Este mes se cumplen 36 años de la entrada en operación del sistema de capitalización individual, que introdujo a las administradoras de fondos de pensiones (AFP) al sistema previsional. Para el 4 de noviembre está programado el paro nacional por el fin de este esquema y por lo mismo, durante esta semana se está desplegando una campaña para preparar la jornada del viernes. De eso se trató la toma pacífica de las oficinas de la Asociación Gremial de las administradoras, ubicadas en la comuna de Providencia.
Según comenta Felipe Morales, vocero de la Coordinadora Territorial No+AFP Zona Norte y uno de los partícipes en la ocupación, se trató de generar un hito previo al paro nacional, “pero principalmente demostrar que la Asociación de AFP tiene rostro y nombre, y que esas tremendas oficinas se pagan con los fondos de los trabajadores«.
A través de un comunicado, los trabajadores subrayaron las casi cuatro décadas del sistema impuesto en dictadura y su rol en el modelo económico. “Han sido 36 años, en los cuales los únicos beneficiados por el sistema de AFP han sido sus propios dueños y los grandes grupos económicos del país, quienes reciben anualmente miles de millones de dólares de los bolsillos de las trabajadoras y trabajadores”, señalaron.
Morales comenta además que la toma de esta mañana se suma a una campaña de concientización y propaganda, que incluyó un festival contra las AFP en la comuna de Conchalí, en el que participaron Santa Feria y Salvaje Decibel, entre otras bandas musicales. Desde la organización cifraron en 3 mil los asistentes.
UN PARO CONTRA EL GOBIERNO
Instalados en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de La Moneda, representantes de la Coordinadora No+AFP más dirigentes sociales entregaron detalles de la movilización del 4 de noviembre. Desde las 6 horas comenzarán las acciones de protesta, cuyo clímax esperan alcanzar a las 20.30 horas, con un cacerolazo masivo en distintos puntos del país.
«Tres marchas multitudinarias no han sido suficientes para dejar en claro a las autoridades la voluntad del pueblo trabajador, que exige terminar con el sistema privado de las AFP e instalar un nuevo sistema previsional público, que no lucre con nuestros ahorros y entregue pensiones dignas al momento de jubilar», señalaron desde la Coordinadora.
«La Presidenta se reunió con nosotros en un simulacro de acuerdo nacional, sin ninguna intencionalidad real, solo distractores, mientras el gobierno negociaba con los empresarios y representantes de las AFP una salida que no les hiciera mella», agregaron, en referencia a las propuestas de aumentar en 5% las cotizaciones con cargo a los empleadores y las pensiones básicas solidarias en 10%, lo que calificaron como «mero paliativo».
En tanto, uno de los voceros de la agrupación, Luis Mesina, puso el acento en la adhesión de trabajadores públicos y gremios ligados a los sectores mineros, portuarios, forestales y pescadores, argumentando que la lucha contra las AFP se vincula al ejercicio soberano del poder.
«Mientras Chile pide un poco de equidad y justicia, la respuesta de las autoridades prácticamente es seguir desdeñándonos y el 4 (de noviembre) queremos demostrar que el poder también podemos ejercerlos responsablemente los trabajadores y trabajadoras de nuestra patria», sostuvo en el punto de prensa.
“Qué más señales se le pueden dar al gobierno para que escuche a la ciudadanía y deje de escuchar justamente a los de siempre: a los partidos políticos que están tan desacreditados en nuestro país lamentablemente», añadió.
Una de las organizaciones que atendió el llamado de No+AFP fue la Plataforma Chile Mejor sin TPP. Según indicó uno de sus voceros, Esteban Silva, difundirán el instructivo del paro y realizarán una concentración a las 12 horas del viernes en las plazas de armas de las principales ciudades del país.
Para el dirigente, existe una ligazón entre el cambio al sistema de pensiones y la suscripción del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) por parte de Chile. «De aprobarse el TPP, será mucho más difícil que se pueda modificar de raíz el actual sistema de AFP, porque le entrega nuevas herramientas a tres de estas administradoras, que controlan el 75% de los fondos de pensiones, que están en manos de empresas trasnacionales norteamericanas. Si se aprueba el TPP, podrían demandar al Estado chileno, si queremos terminar con las AFP».
En la misma línea agrega que “si no tenemos soberanía económica para un desarrollo más justo, no es posible financiar y establecer una seguridad social que permita pensiones dignas y que esté basada en una lógica solidaria y no de ahorro forzoso”.
La coyuntura del paro nacional contra las AFP se presenta en medio de una trabada negociación por el reajuste del sector público. De ahí que Nelly Díaz, presidenta de la Asociación de Funcionarios del Servicio de Registro Civil e Identificación, fuera consultada respecto del funcionamiento del servicio el próximo viernes, considerando las jornadas de paro desarrolladas en el marco de la movilización por mejores condiciones para los trabajadores públicos. La dirigenta solo señaló que se encuentran votando la adhesión para el 4 de noviembre.