Contienda por la dignidad a la orilla del Mapocho

12 peldaños escalera de madera abajo-vertiginosa para los novatos- son los que separan el incansable ir y venir de la capital chilena de la lucha por la dignidad que mantiene inmóviles a los pobladores a la orilla del Mapocho, a la altura del puente Pio Nono, hace ya 33 días.

“La unión hace la fuerza”, me comenta Pato Parra, integrante del colectivo Ilusión por una Casa, mientras esperamos la fila para poder bajar a la asamblea celebrada por los distintas organizaciones federadas en la Federación Nacional de Pobladores (Fenapo) a los 30 días de lucha por el derecho a una vivienda digna, en la que decidirán si mantienen o no la movilización.

La Fenapo nace en 2010 a partir de la problemática de vivienda de los damnificados por el terremoto y hoy está formada por distintos colectivos y comités de allegados y damnificados como Andha Chile a Luchar Democrático, Movimiento de Pobladores en la Lucha (MPL) o la Asamblea Sueño de Todos, entre otros.

Hoy cumplen 33 días de acampe- y parece que serán muchos más después de que en asamblea del pasado viernes 11 de julio se decidiera darle continuidad de forma “indefinida”- pidiendo en primera instancia que se de una solución real a los problemas concretos que presenta la asignación de viviendas en el país, para exigir en última la implantación de un sistema más digno a todos los niveles.

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“Lo que queremos es darle un quiebre definitivo a la política neoliberal que desarrolla una ciudad excluyente; Creemos en una ciudad sin expulsados ni expulsadores, donde nadie sobre.”, asevera Lautaro Guanca, dirigente del MPL.
Rodrigo Román, abogado de la Defensoría Popular señala; “Esta es una expresión de lucha en el centro de la ciudad para visibilizar las condiciones miserables en las que viven los ciudadanos chilenos precisamente por estar gobernados por gobiernos miserables.”

Lautaro Guanca, dirigente del MPL

Las demandas de los pobladores apuntan a que no es real ni suficiente el concepto de vivienda social del país; Las construcciones son de mala calidad, el sistema subsidiario es obsoleto, y las empresas no quieren dejar de lucrar y solo soportan construir en la periferia, donde no hay posibilidad real de desarrollo para los ciudadanos, que quieren quedarse en sus comunas, donde han crecido.

“Seguimos demandando que todas las casas desocupadas sean expropiadas y trasladadas al área social especifica; el fin de la especulación inmobiliaria; que no haya vecinos que pierdan su casa porque no tengan un mango con que pagar a fin de mes.”, señala Guanca.

Un mes de lucha

Después de un mes a la intemperie, los damnificados señalan que si bien han sido escuchados, no han obtenido respuesta ni soluciones a los problemas planteados.

“Ya nos hicimos escuchar durante toda la era Piñera con 4 jornadas de nacionales de protesta. No solo es eso, queremos recibir respuestas” , señala Lautaro Guanca.

La mañana del viernes, previo a la asamblea, los dirigentes se reunieron con el Seremi de Vivienda y otras autoridades a fin de obtener noticias sobre la lucha presentada por los pobladores.” No fuimos a hablar, fuimos a escuchar”, señala el dirigente del MOP, que nos cuenta que lo que han denotado del gobierno ha sido “su posición desmovilizadora (la misma que desde hace 20 años).”
También señala que -durante la reunión- “se ha hecho alusión a algunos aspectos muy puntuales nuestra demanda, especialmente referidos al traslado del terreno del IND (Instituto Nacional del Deporte) al área social, esto es, un proyecto habitacional de 112 viviendas en San Joaquín que incluya una instalación deportiva completa”. “Nos ha sorprendido la incapacidad de gestión administrativa del gobierno Bachelet, en términos del avance específico de las 28 carpetas presentadas con fichas técnicas de las necesidades que cada comunidad requiere. Ni el subsecretario, ni el Seremi ni el director del Serviu informaron cuál era el avance de estas carpetas.”, señala Guanca.
El ultimo punto al que se refirió el subsecretario, según nos informó el dirigente del MOP, es que “si bien estaban establecidas las mesas sociales a nivel regional todavía está pendiente la concreción de una paritaria interministerial que nos permita discutir en una misma mesa social a los pobladores con los ministerios implicados en nuestras demandas.”

