Deudores habitacionales mantienen ocupación y huelga de hambre en el río Mapocho

Pese a la lluvia que desde la mañana del domingo cayó sobre la capital, los deudores habitacionales de Andha Chile a Luchar mantienen el campamento que levantaron hace más de un mes a orillas del río Mapocho. Además 8 personas cumplieron más de una semana en huelga de hambre.

Este domingo los pobladores de Andha Chile a Luchar que mantienen la toma bajo el puente Pío Nono, a metros de plena Plaza Italia, tuvieron que levantarse de madrugada a ajustar los vientos de las carpas y separar los toldos del cielo. En las primeras horas de la madrugada de ese día unas leves gotas anunciaron lo que sería una copiosa lluvia. “Tuvimos que conseguirnos unos palets de madera donde poner las carpas encima – cuenta Roxana Miranda, dirigente de la organización – para evitar que el frío se colara desde el piso”.

Claro que la preocupación principal era que el caudal del Mapocho no subiera. Para eso han dispuesto unos sacos de arena y definido horas de guardia. “La noche del domingo nos amanecimos vigilando el río, que creció bastante llegando en algunos puntos a la orilla de las carpas”- cuenta Iván Carrasco, vocero de Andha, a El Ciudadano.

La insólita ocupación de la ribera del río cumplió más de un mes desde que el miércoles 7 de mayo unos 50 deudores habitacionales decidieran instalarse allí en protesta por la política habitacional mantenida por el gobierno, la que mantiene en vilo a un buen número de dueñ@s de hogar y asegura jugosas ganancias a las instituciones bancarias por casas que se pagan al triple de su precio original.

Ya son 30 las carpas que se han ido levantando, manteniéndose poco menos de 100 personas por jornada. Claro que desde hace ya una semana 8 pobladores decidieron radicalizar la lucha, iniciando una huelga de hambre en una de las carpas allí dispuestas.

El resto se organizan para cocinar, buscan leña y cada día más deudores se unen al improvisado campamento. “Nos hemos quedaremos acá hasta entreguen una solución a los deudores habitacionales, porque hay muchos deudores que hoy, pese a que han pagado hace rato el costo de su casa, tienen deudas por años con el banco, entre los que hay ancianos, enfermos catastróficos y minusválidos”- dijo a El Ciudadano, Juana Silva, dirigente de ANDHA Chile a luchar.

Los pobladores esperaban algún tipo de anuncio para el 21 de mayo, día de la cuenta ante el Congreso de la presidenta Bachelet, pero el mensaje presidencial anunció para el 2009 un Plan de Estímulo Fiscal, otorgar quince mil nuevos subsidios de protección del patrimonio familiar, el aumento en un 20 por ciento los recursos asignados al programa Fondo Solidario de Vivienda Uno, la entrega de 10 mil nuevos subsidios y un seguro para quienes adquirieron una vivienda de hasta dos mil UF con algún subsidio del Minvu y que tengan un crédito hipotecario.

Nada dijo la presidenta de condonación de deudas a quienes llevan años pagando casas cuyo valor es tres veces menos de la deuda que mantienen. “El mensaje no trajo ninguna propuesta para los deudores habitacionales. En lo que sí tenemos esperanza es en una propuesta ya vistas por la Comisión de Vivienda de la Cámara y el Senado que permitiría la condonación de deudas habitacionales a quienes estén en 8.500 puntos de vulnerabilidad social y al segundo quintil de menores recursos una especie de copago”- sostuvo Miranda.

Andha realizó una encuesta entre los deudores y halló que un 53% se ubican en el rango de vulnerabilidad social, agregó Miranda. “A la propuesta que establece como un tope máximo las viviendas de hasta 650 UF, sólo habría que ampliarla porque en regiones las casas son más caras y ese corte se ajusta a la realidad de Santiago”- agregó Miranda.

Miranda sostuvo que de aprobarse dicho proyecto de ley depondrían la movilización. Por su parte, el presidente de la Comisión de Vivienda de la Cámara, el diputado Carlos Montes contó a El Ciudadano que “se analizaron deudas históricas por malas decisiones administrativas, pero no creo que el Estado vaya a poder financiar el monto total. Se trata de 2.300 millones de dólares, una cifra absolutamente imposible. Es difícil que esa propuesta sea aceptada».

El Ciudadano