“Un centralismo exacerbado sigue imperando en Chile”, denuncian diversas organizaciones locales en este Día de las Regiones. Parte de las críticas más recurrentes que dan cuenta del problema son la desigual distribución de recursos entre la capital y los extremos, así como la falta de representación territorial que debilita la legitimidad del sistema democrático.
Edgardo Condeza, Presidente del Movimiento por la Consulta y los Derechos Ciudadanos, organización que este lunes en Temuco realiza una serie de actividades, se refirió a esta realidad y, con datos concretos, demostró la existencia de las desigualdades: “Tenemos que decir basta a este centralismo avasallador de Santiago. Este centralismo existe desde la Colonia, pese a que Santiago representa un dos por ciento del territorio nacional y sin embargo, allí se produce el 48,2 por ciento del Producto Interno Bruto, el 85 por ciento de los servicios financieros se realizan en Santiago, allí está el 49 por ciento de los profesionales y técnicos. En la región Metropolitana el ingreso promedio de los hogares es 24 por ciento más alto que en el promedio país y estas desigualdades continúan”, afirmó.
El escenario se agrava en salud. En la región Metropolitana hay un médico cada 365 personas, cuando el promedio nacional es uno cada 533. Santiago concentra el 57 por ciento de los médicos especialistas, lo que deja muy debilitadas a las regiones. Y justamente el 2013 se caracterizó por movimientos regionales que solicitaban la presencia de médicos especialistas, como ocurrió en la Isla Grande de Chiloé y en Tocopilla.
De hecho, los dirigentes de la Asamblea Ciudadana por Tocopilla, Pedro Lazo y Pedro Palma, en conversación con nuestra emisora, afirmaron que justamente este lunes estaban a la seguidilla de las nuevas autoridades regionales para conseguir una instancia de diálogo. Si bien reconocieron que con la presión ciudadana consiguieron algunos avances, afirmaron que hay muchos temas pendientes que trabajar en una zona que no solo cuenta con el centralismo de la gran metrópoli, sino también el que genera la capital regional: Antofagasta.
Solo haciendo memoria en los últimos tres años se han movilizado Arica, Calama, Tocopilla, Freirina, Tal Tal, y los alcaldes del Norte Grande. Esto además de Ñuble, Concepción, Temuco, y más al sur, Aysén y Magallanes en pro de una mayor entrega de recursos y más participación en la toma de decisiones.
Patricio Segura, dirigente del Movimiento Social por Aysén, afirmó que las demandas regionales han calado, pero que hay que tener cuidado a donde se dirigen. En ese sentido, se refirió al aumento de parlamentarios de corte independiente y regional: “Creo que hay que verlo como algo positivo, pero con cautela. Un movimiento regionalista activista que quiere replicar el modelo de desarrollo nacional en las regiones, lo que hemos tenido hasta ahora, en realidad es más de lo mismo. Si no incorporamos algunos elementos vinculados con desarrollo sustentable, incorporando transparencia, desarrollo económico local y todas las miradas de la identidad cultural de los territorios. Si hay una bancada regionalista para reproducir el modelo hegemónico, neoliberal que tenemos, a mí no me sirve”, señaló.
Entre las propuestas apuntaron a la necesidad de concretar el que los intendentes sean elegidos por votación, la importancia de realizar plebiscitos regionales para zanjar diversas materias y fomentar el desarrollo de universidades locales para avanzar en educación, entre otras medidas. En síntesis, señalan que el regionalismo tiene una profunda relación con el fortalecimiento de la democracia, por lo que está imbricado con las demandas que han sostenido los diversos movimientos sociales de los últimos años.
Por Paula Correa