Comunidades mapuche afectadas por los proyectos Central Hidroeléctrica Neltume y Línea de Alta Tensión Neltume de la multinacional Endesa-Enel, presentaron un informe el lunes 21 de octubre ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región de los Ríos con sede en Valdivia.
El informe argumenta exigencias concretas con el objetivo de solicitar un nuevo Estudio de Impacto Ambiental que contemple efectivamente altos estándares del Convenio 169 de la OIT ratificado por el Estado de Chile. Es así como desde la comuna de Panguipulli, las comunidades Inalafken y Valeriano Callicul, el Parlamento Mapuche de Koz Koz, la Red Ambientalista de Panguipulli y el Observatorio Ciudadano, sostuvieron reunión con Raimundo Pérez Larraín, director regional del Servicio.
Noemí Catrilaf, integrante de la Comunidad Inalafken, explicó por qué es necesario agilizar un nuevo estudio en relación al Territorio Sagrado del Lago Neltume que se encuentra entrampado por los proyectos de la multinacional: «nosotros llevamos en este informe propuestas de los estándares basados en el Convenio 169 exigiendo nuestros derechos como comunidades, que se haga un nuevo Estudio de Impacto Ambiental, pero que no se haga ni por el Estado de Chile ni tampoco por la empresa Endesa como se hizo en los estudios pasados. Que sea otro organismo, porque la consultora que hizo los estudios anteriores se llamaba Ingendesa, incluso tenían prácticamente los mismos nombres, Endesa e Ingendesa eran iguales». Señaló que «por eso a ellos les interesaba mentir, en muchas de las adendas que aparecen, aparecieron muchas falsedades. Por eso tuvimos que hacer un informe antropológico del Sitio Ceremonial en esa entonces apoyado por profesionales para presentar ante el SEA para poder corroborar la verdadera verdad; lo mismo sucedió con las plantas medicinales del lago Neltume.»
Catrilaf agregó que es necesario el «consentimiento genuino» para el «mutuo acuerdo» entre la totalidad de las partes afectadas, ya que al tratarse del «proceso de consulta indígena el proyecto afecta varias comunidades mapuche e implica una gran destrucción territorial y cultural». Aseveró que aunque el llamado al proceso de consulta se hizo desde hace varios meses, su comunidad fue una de las ultimas en sumarse ya que sus integrantes «no estaban bien informados y no tenían claro hacia dónde iba el tema de la consulta». Además sostiene que para que su comunidad se adhiera plenamente a dicho proceso, «exigen la posibilidad de registrar grabaciones sonoras y de video para efectos de difusión». Hasta el momento las consultas realizadas durante el proceso no han permitido generar registro audiovisual alguno y sólo se han legalizado mediante actas.
Según Catrilaf, otra de las exigencias centrales que presentaron al Servicio de Evaluación Ambiental es que se tenga en cuenta dentro del proceso de consulta indígena al Parlamento Mapuche de Koz Koz como institución representativa de las comunidades, ya que es un organismo territorial y de autoridad indígena legítimo en la Comuna de Panguipulli.
Por Alejandro Cárdenas