Luego de la quinta semana de conflicto, los docentes continúan con su reclamo por un salario digno en Argentina. Durante la noche de ayer, integrantes de los gremios de educadores CTERA y Suteba se congregaron frente al Congreso, cantaron el himno nacional argentinos y comenzaron a montar una estructura itinerante con la forma de una escuela, con dos aulas para dar clases públicas e informar a los transeúntes sobre todo los retrocesos en materia de educación en todas las provincias del país desde que gobierna Macri en el país. La medida buscaba no hacer más paros ni cortes de calle para lograr otras formas de comunicar el conflicto.
Tal como informa El Destape, alrededor de las 20.15 la Policía finalmente avanzó sobre los maestros y reprimió con gas pimienta y golpeando con sus palos a los docentes. Tras la represión, se llevaron a la comisaría 6ta a cuatro educadores, que quedaron detenidos hasta la medianoche. “Nos dijeron que teníamos que ser creativos, pero bueno. Esta era una escuela itinerante con dos pedidos: que se cumpla la ley llamando a una paritaria nacional y discutir una nueva ley de financiamiento educativo. Nos vamos a ir y vamos a volver después de lo que definamos mañana”, señaló en el lugar Sonia Alessio, representante de CTERA.
Al respecto, la dirigente gremial afirmó: “queremos hacer responsable al Gobierno nacional de impedir una protesta pacífica. Acá hay maestros de distintas provincias. Hemos decidido en conjunto exigir la liberación urgente de los cuatro compañeros. Vamos a hacer mañana un plenario nacional para ver como seguimos. Nos vamos a retirar pacíficamente porque vinimos a protestar pacíficamente”
Roberto Baradel, quien también de hizo presente en el lugar, manifestó brevemente ante las cámaras: “Se estuvo acá trabajando toda la tarde y el 60% estaba hecho. La policía nos dijo que por orden directa de la Presidencia de la Nación, se detuvo todo. Vamos a seguir defendiendo a la Escuela pública”.
Por su parte, Alejandro Amor, actual Defensor del Pueblo que se apersonó en el lugar ni bien comenzó la represión policial, declaró que se hará un reclamo formal y un pedido de que se informe quiénes son los responsables de lo sucedido, a la vez que afirmó que la protesta tendrá lugar de todas formas. “Hay una normativa vigente de la Ciudad de Buenos Aires para el uso y utilización del espacio público, por lo que vamos a hacer el pedido formal para que todo se de dentro del orden. Vamos a exigir que nos comuniquen todo lo actuado. Va a poder hacerse lo que estaba previsto”, expresó.
Eduardo López de CTERA también se refirió a la situación y llamó a que Esteban Bullrich, ministro de Educación “se haga cargo de una educación nacional desde Ushuaia hasta la Quiaca. Con esta escuela no estamos cortando ninguna calle, es otra forma de protesta e igual vienen a reprimir”. “Todos los gremios rechazamos la propuesta del gobierno de la ciudad y pedimos la reapertura de la paritaria nacional. Esta oportunidad es clave. El techo del 20 por ciento existe porque pusieron ellos ese número cuando se giraron los fondos a las provincias”, expresó López.
Con un plan económico que estrangula cada vez más al sector trabajador,la protesta social sigue siendo reprimida y demonizada desde los sectores concentrados.
De esta manera, el Gobierno de Cambiemos en Argentina, encabezado por Mauricio Macri, parece demostrar su poca voluntad de diálogo pese al slogan que se repitió en campaña. Frente al uso de las fuerzas represivas como caballo de batalla, la protesta social no sólo debe combatir a la represión, sino también a los medios hegemónicos que ocultan y tergiversan lo que sucede: solo un canal de televisión cubrió lo sucedido por más de media hora y luego, muchos diarios titulaban con las palabras «desalojo» en vez de «represión».
Al parecer, la “Marcha por la democracia” en apoyo al actual presidente de Argentina, la cual tuvo lugar el pasado primero de abril, dio señales equívocas al Gobierno, que avanzó en su plan represivo en el paro general del pasado jueves y con los docentes en el día de ayer, aprovechando que el domingo a la noche nadie está atento a las noticias. Con un plan económico que estrangula cada vez más al sector trabajador,la protesta social sigue siendo reprimida y demonizada desde los sectores concentrados.