La ineficacia del sistema neoliberal

El sistema actual, basado en políticas neoliberales, no es eficaz para dar soluciones reales a todas las demandas;
Rafael Soto me cuenta que “muchas familias tienen subsidio asignado y terrenos comprometidos, pero no se levanta una sola casa. Es la síntesis de un proceso en el cual el estado de chile ha venido desde la dictadura enseñando un modelo de asignación que resta protagonismo a los pobladores.”

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La falta de soluciones denota “las falencias del sistema neoliberal para entregar soluciones al sistema social. El sistema neoliberal vive en función al lucro, no a soluciones reales.”, asevera el vocero del Comité de Allegados Don Bosco de La Florida.

“Hoy día los pobladores ya no quieren irse de la comuna, entienden que lo que se construye afuera es caserío sin mayor equipamiento, sin posibilidades reales de desarrollo; eso genera que la empresa ya no lucra comprando terreno barato en los lugares peor comunicados de la ciudad y con los estándares de calidad más bajos, y eso el mercado no lo resiste”, asegura el dirigente.

Y la importancia de una Asamblea Constituyente participativa

Lautaro Guanca señaló que ya han hecho partícipes a las autoridades de la importancia de “avanzar en la paritaria que tiene que ver con la constituyente social, con el reconocimiento de nuestra deliberación asamblearía como constituyentes sociales; Un proceso por el cual la gente común, sabiendo leer o no, sabiendo escribir o no, por último mediante dibujos en su asamblea, participen en la instauración de una nueva constitución para Chile.”

“Nadie nos va a convencer de que un plebiscito o una cámara de discusión de los patrones sea más democrática”, asevera el dirigente.

La unión hace la fuerza

“Hoy día estamos tratando de desterrar el concepto ‘apoyo’, que implica que ‘yo’ vaya a apoyar una acción determinada. Hoy en día un poblador como yo puede estar a favor de la lucha estudiantil, la obrera, la lucha mapuche. Creo que pedir apoyo nos resta; hay que hablar de unidad, de golpear juntos; toda la lucha es una lucha, y desde aquí queremos generar el escenario que la levante.”, asevera Rafael Soto.

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Por su parte, Lautaro Guanca también señala que “como comunidades nos estamos haciendo responsables de iniciar un nuevo ciclo de movilizaciones, manteniendo el acampe, pero ya a un nivel acelerado de conflicto con otros movimientos sociales. Nos hemos sumado a las distintas luchas, como la renacionalización del cobre, y a la vez demandamos la creación de una red social donde tengamos no solamente la gestión administrativa comunitaria de los bienes comunes, sino que avancemos hacia la concreción de otro espacio de solución que tiene que ver con la salud, la educación y la cultura”.

¿Hasta cuándo va a arropar el Mapocho las demandas de dignidad de los pobladores?

“Hasta que construyan. No vamos a detener esto hasta que no construyan. No somos 1, somos 28”, asevera Fernando Canuillán, dirigente de Asamblea Sueño de Todos.

La decisión de darle continuidad al acampe es “indefinida”. “Mantendremos la lucha hasta tener una nueva reunión- que previsiblemente será dentro de un mes- donde escuchemos buenas noticias; esto es, hasta concretar la política de solución 2014”, nos comenta Rafael Soto, y continúa: “La legalidad hasta donde nos sirva; estamos enfrentando una legalidad creada por la dictadura”.

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“Hay que profundizar este diálogo sobre la desigualdad desde la ribera de la pobreza; nuestras demandas no tienen solamente que ver con cambiar una política habitacional o recibir más subsidio, no somos beneficiarios, somos productores sociales del hábitat, avanzamos hacia la administración popular de los fondos fiscales, esto es, el control popular de los bienes comunes”, señala Guanca.

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Solo queda esperar que la lucha que hoy abrigan las orillas del Mapocho se vea abrigada por la totalidad de la ciudadanía chilena y que las autoridades, que hasta el momento se han mostrado indolentes, proporcionen respuestas a las demandas de los pobladores.
Que el ciclo de movilizaciones en que está inmersa la ciudadanía converjan en la devolución de la dignidad y la soberanía al pueblo a todos los niveles.