El coordinador de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida, Peter Hartmann, expresó sobre la actividad que “ésta fue una manifestación pacífica, con la cual quisimos demostrar simbólicamente lo que ocurre cuando se pone una barrera, en este caso al tránsito, pero en el de una represa es a la vida, es a los sueños de quienes vivimos en la Patagonia”.
Un estudiante y el “Payaso Oscar” detenidos fue el saldo de la manifestación que pasado este mediodía protagonizaron unas 120 personas en las afueras de las oficinas de Conama en Coyhaique, sólo unas horas después de que HidroAysén presentara sus respuestas(adenda) a las más de 3 mil observaciones que los servicios públicos hicieran a su estudio de impacto ambiental en noviembre de 2008. Luego de casi un año, la empresa busca de esta forma subsanar los graves cuestionamientos que tanto los órganos con competencia ambiental como la ciudadanía han hecho al proyecto que busca construir 5 represas en los ríos Baker y Pascua en la Patagonia chilena.
Los manifestantes se instalaron con lienzos con las consignas “¿Dónde está mi respuesta?”, “¿Quién me responde a mí?”, “Mejor patagón que ladrón”, “Rechazo al Icsara”, “Aysén, el agua y la vida no se venden… se aman y se defienden” y entregando folletos explicativos de la movilización a los conductores que por momentos vieron cortado el tránsito a raíz de la protesta. Fue en este lugar donde Carabineros detuvo a Oscar Mancilla, miembro del Servicio Paz y Justicia, quien junto a un compañero desarrollaba una parodia de la empresa HidroAysén, instalándose en medio de la vía pública. El joven fue arrastrado hasta un vehículo policial por un nutrido contingente de fuerzas especiales que llegó al lugar.
Los periódicos cortes de la Avenida Ogana, la principal arteria de la ciudad, generaron importantes tacos a la hora peak, luego de lo cual los manifestantes se dirigieron hacia la intendencia regional para reclamar por la institucionalidad ambiental y en contra del intendente y presidente de la Corema Selim Carrasco, concluyendo en las oficinas de HidroAysén, donde durante una hora gritaron en contra de la compañía.
En el lugar Carabineros detuvo A.A, un joven de 17 años, acusado de desclavar y romper una tabla del frontis de HidroAysén. La situación generó un tenso momento entre los manifestantes y la fuerza pública, producto del cuestionamiento que hizo la ciudadanía de lo que consideraron extrema diligencia por parte de la policía para prohibir, a solicitud de la empresa, el ingreso de personas a las oficinas de Conama durante la mañana en horario de atención de público, y reprimir durante la tarde una manifestación pacífica de rechazo a estas iniciativas.
Luego del control de identidad, y la constatación de eventuales lesiones por parte de los jóvenes detenidos, éstos fueron dejados en libertad, enfrentando Carabineros el inconveniente, en el caso del estudiante, que nadie de HidroAysén estuvo disponible para interponer una denuncia por daños a la propiedad.
“Ésta fue una manifestación pacífica, con la cual quisimos demostrar simbólicamente lo que ocurre cuando se pone una barrera, en este caso al tránsito, pero en el de una represa es a la vida, es a los sueños de quienes vivimos en la Patagonia” expresó sobre la actividad el coordinador de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida, Peter Hartmann.
Indicó que “la empresa ha querido instalar la percepción de que está respondiendo a todas las observaciones y lo concreto es que los servicios públicos fueron muy claros en decir que muchas de sus planteamientos no tenían respuesta posible, por ilegalidad o por corresponder a omisiones esenciales”. Agregó que “esperamos que la autoridad ambiental haga valer la evaluación de la información técnica entregada por los servicios públicos de Aysén, y no proceda contradiciendo la Ley como sucedió cuando el intendente Selim Carrasco solicitó unilateralmente el Icsara, sin previa consulta a los integrantes de Corema”.
En este contexto, reiteró que “la institucionalidad ambiental ya se pronunció, más de un tercio de los servicios públicos apuntaron al rechazo y si este proyecto avanza es sólo gracias al lobby y el dinero”.
Por último, expresó que “el Gobierno está cometiendo un error político grave, porque no está escuchando la voz de la ciudadanía regional y nacional que ha sido categórica rechazando los proyectos hidroeléctricos en la Patagonia. En abril 2009 la encuesta IPSOS mostró que el 57.6% de los chilenos no está de acuerdo con estos mega proyectos hidroeléctricos y las líneas de transmisión asociadas. El creciente apoyo ciudadano que tiene el movimiento Patagonia sin represas así lo demuestra”.
Por Patricio Segura