Durante la actual elección presidencial se ha instalado -para quedarse- el debate relativo a la necesidad de cambiar la actual Constitución por una moderna y democrática.
Existe una institucionalidad implantada por la derecha, pero también aceptada por las cúpulas de la Concertación. Pese a las innumerables reformas que ella ha sufrido, lo medular está intacto y sigue siendo la fuente de las desigualdades económicas, políticas y sociales.
Estimamos necesario que nuestro país tenga una Constitución que restituya a los chilenos sus derechos ciudadanos en plenitud, que fortalezca la democracia y permita su ejercicio pleno, que permita una mejor y más justa redistribución de las riquezas producidas con el esfuerzo de todas y todos, que garantice la protección y conservación del medioambiente y permita al Estado ser la expresión de la voluntad general y protector de los intereses del conjunto de la sociedad.
Creemos que es momento de avanzar en esa Constitución que Chile merece. Por ello es que hemos decidido proponer conjuntamente al país un proceso constituyente participativo y democrático que elabore una nueva Constitución para el Bicentenario.
Queremos alcanzar una verdadera democracia y generar los consensos sociales necesarios para lograrla, en contraposición a quienes están por mantener la institucionalidad autoritaria.
En consecuencia, proponemos a las ciudadanas y ciudadanos de Chile y a quienes están llamados a representar legítimamente sus intereses en el Congreso y en el Gobierno, la más pronta concreción de un amplio acuerdo nacional que permita la generación democrática de una Carta Fundamental que inspire y direccione la convivencia entre las chilenas y chilenos.
Dicho acuerdo debería dar lugar a un ejercicio verdadero de la soberanía que aplique efectivamente los principios de equidad y justicia dignos de toda sociedad moderna.
Principios que nos obligan a buscar fórmulas de: representación y participación paritaria en la composición del cuerpo constituyente; representación y participación proporcional de cada una de las regiones del país; representación y participación de todos los pueblos y etnias originarias, tanto del Chile continental como insular.
Entre tanto, convocamos a todas las mujeres y hombres de voluntad democrática a trabajar en los siguientes temas constitucionales:
1. Régimen Político.
2. Participación y transparencia, igualdad efectiva en el sufragio y la participación política.
3. Descentralización, Gobierno Regional y Local.
4. Sistema Electoral.
5. Nueva concepción de los Derechos Económicos y Sociales.
6. Nuevos Derechos Ciudadanos.
7. Pueblos Originarios.
8. Nueva concepción de la Seguridad y de la misión de las FFAA.
9. Principios de Control y Responsabilidad Constitucional.
10. Nueva Constitución vía interpretación, reforma, mutación y asamblea.
11. Respeto, cuidado y conservación del medio ambiente, Justicia ambiental.
Este no es un acuerdo político entre grupos. Es un compromiso de cara a los ciudadanos y ciudadanas de trabajar juntos, fuerzas de izquierda y centro izquierda, por recuperar los derechos ciudadanos y abrir instancias de real participación e interacción entre la ciudadanía y las autoridades que ella elige.
Este acuerdo, es el comienzo de un proceso que busca ser abierto e inclusivo con todas y todos quienes deseen trabajar en la construcción de una nueva institucionalidad democrática.
Consideramos que tal compromiso, adoptado solemnemente ante la ciudadanía, es susceptible de generar una amplia mayoría que garantice el término de la institucionalidad ilegítima que prevalece hasta hoy, y las condiciones del fortalecimiento de la democracia y de la justicia social que todos anhelamos.
Pablo Ruiz-Tagle Salvador Muñoz K.
Océanos Azules Partido de Izquierda PAIZ
Para adherir: http://www.petitiononline.com/lademocr/petition.html