«La actual reforma no se hace cargo de la crisis en nuestra educación, no avanza hacia el objetivo de garantizar el derecho de la educación». Ese es el lapidario diagnóstico que realiza la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), en relación a la reforma a la educación superior presentada por el Gobierno.
En la última plenaria del 20 de mayo, realizada en Viña del Mar, los estudiantes aludieron a su postura propositiva y dialogante, pero culparon al Gobierno por su intransigencia, cuestión que los lleva a tomar una postura más radical.
Conscientes de esa situación, los estudiantes universitarios decidieron convocar a una serie de movilizaciones. El 25 de mayo se desarrollará una jornada de reflexión, propaganda y agitación sobre los cinco ejes prioritarios de la Confech: fin al CAE, fortalecimiento de la Educación Pública, un Marco Regulatorio para Instituciones privadas, Gratuidad Universal y fin al lucro en toda la Educación Superior.
El 27 de mayo habrá un Carnaval por la Educación a nivel nacional, con un «tono familiar y cultural». Mientras que el 1 de junio, el llamado es a una marcha de carácter multisectorial, «que interpele desde el movimiento social al gobierno y sus nulas respuestas frente a nuestras indicaciones, además de realizar ese día acciones políticas y de paralización de acuerdo a nuestros ejes prioritarios».
El próximo 1 de junio, la Presidenta Michelle Bachelet presentará ante el Congreso su cuenta pública presidencial, nueva fecha que reemplazará al 21 de mayo.
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