y experiencias que conectan la agricultura con otros elementos de la vida (terapia, socialización, cuestiones de género,etc.) son ejemplos de luchas efectivas de liberación y transformación.

GRUPO DE ESTUDIOS Y PRÁCTICAS DE AGROECOLOGÍA

Hacemos el planeamiento y el manejo de la huerta y del banco de semillas, experimentos de farmacia viva y fitoterapia. También donamos y aceptamos mudas y semillas orgánicas.