La comunidad del Liceo de Aplicación de Santiago en pleno se manifestó en las afueras de las instalaciones históricas del establecimiento en la calle Ricardo Cumming. El objetivo de la protesta que congregó a cientos de estudiantes, era reclamar por el incumplimiento de los acuerdos para la reconstrucción del liceo.
Hace ya más de 20 meses que los estudiantes del tradicional Liceo de Aplicación esperan una solución a sus problemas de infraestructura. En agosto del año 2008 y en el marco precisamente de una protesta por el estado del liceo, varios estudiantes cayeron cuando se derrumbó el túnel que unía los edificios del colegio. A partir de ese momento las históricas instalaciones fueron clausuradas y los estudiantes trasladados a una de las sedes de la Universidad de La República, en calle Huérfanos.
Según dice un comunicado emitido por el consejo escolar ampliado, en ese momento las autoridades los invitaron a “elaborar como comunidad un proyecto educativo que reflejara el ideal de estudiante que entregaríamos al país”. Sin embargo como afirma Gonzalo Sánchez, profesor de lenguaje del liceo, “se habían prometido entre 11 y 13 mil millones para una reconstrucción pero ahora se está hablando sólo de 4 mil, lo que incluye la remodelación y la habilitación de algunos laboratorios, pero sobre la reconstrucción no hay ninguna claridad”.
La comunidad educacional estaría desarrollando una “movilización activa” como la catalogó Eddie Villarroel, estudiante de Tercero medio. Esto significa que se realizan acciones de protesta en conjunto con los trabajadores del liceo en horarios acordados, pero las clases se mantienen en el resto de la jornada. La razón de la protesta estaría en que “una reparación no es lo mismo que una reconstrucción y nos quieren mandar al mismo establecimiento donde se cayó el túnel y que casi se cae con el terremoto”.
El presidente del Gobierno Estudiantil del Liceo, Isaac Gajardo, afirmó que la municipalidad debe cumplir con los compromisos que había tomado con la comunidad dos años antes del terremoto. Asimismo, Gajardo dice que la comunidad en su conjunto, apoderados, profesores, asistentes de la educación, estudiantes y la dirección están juntos tras la protesta.
Para mañana martes los estudiantes tienen una reunión con el encargado de infraestructura del Ministerio de Educación, que fue gestionada por los propios alumnos ya que ni la municipalidad ni el ministerio les habrían dado una respuesta. El presidente del centro de estudiantes afirmó que esperan que “también nos reciba el Ministro de Educación porque el compromiso es del Estado chileno, no de un gobierno de turno”.
En esa misma línea opinó Eddie Villarroel, quien dijo que hablando a título personal, era el Estado quien debía finalmente hacerse cargo de la educación, porque las municipalidades habían demostrado ser incapaces de hacerlo.
Por Felipe Ramírez Sánchez
El Ciudadano