Ayer conocimos que el ex agregado laboral de Chile en España y ex presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) dejaba su militancia en el Partido Comunista (PC). Ya el pasado mes de julio, abandonó su cargo en España por la muerte del trabajador subcontratado de Codelco, Nelson Quichillao, luego de que este recibiera una bala disparada por un carabinero de FFEE que le causó la muerte.
Ahora este motivo se suma a los relacionados con la distancia “ética y política” que el ex dirigente sindical dice sentir frente a las “malas prácticas que hoy día gobiernan y representan a la elite» y que, según él, el PC estaría avalando o permitiendo con los acuerdos o tratos de la Nueva Mayoría.
Para Cuevas, el proyecto de la coalición se va «desdibujando» y no se «avanza en función de las transformaciones sociales». “Siempre tenía mis dudas con el gobierno de la Nueva Mayoría», agregó.
Ante la renuncia de Cuevas y las negociaciones de la CTC con la Estatal, Edward Gallardo, director nacional de la CTC y consejero nacional de la CUT, publicó una carta en la cual consideró insuficiente la renuncia de Cuevas: «¿Que sacas con renunciar al PC si no quiebras con sus concepciones, con su política, con su estrategia?», preguntó Gallardo. «El problema del PC en Chile no es simplemente una cuestión de forma. Acá el problema es de fondo, es de estrategia», añadió.
El dirigente criticó la “conciliación y subordinación” del Ejecutivo de la CTC con “los intereses de los gobiernos y empresarios” que, según él, han allanado el camino para “moderar las reformas”. Gallardo aseguró que “de este modo fue como desmovilizaron a los trabajadores contratistas y subcontratistas por el Acuerdo Marco, sin consultar a la base, con las manos vacías y con un compañero muerto”.
En su opinión, “la dirección de la CTC ha cumplido un rol nefasto y mantiene en la disyuntiva a miles de trabajadores”. Gallardo considera que “hace falta un movimiento sindical que mantenga incólume su bandera de lucha, independiente del gobierno, independiente de partidos políticos patronales, al contrario de lo que impulsa el PC”. Su propuesta pasa por “levantar una Asamblea Nacional para desarraigar la burocracia sindical” y poner punto final a los organismos sindicales sin dirigentes de base, sin sindicato, “dirigentes que por años no tienen vinculación directa alguna con trabajadores, por lo tanto, se acostumbran a no discutir más que entre dirigentes y resolverlo todo en la superestructura”.
Tras la ruptura de las negociaciones con Codelco, la CTC, con cuyos dirigentes este medio no logró contactar, anunció nuevas movilizaciones para los próximos días. Sin embargo, fuentes próximas a la disidencia del sindicato aseguran que la división interna también se habría trasladado a las bases. En estas condiciones va ser difícil que la organización sea capaz de aglutinar la fuerza suficiente para destrabar el conflicto a favor de los trabajadores.
Meritxell Freixas