Sebastían Farfan fue uno de líderes estudiantiles del Confech 2011. Medios como La Tercera lo catalogaron como los “ultras” por sus propuestas de enacionalización del cobre para la educación gratuita. Hoy quien fuera presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, perteneciente a un pequeño colectivo llamado Estudiantes Movilizados recién dimensiona el impacto político-social que tuvieron las jornadas de movilización del 2011.
Un año después lo vemos ayudando a constituir la Unión Nacional Estudiantil, que destacó por los vínculos con los trabajadores, específicamente los mineros de El Teniente. A dos años de dichas movilizaciones, algunas organizaciones sociales de Valparaíso lo han levantado como su candidato Hace poco finalizó su campaña, apoyada por Marcel Claude, #YomeCambioaValparaíso, en la que se convoca al voto joven a preferir este distrito para apoyar a Farfán.
Al igual que dirigentes como Camila Vallejo y Giorgio Jackson, ocupaste un rol importante en las movilizaciones del 2011, las que junto con demandar educación gratuita y fin al lucro, lograron deslegitimar el sistema política actual, al Gobierno y los partidos tradicionales. ¿Qué hace que decidas disputar a nivel electoral la posibilidad de entrar al Parlamento?
– El 2011 nos dimos cuenta a través de la movilización que ni la Concertación, hoy devenida en “Nueva Mayoría”, ni la Alianza en el gobierno, tienen la voluntad política para generar los cambios que Chile exige. Es en ese momento que surge la pregunta sobre el cómo avanzar, sabiendo que chocábamos contra una muralla. La respuesta que hoy podemos dar a esa interrogante es que no podemos seguir confiando en las autoridades que nos han gobernado, ni que podemos seguir manteniendo nuestra acción política solo a nivel de ser un grupo de presión, sino que tenemos la obligación de transformarnos en una fuerza política transformadora, una nueva alternativa política no solo para nosotros, sino también para nuestro país. Esta nueva fuerza debe tener la energía para impulsar con determinación los cambios estructurales que hoy son tan urgentes, combinando la acción política institucional con la fuerza de las movilizaciones. La acción parlamentaria la entendemos dentro de las herramientas que podemos usar para seguir desplegando nuestra lucha en todos los terrenos imaginables, lo que nos permite proyectar de manera más concreta para las grandes mayorías de chilenos y chilenas una nueva opción política.
Para muchos es contradictorio mantener una crítica a la institucionalidad actual y una apuesta parlamentaria.
– No existe contradicción en la medida que se tenga claro el objetivo que se busca. A nuestro juicio la institucionalidad política está hecha a la medida del gran empresariado y sus representantes. A través de la historia se ha demostrado que la institucionalidad burguesa es funcional a los intereses de esta clase social y que cuando se pretenden realizar cambios por esta vía, de inmediato son bloqueados. Bajo esta óptica no cabe hacerse ilusiones sobre nuestra acción a través de la institucionalidad. Sabemos también que en nuestro país, tenemos un sistema presidencialista en el que la figura del ejecutivo concentra gran capacidad de poder, sumado a las leyes de amarre de la dictadura, el binominal y ciertos quórum calificados que hacen que la acción parlamentaria sea aun más compleja. Pareciera que bajo esta óptica no tiene sentido emprender una aventura parlamentaria.
¿Y por qué entonces?
– Nosotros partimos dejando en claro que los grandes cambios que el país necesita no pasaran por esta institucionalidad podrida, sino que pasaran por aumentar los niveles de organización, politización y lucha de nuestro pueblo. La disputa parlamentaria la concebimos como una tribuna que nos permite llegar a esos millones de personas que siguen creyendo en los cantos de sirena de la Nueva Mayoría y la Alianza y que desconfían de la acción política que tenemos todos para cambiar la situación. La tribuna parlamentaria nos permite tener un megáfono en las manos que es imprescindible para disputar las mentes y corazones de las grandes mayorías. Quien no entiende esto, no comprende que el principal problema para generar un proceso de transformaciones esta dado por el factor subjetivo, por la conciencia y que nosotros podemos y debemos intervenir como un factor activo sobre ella.
Queremos levantarnos como una alternativa política que aglutine a todos quienes están dispuestos a luchar. La tribuna parlamentaria nos sirve también como una palanca para ampliar nuestros contactos y redes para decantar en un nuevo movimiento que creo es un desafío pendiente para todos.
¿Pero no se legitima con esta apuesta el sistema actual?
