El Colegio de Profesores manifestó su disconformidad ante los dichos del Ministro de Educación, Joaquín Lavín referentes a los malos resultados de la prueba Inicia, que se aplica a los docentes.
El reclamo se hizo por medio de en una carta pública dirigida al presidente Sebastián Piñera, que entregó en La Moneda Jaime Gajardo, presidente de la entidad gremial.
En el texto se plantea que en el gremio también hay una preocupación por los malos resultados del examen, sin embargo, consideran una “irresponsabilidad grave” dar “información pública incompleta y descontextualizada”, y que es necesario realizar una diferenciación entre las habilidades prácticas y teóricas evaluadas. Además, replican que el Gobierno está culpando a los profesores del problema y no reconoce las fallas del sistema educativo.
Desde el departamento de comunicaciones del Ministerio de Educación, hasta las 19:30 del martes, no hubo señalamientos sobre lo planteado por el Colegio de Profesores, aduciendo que no conocían el contenido de la carta.
El test de competencias para la enseñanza Inicia se aplicó en 2009 a más de tres mil egresados de pedagogías básica y preescolar. Según los resultados de la prueba, más de la mitad tuvo más de un 50% de errores en las respuestas, lo que es una clara señal de las deficiencias en la formación de pedagogos.
Tras la publicación de las magras competencias docentes, Sebastián Piñera manifestó su desagrado ante la carencia de habilidades de los profesores para educar y el ministro de Educación Joaquín Lavín enfatizó la existencia de un problema preocupante a nivel país.
LAS DEFICIENCIAS DE LA EDUCACIÓN: UN PROBLEMA A RESOLVER
La carta que entregaron los docentes en La Moneda se centra en que “lo que se ha hecho hasta ahora, como política nacional, no basta”. Jaime Gajardo manifestó que el Colegio de Profesores ha mantenido un constante apoyo a las demandas por mejorar la calidad educación que han planteado tanto los estudiantes como los docentes.
“Es claro que un factor que explica estos resultados, es la poca injerencia que tiene el Ministerio de Educación en la regulación y control de los programas de pedagogía”, se señala en la carta.
Las criticas planteadas desde el profesorado, una vez más, apuntan al carácter comercial de la educación chilena. Por ello, consideran que se deben limitar las libertades dadas a las instituciones educativas que imparten pedagogías. Entre las propuestas, plantean una mayor rigurosidad en las acreditaciones y el cierre de las matriculas en establecimientos no acreditados por segunda vez, para que no puedan seguir sacando malos profesores a las salas de clase.
“Las mallas -curriculares- tienen que ser reguladas por el Estado. Chile debe idear un proyecto educativo que beneficie a todos” para que deje de ser sólo un negocio, opina Luis Madariaga, encargado del departamento jurídico del Colegio de Profesores.
Joaquín Lavín, por su parte dijo que es necesario elevar el nivel de quienes ingresan a estudiar pedagogía. Para ello, señaló que desde el Ministerio se convocó a un panel de expertos que genere un Proyecto de Ley para convertir la pedagogía en una carrera de elite, “como ocurre en los países desarrollados”. Las propuestas de este grupo, según él, deberían presentarse antes del 30 de junio, declaró a La Nación y otros medios, en su reciente visita a la Escuela República de Panamá.
Pero los representantes del Colegio de Profesores replicaron que los mismos “personajes que en su momento no dieron solución a la problemática existente, hoy aparecen formando parte de la comisión de ‘expertos’ convocada por el señor Ministro de Educación”, añade la carta dirigida al presidente Piñera.
Por Katherine Lorca Donoso
El Ciudadano
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