Durante el lunes y martes pasado se realizó la votación de la directiva que asumirá la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile en 2017. La instancia enfrentó a siete listas, cinco de ellas de izquierda, que disputan el poder de la FECh de cara a un año de definiciones presidenciales para el país.
Sin embargo, el entusiasmo no alcanzó a los y las estudiantes de la Casa de Bello. El estatuto de la Universidad exige un 40% de participación para que las elecciones sean declaradas válidas, pero hasta hoy, luego de dos días de votación, el quórum llegó al 39,4%. Esto quiere decir que aún faltan cerca de 158 votos, que están buscando conseguir en esta tercera jornada, mediante la apertura de votación en facultades y sedes que tuvieron complicaciones durante el proceso. La decisión fue del Tricel.
Se espera que este mecanismo permita alcanzar el quórum mínimo para confirmar la elección, que ya tiene al candidato de la Lista A «A pulso», Daniel Andrade – del frente amplio entre FEL, UNE, Movimiento Autonomista, MIR, Convergencia de Izquierda e independientes- como la carta más segura a la presidencia de la Federación, con cerca de 2700 votos.
La sorpresa la dio la militante troskista Bárbara Brito, colectivo que por primera vez integraría la mesa de la FECh, conquistando un importante triunfo bajo la consigna de una lista totalmente feminista. Con aproximadamente 2 mil votos, Brito obtendría la vicepresidencia si el quórum es alcanzado.
A la vez, se confirmaría una dura derrota para las Juventudes Comunistas, que se ubican en el tercer lugar de las preferencias con su candidata Matilde Méndez y obtendría la secretaría general, un resultado para muchos impredecible.
Atrás quedaron las listas de Vamos Construyendo e Izquierda Autónoma, con cerca de mil votos respectivamente. En tanto, las dos listas de derecha que postularon a la federación quedarían sin integrarla, con las manos vacías. Si el quórum no es alcanzado hoy, el Tricel puede declarar inválida la elección y establecer una mesa interina compuesta por las tres primeras mayorías, más dos centros de estudiantes, que tendrán que convocar a elecciones dentro de los próximos 6 meses.