Los deudores habitacionales detenidos en la ribera del río Mapocho el viernes último además acusan excesiva violencia policial. Costillas rotas, moretones y un trato vejatorio fue el saldo de la intervención policial.
Casi cumplieron 24 horas de detención los 86 deudores habitacionales que fueron desalojados por carabineros el viernes del lecho del río Mapocho, a la altura de Pío Nono con Santa María.
El procedimiento contó con la participación de cerca de 500 efectivos policiales, de los que los efectivos de Fuerzas Especiales de la policía uniformada fueron, según cuentan los miembros de Andha Chile a Luchar, los que propinaron más malos tratos.
Junto a los deudores fueron detenidos los estudiantes de la Uniacc, Carla Flores y Daniel Morales, quienes registraban el hecho en la ribera del río.
Roxana Miranda, dirigente de Andha, contó e El Ciudadano que quedó con hipotermia luego de la detención, además de lesiones en las rodillas y moretones en el cuerpo. “Si a los deudores ni siquiera nos atendieron en la Posta Central, pese a que había personas con fracturas en las costillas y piernas producto del mal trato policial”- señaló Miranda.
De rodillas fueron mantenidos sobre un charco de agua de la orilla del río durante una hora los 86 deudores habitacionales detenidos en la oportunidad
Lautaro Guanca, concejal de Peñalolén y dirigente del Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL), quien fue a solidarizar con los de Andha y también fe detenido contó a El Ciudadano que “carabineros se aprovechó del humo levantado por las carpas quemadas para tirarnos al suelo mientras nos daban pateaduras en la cabeza. Si parecíamos una escena de prisioneros iraquíes”.
Otra deudora, Verónica Beltrán, mantiene aún moretones en su cara y fracturada una costilla y el tobillo. Contó que los policías se aprovecharon de golpearlas mientras estaban bajo el puente reducidas, tras la arremetida policial. “Nos pegaban con las manos en la cara molestos porque tuvieron que bajar al río a desalojarnos”.
Un SAPU montado en la Tercera Comisaría no constató las lesiones que tenía, por lo que recién el domingo pudo ir a la posta del Sótero del Río para que la atendieran.
Luego de la detención, las 86 personas fueron conducidas a la Tercera Comisaría de Santiago, en donde a pesar de la lluvia que esa noche arreció en la capital y tener sus ropas y zapatos mojados, recién cerca de las 2 de la noche pudieron recibir ropas y alimentos que otros militantes de la organización y personas solidarias les fueron a
dejar.
Guanca sostiene que en dicho recinto fueron bien tratados y se les permitió cambiarse la ropa mojada que llevaban puesta hace horas y comer cosas que personas fueron a dejarles allí.
La detención duró hasta el sábado 20 de junio en la tarde, momento en que fueron formalizados en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago por desórdenes públicos. Hasta el estrado fueron llevados en grupos de a 20 los deudores habitacionales, los que después serían dejados en libertad.
La fiscalía pide una pena de presidio de 541 días y la primera de las 4 audiencias fijadas será el próximo 2 de julio.
Guanca sostiene que la experiencia junto al Mapocho llevó a que el movimiento popular “desconoce ya por el trato que nos dieron el acuerdo tácito que había con la democracia concertacionista. Si la represión bajo el gobierno de Bachelet es igual a la de los ’80. ahora en adelante nos divorciamos de esperar un mejor trato de la Concertación. Este gobierno y los que vienen se van a enfrentar al movimiento popular que enfrentó a la dictadura. No nos queda otra”.
El Ciudadano