Cuatro años de “intensa” lucha lleva un trabajador y padre de familia de Los Lagos para obtener su pensión de invalidez, luego que sufriera una trombosis que lo dejó con una hemiplejia, es decir con la mitad de su cuerpo prácticamente paralizada.
Se trata de Reynaldo Ulloa, de 47 años, quien luego de verse enfrentado a esta condición debió dejar de trabajar, y por tanto, de percibir recursos económicos para sobrevivir.
Con cuatro hijos, todos estudiantes, fue su mujer quien debió hacer frente a la cruda realidad y comenzar a trabajar para llevar el sustento al hogar. Sin embargo, esta tarea no ha sido fácil y muchas veces, pese a trabajar de sol a sol, el sueldito no les alcanza.
El tema no termina allí pues, al presentarse la discapacidad, Ulloa comenzó a realizar gestiones ante el municipio local para postular a la ya citada pensión de invalidez, trámites que, con el pasar de los años, le han traído más dolores de cabeza que soluciones.
¿Razones? La cuestionada y afortunadamente en vías de extinción encuesta Cas II, que cada vez que se le ha aplicado, arroja el “per cápita demasiado elevado”, lo que le impide postular a los 38 mil pesos que por su seria limitación física debería percibir.
Pese a que su hogar, ubicado en calle Maipo de esta comuna, no es una gran mansión, cuenta con elementos básicos como un televisor y un refrigerador, además de un servicio sanitario. Esto determina que el “puntaje” arrojado por la encuesta sea muy alto y le impida postular al beneficio.
Pero el señor Ulloa dice que “el contar con estas cositas no es razón para que me demoren con el trámite”. Afirma más bien que, aunque suene increíble, es un problema meramente burocrático.
Su opinión es compartida por la concejala radical, Nubi Vera, quien ha acompañado a don Reynaldo en su lucha. Ella es categórica: “No puede ser, en Los Lagos existen tantos casos sociales que requieren urgente solución y sin embargo nada se hace. Yo denuncié el tema ante el concejo en pleno ya que casos como el de don Reynaldo y tantos otros que necesitan ayuda, sólo pasan por la voluntad de las personas que están a cargo de los servicios”. Vera alude directamente a la responsabilidad que le cabe al Departamento Social en estos casos, principalmente porque es allí donde se deben desarrollar las encuestas Cas.
“Muchas veces se les ha otorgado beneficios a empresarios que no tienen mayor necesidad y personas que realmente necesitan ayuda, quedan prácticamente en el olvido”, aseguró la concejala.
Recordó que “el mismo caso ocurrió con una madre, que hace cinco años sufrió un accidente que la dejó parapléjica. Desde entonces comenzamos a luchar para obtener una pensión, la que, pese a los años, nunca se otorgó. Hoy lamentablemente la mujer murió y nunca pudo optar al beneficio, que no le devolvería la movilidad, pero le habría ayudado a hacer sus días más llevaderos”, acusó Nubi Vera.
Por su parte, Reynaldo Ulloa señaló a El Ciudadano, que muchas veces le ha pedido al médico que lo trata que le corte las extremidades que tiene paralizadas, a fin de evitar seguir sufriendo y dependiendo de otros para subsistir.
Se pueden enumerar diversos casos, sin embargo habrá que seguir esperando que este año cambien los criterios para aplicar la encuesta y ver si es que el problema pasa por la forma en que en la actualidad se aplica, o más bien por la voluntad de las personas a cargo de los servicios públicos en Los Lagos para colaborar en el bienestar de las personas más desposeídas.
José Aedo