Después de 23 años: Campamento «Amanecer» de Viña del Mar dio inicio a la etapa final de su proceso de urbanización

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo dio inicio a la última etapa de urbanización de las calles del campamento Nuevo Amanecer, asentamiento ubicado en el sector alto de Santa Julia, en Viña del Mar, donde viven 58 familias.

Desde la cartera ministerial informaron que la inversión de estas obras alcanza los 820 millones de pesos, y permitirán transformar el campamento en un barrio consolidado.

Los trabajos contemplan la pavimentación de las principales arterias, en una extensión de casi 3,5 kilómetros, así como también la construcción de veredas, solución de aguas lluvias y la instalación de alumbrado público de bajo consumo eléctrico.

Las obras forman parte de la estrategia de radicación vía urbanización, desarrollada por el equipo de Asentamientos Precarios del Serviu regional, y en la cual ya se realizaron las instalaciones sanitarias en el año 2019, que permitieron la conexión al agua potable.

«Este es un hito muy importante porque nos lleva a dar cuenta de la posibilidad de que los campamentos que son históricos en la comuna de Viña del Mar, se constituyan como barrio», señaló la Seremi de Vivienda, Belén Paredes Canales.

Recordemos que Viña del Mar es una de la ciudades de Chile con más campamentos y asentamientos irregulares. Por ello, la Seremi destacó la importancia de estas obras, pues permite «no sólo mejorar la calidad de vida, sino que consolidar una deuda que tenía el Estado con estas familias, que comenzó ya antes del año 2012 con la expropiación del terreno, luego el saneamiento, terminando con la pavimentación y, por supuesto, la consecuente entrega de títulos de dominio».

Importante rol de las mujeres

Desde el municipio, la alcaldesa Macarena Ripamonti destacó el rol de las pobladoras del campamento, por más de 20 años: «Este es un trabajo que fue liderado por mujeres. Hoy día ellas están viendo el fruto de su persistencia, de seguir cuando las cosas eran súper inhóspitas y además en un contexto súper dramático».

«Con esta pavimentación, con las luminarias y luego, lo más deseado, que son los títulos de dominio, ya no es un campamento: esto es un barrio, una población. Y también hay que seguir construyendo barrio en el sentido social, seguir trabajando por factores protectores para que el barrio se siga desarrollando», planteó la jefa comunal.

En representación de las familias, Sandra Cortés calificó el inicio de las obras como «el logro máximo». 

«Siento que esta es la última piedra. Es el logro máximo, es darle dignidad a nuestras vidas. Los niños no iban al colegio, si teníamos un control médico no se podía ir porque estábamos aislados, literalmente. De a poco se fue mejorando nuestro sistema de vida, se ganó, se logró que nos pusieran tableros con medidores y nos llegó la luz y se ganó un proyecto y se hicieron huellas para poder transitar. Y el 28 de septiembre de 2018, se puso la primera piedra y empezó todo el proceso de alcantarillado, agua potable, se pusieron los medidores casa por casa. Y esta es la medalla de oro, la ganamos después de todo el sacrificio», manifestó la mujer.

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