Defender los derechos humanos de trabajadores y trabajadoras sexuales

Este martes se celebró en el foro de toma de decisiones de Amnistía Internacional la Reunión del Consejo Internacional para votar sobre la protección de los derechos humanos de los trabajadores y trabajadoras sexuales. Durante la reunión, celebrada en Dublín, delegados y delegadas de todo el mundo aprobaron una ponencia que autoriza a la Junta Directiva a elaborar y aprobar una política al respecto.

«Los trabajadores y las trabajadoras sexuales son uno de los grupos más marginados del mundo, y, en la mayoría de los casos, se enfrentan a un riesgo constante de sufrir discriminación, violencia y abusos. Nuestro movimiento global ha preparado el terreno para la adopción de una política para la protección de los derechos humanos de estas personas, que ayudará a conformar el trabajo futuro de Amnistía Internacional sobre tan importante asunto«, manifestó Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.

En la ponencia se recomendó a Amnistía Internacional elaborar una política para apoyar la despenalización del trabajo sexual cuando éste se realiza de forma consentida en todos sus aspectos. La asociación internacional en pro de los derechos humanos insta a los Estados a garantizar que los trabajadores y trabajadoras sexuales disfruten de una protección jurídica plena e igualitaria frente a la explotación, la trata y la violencia.

«Reconocemos que este decisivo asunto de derechos humanos es enormemente complejo; por eso hemos preferido abordarlo desde el prisma de las normas internacionales de derechos humanos. Hemos hecho, además, una consulta en el contexto de nuestro movimiento global a fin de tomar en consideración las distintas posturas existentes en todo el mundo«, afirmó Salil Shetty.

Amnistía Internacional determinó en la reunión que la despenalización es la forma idónea para defender los derechos humanos de los trabajadores y trabajadoras sexuales así como para reducir el riesgo que corren estas personas de sufrir abusos y violaciones en sus derechos.

La política de despenalización defendida por Amnistía Internacional se basa en datos obtenidos de fuentes entre las que figuran organismo de la ONU como la Organización Mundial de la Salud, ONUSIDA, ONU Mujeres y el relator especial sobre el derecho a la salud.

En su página web, Amnistía Internacional defiende que «la trata de personas una práctica atroz en todas sus formas, incluida la explotación sexual, que debe estar penalizada en el derecho internacional».

«Hoy es un día histórico para Amnistía Internacional. No es una decisión a la que se haya llegado fácil y rápidamente, por lo que damos las gracias a nuestra membresía de todo el mundo, así como a los numerosos grupos consultados, por su importante contribución al debate. Nos han ayudado a tomar una importante decisión que ayudará a conformar esta área de nuestro trabajo de derechos humanos de ahora en adelante«, sentencia Salil Shetty.