Ante la necesidad de actuar, gestionar e informar a los estudiantes sobre las determinaciones que se están tomando a nivel gubernamental con respecto a educación, y que van a repercutir fuertemente en su desempeño laboral a futuro, estudiantes de Educación Física de universidades privadas y del Consejo de Rectores de la V, VI y Región Metropolitana se reunieron hoy en la Universidad de Ciencias de la Educación.
El Congreso nace con el compromiso de evaluar fehacientemente las malas decisiones que está tomando este Gobierno, el pasado o el que esté a cargo, especialmente en torno al diseño de la evaluación Simce, explica Pablo Pino, secretario de la Organización Nacional de Estudiantes de Educación Física (Onef).
La supuesta “igualdad” y “equidad” que busca el ministro Joaquín Lavín en la educación chilena se ve aún más segregada con la implementación de esta prueba –afirma Pino- pues antecedentes relevantes destacan que en los colegios privados existe una mayor preocupación por la actividad física que en los colegios municipales.
Además, comenta que la prueba sólo toma en cuenta uno de los tres ejes curriculares de la Educación Física, propuestos en los planes y programas: Aptitud física y motriz asociada a la calidad de vida; juegos deportivos deporte y actividades de expresión motriz; actividades motrices en contacto con la naturaleza y la aventura, siendo sólo el primero el considerado en la medición. “Por tanto, está mal diseñada”, afirma el secretario de la Onef, cuyo principal objetivo es formar parte de las decisiones que se tomen en torno a este ámbito y promover la salud y calidad de vida.
«Ojalá que otros estudiantes adopten esta misma idea y no se queden sentados esperando que otros tomen decisiones por ellos; lo fundamental es pararse y decir ‘Estamos acá y tenemos esta propuesta, que contribuye al desarrollo integral de los estudiantes’ y luchar por que se tomen en cuenta las decisiones que se establecen a nivel de población joven y universitaria, concluye Pino.
Por Cristóbal Cornejo
El Ciudadano