– Esa afirmación sería profundamente autorreferente, pues no dependerá sólo de nosotros que el sistema se siga legitimando, sino que depende siempre de la acción de las grandes mayorías. Hasta que no veamos una gran acción de millones de personas cuestionando la institucionalidad burguesa no estará superada esta etapa y hoy eso no existe. No es bueno intentar tomar atajos. El sistema seguirá en pie aún si participe el 1% de chilenos y no exista ninguna alternativa que le haga frente. El desafío es como levantamos una gran fuerza que cuestione abiertamente la institucionalidad y el modelo y que cuente con una fuerza de millones de personas. Ahí de verdad estaremos cuestionando la legitimidad de este sistema. En definitiva, no existe contradicción entre la crítica a la institucionalidad y la participación en estas instancias.
LOS JÓVENES INTEGRADOS
¿Cuál es la opinión que tienes de los otros candidatos estudiantiles que hoy aspiran al parlamento?
– Me parece un buen signo que diversos luchadores sociales por todo el país estén atreviéndose a dar este tipo de disputas y que desde diversas organizaciones estudiantiles se abran a este tipo de debates que no tengo dudas aumentaran nuestra capacidad tanto a nivel cualitativo como cuantitativo. Este es un signo de los nuevos tiempos que se han abierto a partir del 2011 y que no se detendrá.
Por otro lado, si bien se valoran este tipo de iniciativas, hay que ser cuidadosos al ver a que molino llevamos el agua. No es lo mismo que nuestra fuerza la destinemos a emprender el desafío de disputar de cara a la Concertación y la Alianza levantando nuevos referentes políticos, que subirse por la puerta trasera al Titanic de la Concertación contribuyendo a fortalecer este proyecto.
En el primer caso están Izquierda Autónoma (IA), Revolución Democrática (RD) y otras figuras independientes cosa que valoramos profundamente. En el segundo caso se encuentra la dirección del Partido Comunista lo que nos parece una apuesta poco adecuada para el contexto actual.
Y entendiendo que Daniela López es parte del grupo estudiantil de Francisco Figueroa (IA) ¿Por qué no apoyarla en el distrito de Valparaíso y al contrario optar por una candidatura propia?
– Básicamente porque nuestra candidatura no la identificamos sólo dentro del esfuerzo estudiantil. Siempre hemos creído que pese a haber sido un actor importante estos últimos años como estudiantes, no somos la única fuerza transformadora de nuestro país y más aun siempre hemos creído que la clase trabajadora ocupa un rol central en los cambios que debemos emprender en Chile. Con esta perspectiva no teníamos disposición de levantar una candidatura que fuera sólo estudiantil, sino que estábamos dispuestos en la medida que fuéramos una síntesis de diversas luchas y organizaciones. Por esta razón fuimos aglutinando diversos esfuerzos de confianzas construidas durante muchos años de trabajo constante en Valparaíso para levantar esta candidatura, desde trabajadores de la cultura, hasta trabajadores portuarios y muchos actores más que hoy nos permiten decir que nuestra candidatura no es sólo estudiantil. Junto con esto, entendemos que nuestro esfuerzo no es solo de Valparaíso, sino también regional y bajo esta perspectiva es que mi candidatura no se entiende sin la candidatura a diputado por parte de Luis Soto por el distrito 10. Luis ha sido un dirigente histórico de MODATIMA que hemos conocido al calor de la lucha y con quien hemos levantado este desafío para forjar una nueva alternativa para toda la región.
APOYO A MARCEL CLAUDE
A nivel presidencial vemos que en este grupo estudiantil hay diversas opciones, algunos no han manifestado apoyo a ninguna de las alternativas, otros han apoyado abiertamente a Michelle Bachelet. Tu candidatura ¿Por qué apoya a Marcel?
– A nuestro juicio la decisión presidencial es clave y es una postura que nadie puede eludir. Esto porque sabemos que la candidatura presidencial es la que aglutina la mayor atención nacional y porque a través de esta plataforma es donde se pueden marcar las diferencias, mostrar un programa y levantar una alternativa país en caso de que el trabajo se haga de buena manera. Nuestra opinión es que ni Matthei, ni Bachelet representan opciones de cambio para Chile, sino que más bien representan la continuidad. De las candidaturas alternativas vemos que muchas de ellas no son representación de un nuevo proyecto, sino que más bien son desgajamientos de los proyectos tradicionales. Son rupturas, pero que no pretenden alterar las reglas del juego y no proyectan una alternativa que contemple la participación activa de los trabajadores y los movimientos sociales.
