La Mesa Territorial Mapuche de Boyeco, exige tajantemente su cierre definitivo y el cumplimiento de la palabra de Becker, en cuanto a diciembre de este año, fecha en donde debería concretarse y terminar con la devastación que ha estado causando por más de 24 años este mega basural.
Desde las comunidades han expresado abierta y categóricamente el rechazo a las últimas declaraciones de Becker de la zona, en donde señala que Boyeco puede continuar por un par de años más, desestimando su compromiso con la gente y agregaron que es imperativo el pronunciamiento oficial por parte del Intendente y los servicios como Salud, Medio Ambiente y el del Servicio de Evaluación Ambiental. Además, dentro de la petición emitida a través de un comunicado, estaba la importancia de un trato digno y el reconocimiento de sus derechos como comunidades.
En Boyeco las movilizaciones en contra de la decisión de Becker comenzaron este miércoles 8 de junio, bajo la sentencia de «ni las comunidades ni los ciudadanos seremos más pisoteados en nuestra integridad socia y cultural por la negligencia de la autoridad comunal». La primera caravana vehicular protestante salió a las 09:00 de la mañana desde el mismo vertedero hasta Temuco, en donde se reunieron cerca de las 11:00 en la plaza Lautaro para continuar a pie el camino hacia la Municipalidad de la ciudad, lugar en donde manifestaron todo el rechazo a lo antes señalado.
La mayoría de las denuncias que se establecen, están relacionadas a las resoluciones de la SuperIntendencia del Medio Ambiente y del Tribunal Ambiental, debido a la mala administración que han tenido respecto al recinto, generando una severa contaminación de las aguas con prohibición para el consumo humano, agrícola y animal. De esta misma manera, existe la afectación a todas las unidades productivas, como los recolectores que se han visto obligados a cambiar las fuentes económicas de su población y a vivir con una constante sensación de inseguridad e incertidumbre laboral.
Además de un consultorio médico y una escuela, son un centenar de familias al rededor del vertedero que conviven con más de 15 mil toneladas de basura mensual ambiental y sanitariamente descontrolada, lo que se transforma en una crisis hídrica, una distribución de aguas en camiones aljibes, un riesgo en la salud pública considerando la plaga de moscas, de aves rapiña, las jaurías de perros y la masiva muerte de ganadería doméstica que se pudre en Boyeco.