El conflicto entre los pobladores de Caimanes y Minera Los Pelambres está lejos de llegar a su fin. Tras la extensa huelga de hambre líquida sostenida por 11 comuneros que demandan el cierre y traslado del tranque de relaves “El Mauro”, las negociaciones entre los representantes de ambos sectores no han logrado un acuerdo. Por el contrario, la empresa ha decidido emprender un juicio en contra de Cristián Flores, quien representó la postura de los huelguistas mientras se mantuvo la huelga.
Al respecto, Alfonso Ossandón, conductor de Radio Illapel FM, quien se dedicó a documentar e informar los detalles del conflicto, declara: “No es ilícito defenderse, ilícito es unir fuerzas y emplear todos los medios para acallar la verdad”.
La tensa relación entre Minera Los Pelambres y Flores se volvió evidente luego de que su participación fuera vetada en la mesa de diálogo iniciada hace unos días. Al respecto, Lucio Cuenca, Presidente del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, Olca, manifestó: “la empresa no puede estar condicionando una decisión que toma la comunidad, sería como que la comunidad le dijera a la empresa a qué gerente o a quién debe poner en la mesa para que represente los intereses de la empresa. Es un artilugio para bloquear las negociaciones”.
Es así como, tras la ausencia de propuestas que representaran los intereses del pueblo de Caimanes, los comuneros decidieron abandonar la mesa de diálogo y comenzar a idear nuevas movilizaciones en contra de la empresa de la familia Luksic pues, como asegura Ossandón, “la lucha de Caimanes es aún vigente, la huelga sólo fue un capítulo”.
Por su parte, Cristián Flores asegura que el movimiento de Caimanes continúa, apenas los comuneros se recuperen de los problemas de salud que dejó la huelga de hambre. “Vamos a generar nuevas estrategias y formas de lucha. Ahora aprendimos cómo debemos caminar, en quién confiar y en quién no”. Las declaraciones de Flores se refieren a la criticada participación del Obispo de Illapel en las negociaciones. “Lo vimos muy de parte de la minera. Y no fui sólo yo, sino también los tres representantes que estuvieron en la mesa de diálogo quienes sintieron lo mismo. Además, el sacerdote prometió grabar la negociación entera para tenerla como registro de las posturas esbozadas, pero al terminar las conversaciones, nos pidió la cinta y nunca más la devolvió”.
En un comunicado público, los comuneros de Caimanes evaluaron positivamente el proceso de la huelga de hambre, asegurando que “se logró visibilizar el conflicto en instancias nacionales e internacionales que seguirán su curso”. Ossandón afirmó además que el movimiento pudo “sostenerse e internacionalizarse gracias al apoyo del propio pueblo de Caimanes y también de otras luchas ligadas a territorios y comunidades, en esto particularmente a la lucha del pueblo mapuche”.
De esta forma y tal como fue especificado en el comunicado que informó el fin de la huelga de hambre, “Caimanes sigue en guardia y su lucha es por la dignidad de los pueblos y sus trabajadores, por el derecho al agua y un ambiente limpio de contaminación”. En tanto, Flores asegura que las nuevas acciones en contra de la Minera Los Pelambres comenzarán a partir de enero del año próximo, lamentando no poder dar más detalles al respecto.
Por Vanessa Vargas Rojas
El Ciudadano