Un poco más de diez mil personas se congregaron ayer en Plaza Italia para marchar en demanda del Aborto Libre y Seguro, con el objetivo que se establezca como un derecho y no en una norma legal que se subrogue a la letra chica que impongan los grupos conservadores en el parlamento.
Cabe señalar que cifras del Ministerio de Salud, establecen que en Chile se realizan más de 33.000 abortos por año, lo que equivale a un promedio de 90 abortos. Mientras que otros estudios realizados por fundaciones, observatorios y ONGs dedicadas al tema de género han establecido que la cifra puede variar entre 60.000 a 70.000 a los 160.000 abortos por año.
Bárbara Brito, vocera de la Coordinadora Feministas en Lucha, señala que «nosotras creemos que es un derecho, hoy vivimos una realidad en la que nos sometemos día a día a abortos clandestinos. Nuestra lucha es por el aborto libre, por anticonceptivos de calidad y gratuitos, porque creemos que en la mujer pobre y trabajadora recae la criminalización y penalización del aborto en Chile».
«La ley de aborto por tres causales que impulsa el gobierno no cubre siquiera al tres por ciento de los casos de aborto clandestino que se realizan«, recalca Brito.
Actualmente el proyecto de ley #Aborto3causales ha sido puesta en el congelador por el gobierno, que tras no conseguir total apoyo a la iniciativa al interior del conglomerado oficialista – y la férrea oposición de la derecha – decidió retirar la urgencia a la revisión del proyecto por parte del Senado. De esta forma, el proyecto recién podría ser votado por la sala de la cámara Alta en el último trimestre de este año.
«Cuando hablamos de soberanía del cuerpo hablamos, en esta sociedad patriarcal, de ser capaces de tomar decisiones respecto de nuestro propio cuerpo», señala Paula Araneda, estudiante que salió a marchar junto a sus compañeros por el establecimiento del aborto libre como derecho social.
Respecto del debate, que por muchos momentos se mantiene oculto, Aaneda sostiene que «el debate ya empezó. Las movilizaciones tienen gran convocatoria, porque debe entenderse al aborto libre como un derecho social«
Para la ex vocera de la ACES y militante de Juventud Rebelde, Lorenza Soto, la situación de la discusión respecto del aborto en el país tiene que ver «con una raíz más profunda y que tiene que ver con el capitalismo, mientras no terminemos con el capitalismo no terminaremos con el patriarcado«.
«Creemos que debemos dar un lucha feminista, que es por sobre todo una lucha de clases«, recalca Soto.
Finalmente, Soto reflexiona respecto de que este tema es un reflejo más de la desigualdad social que se vive diariamente en el país. En este sentido, señala que «para que la ciudadanía comprenda la magnitud del problema, hay que ver la cantidad de operaciones de «apendicitis» hay en las clínicas Las Condes o Alemana, hoy una mujer pobre no puede abortar, mientras que las mujeres con mayores recursos pueden hacérselas en cualquier lugar. Esto no puede depender de las lucas».
José Robredo H.
El Ciudadano
@joserobredo