Por eso, creemos que de las diversas candidaturas que se han levantado creemos que quien representa de mejor manera el espíritu de movilización y de cambio radical que Chile necesita es la de Marcel Claude. En esta candidatura vemos muchas proyecciones políticas, toda vez que existe una gran motivación sobre todo en la juventud por estas propuestas y por organizarse, cosa que hemos palpado concretamente en los diversos comandos de Todos a la Moneda. En los hechos esta candidatura ha logrado aglutinar a gran cantidad de fuerzas lo que nos permite pensar que será posible avanzar con mayor unidad y energía para enfrentar los nuevos desafíos que nos presentara el 2014 ya sea siendo gobierno o estando en la oposición.
Muchos candidatos están en procesos de recolección de firmas. Entendemos que ustedes en cambio no van independientes, sino que afiliados al Partido Humanista. ¿Por qué toman la decisión de ir dentro de un partido político?
– Nuestra intención es que nuestra candidatura no sea testimonial, sino que dispute de manera competitiva al duopolio. Todos sabemos que el binominal está hecho para excluir a quienes somos independientes. Bajo esta lógica es que hemos optado por ocupar la herramienta legal que nos facilita el Partido Humanista (PH) ya que con eso podemos optar a constituir una dupla. No renunciamos a nuestra independencia a nivel político ya que el PH solo contribuye con la herramienta electoral sin ponernos condiciones y además siendo parte también de la candidatura de Marcel Claude.
Tu eres actualmente secretario general de la Unión Nacional Estudiantil ¿Cuál es el rol de esta organización en tu candidatura? ¿Tienes el respaldo de esos estudiantes organizados?
– Esta decisión ha sido fruto de un largo debate al interior de la Unión Nacional Estudiantil (UNE) que creemos que ha dado buenos resultados ya que ha significado un crecimiento cualitativo de toda nuestra militancia fortaleciendo nuestros lineamientos políticos de vocación de poder, de mayorías y de unidad. La UNE como organización no es la que levanta esta candidatura, ya que como decía antes este esfuerzo es mas transversal, aun así correspondía a la UNE dar el apoyo político a esta posibilidad que implicaba a mi persona. Tras un largo debate decidimos dar el vamos a esta candidatura con el apoyo político que esta requiere. En este sentido esta el respaldo de nuestra organización.
¿Con quienes más están levantando esta candidatura? ¿Qué organizaciones y personas te apoyan en la zona?
– Esta candidatura es levantada por estudiantes que hemos comprendido la necesidad de disputar en diversos tipos de escenarios, por trabajadores de la cultura que tienen un espacio importante en la ciudad de Valparaíso, por trabajadores portuarios con quienes hemos levantado diversas luchas en los últimos años, por trabajadores de Programas de Generación de Empleos con quienes hemos levantado la lucha por su reconocimiento, por choferes de micro con quienes hemos levantado la bandera de un nuevo transporte público para Valparaíso, con pobladores que luchan por el puerto y sus demandas. En definitiva es un gran abanico de personas que han luchado desde hace muchos años por Valparaíso y su gente.
¿Cuáles son sus expectativas? ¿Creen posible llegar realmente al parlamento en noviembre?
– Tengo confianza absoluta que en Noviembre daremos un gran golpe en Valparaíso y también en Chile. En noviembre derrotaremos a la Concertación y la Alianza.
PROPUESTAS A LA CIUDADANÍA
¿Cuáles son los principales ejes programáticos que impulsarás si sales como diputado por el distrito?
– Hay temas específicos y otros temas nacionales que necesitan ser instalados en el debate. A nivel de Valparaíso creemos que existen muchos problemas sociales relacionados con la absoluta desligación del gobierno central para con el desarrollo de la ciudad. Este conflicto se expresa en materia patrimonial, de cuidado de la ciudad, en materia se salubridad y aseo, en privatización de espacios públicos, privatización de los puertos. El tema del transporte es otro eje de gran conflictividad, pues hoy existe un puñado de grandes empresarios que dominan este mercado y que actúan bajo sus propias lógicas, sin respeto hacia las personas y sus trabajadores. Incluso el club emblemático de la ciudad, Santiago Wanderers se ha visto afectado por el lucro y la privatización, hoy estando controlado por una sociedad anónima, con poca participación de los hinchas y absolutamente desligada del desarrollo de Valparaíso. Existen gran cantidad de conflictos en Valparaíso que tienen un tronco común que no es sino la nula capacidad de generar políticas públicas para nuestro puerto que piensen en el bien común y no en el afán rapaz de los empresarios.
En Rapa Nui y Juan Fernandez también han particularidades necesarias de asumir, la conectividad con el continente, acceso a condiciones dignas en salud, garantías para seguir estudios superiores, como también las demandas del pueblo Rapa Nui por soberanía y autonomía cultura son aspectos sumamente relevantes.
A nivel país nuestros ejes programáticos están centrados en la lucha por derechos sociales y por la soberanía como país. Esto se expresa en la lucha por educación, salud, vivienda y trabajo, la lucha por la recuperación de nuestros recursos naturales y que esto se vea expresado en una nueva constitución surgida de una Asamblea Constituyente.
Una crítica importante que se le hace a los parlamentarios es que trabajan poco y ganan mucho, y a muchos candidatos se les acusa de oportunistas. ¿Consideras que ante la posibilidad de ser parlamentario te alejarás de la realidad desde la cual has luchado?
– Como candidato y en el caso hipotético de ser parlamentario en ningún caso respondo solo a mi conciencia, sino que respondo a la gente que me ha apoyado, respondemos a ideas y a un proyecto país. Concebimos nuestro trabajo parlamentario como una tribuna para la lucha social, un espacio a través del cual nuestro pueblo tome más confianza en sus capacidades y que haga uso de esa tribuna. No nos interesa el trabajo de las oficinas frías del Congreso, ni las negociaciones oscuras de las bancadas, si vamos al parlamento será para denunciar a este sistema, para decirle a nuestro pueblo que la única manera de avanzar es con mas lucha y con mas organización, para indicar a los poderosos como nuestros enemigos. Es una nueva concepción del ser parlamentario que no nos alejara de la lucha, sino que nos hará parte de esta.
¿Qué harías con el sueldo que hipotéticamente recibirías?
– En este sentido, es inadmisible ver la cantidad de millones que ganan los parlamentarios y es justificada la rabia de millones de chilenos para con estas personas. Nuestro sueldo no será sino lo que gana un profesor promedio en nuestro país. El resto de recursos ira para las organizaciones políticas y sociales que combaten este sistema y que hoy lo hacen en condiciones amateur generalmente por un tema de dinero.
¿Qué está en juego en estas elecciones presidenciales y parlamentarias?
– En Chile desde el 2011 está abierto un nuevo escenario. Este se caracteriza por la irrupción de nuevos movimientos sociales como actores políticos, por la emergencia en ciernes de un programa de transformaciones profundas y por los reagrupamientos que se dan en la “clase política”. Este 2013 aquel escenario estará en juego en la medida que la clase dominante buscara cerrar las fisuras que se han generado estos últimos años. Esto se hará a través de la elección de un nuevo gobierno y la coagulación de nuevas correlaciones de fuerzas a nivel político. Las dos cabezas del empresariado se aprestan a jugar sus cartas este 2013. Por una parte la Alianza se ubica en las posiciones más duras y reclama el regreso de sus generales para liderar su barco en aguas turbulentas. El cambio de nombre a la “Nueva Mayoría” es la representación de sus intenciones. Colocar bajo sus faldas a las emergentes fuerzas sociales, tomar las propuestas más digeribles que se han levantado estos años en las calles y sumar a rostros independientes y juveniles para volver a tener más credibilidad. Se trata de volver al gobierno, cambiar algo para no cambiar nada y retomar el control. Para esto tienen a una tabla salvavidas que es la figura de Michelle Bachelet.
Viendo este escenario es que comprendemos que lo que está en juego es el ciclo político de movilizaciones que se han abierto en Chile y hacia donde se capitalizaran estas nuevas energías. Creemos que debemos hacernos responsables del escenario que hemos contribuido a generar y que no vale con señalar que seguiremos acumulando fuerzas hasta un futuro indeterminado. Llego el momento que desde la izquierda levantemos la cabeza. Tenemos ante nosotros un gran peligro, pero también una gran oportunidad. El desafío es construir una nueva y gran alternativa que nos de unidad y que nos proyecte con seriedad sobre los nuevos escenarios que ira determinando la lucha. Es el momento de ser protagonistas del partido y ya no más espectadores.
Nicolás Véliz Rojas
El Ciudadano