La Unión Portuaria de Chile, junto a diversos sectores sociales, acudió en la mañana de este lunes a La Moneda para entregar una carta dirigida al presidente Sebastián Piñera, la cual informa las demandas de sus trabajadores. Por más de 50 minutos esperaron que los recibiera algún personero de gobierno, lo que no ocurrió. Al volver a sus puertos, realizarán asambleas para determinar los pasos a seguir.
Al mediodía de hoy lunes 12 de marzo, aproximadamente 40 personas se congregaron en la Plaza de la Constitución en apoyo a los trabajadores portuarios del país, quienes entregaron una carta con sus exigencias al presidente Sebastián Piñera.
“Entregaremos al gobierno un documento con la propuesta nacional portuaria, además queremos conversar con ellos para así no paralizar el país”, sentenció José Agurto, vocero portuario de la Región del Bíobio.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), representada por Felipe Ramírez, secretario general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y Recaredo Gálvez, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (Fec), estudiantes secundarios y los diputados Lautaro Carmona (Partido Comunista, PC), Sergio Aguiló (Movimiento Amplio de Izquierda, Maiz) y Hugo Gutiérrez (Partido Comunista, PC), apoyaron a los portuarios en la entrega de la carta que establecía las siguientes demandas:
-Recuperación del impuesto a la renta mal habido por el fisco desde 1981
-Solución a la situación de desamparo de los trabajadores de puertos licitados –o por licitarse- como Arica, Coquimbo, Talcahuano, Puerto Montt, Punta Arenas, y El Espigón de Valparaíso e Iquique
-Reformas en seguridad e higiene portuaria, a través de la creación de una entidad nacional especializada que cuente con un departamento en el ámbito portuario.
-Perfeccionamiento del sistema de seguridad social, reconociendo el trabajo de alto riesgo
-Creación de un fondo de emergencia para eventos catastróficos, como crisis y terremotos
-Correcto cumplimiento de la legalidad laboral
-Claridad legal en el concepto de “trabajador portuario” y “recinto portuario”
-Perfeccionamiento del sistema de calificación y evaluación de enfermedades laborales
El año 1981, en plena dictadura, se dictó una ley que permite que a los portuarios se les cobre un impuesto por su sueldo que cae en lo insensato. Mientras al resto de los trabajadores se les cobra sólo cuando su ingreso mensual sobrepasa las 13.5 UTM ($528.000), el sector portuario debe pagar cuando su salario es superior a 0,45 UTM ($17.600).
“Hay que llegar a un acuerdo lo más rápido posible para recuperar las platas de la gente que aún se encuentra activa”, estableció Robinson Ávalos, vocero nacional de la Unión Portuaria de Chile.
Los estudiantes, representados por la Fech y la Fec, manifestaron su apoyo a los portuarios, argumentando que la unidad efectiva del movimiento social y popular se da en las los hechos y no sólo a través de cartas.
“Los portuarios y estudiantes tenemos ejes centrales en nuestras demandas, como el endeudamiento y el sistema previsional que afecta a las familias chilenas. Es por esto que tenemos que unirnos y organizarnos”, estableció Recaredo Gálvez, presidente de la Fec.
Miembros de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) que se encontraban en la Plaza de la Ciudadanía, no quisieron opinar del tema, aludiendo a que no se encontraban sus representantes para hablar sobre éste.
En tanto, Juan Carlos Pérez, sobrino de Eduardo Rojas, trabajador del Puerto de San Antonio que lleva 70 días en huelga de hambre, debido a la infructuosa negociación -entre el sindicato y la Empresa Portuaria de San Antonio– de la indemnización entregada por el Estado a portuarios, informó que Rojas lleva cuatro descompensaciones y baja 600 gramos diarios, lo que podría provocar daños irreversibles, llegando a correr riesgo de muerte.
“Las conversaciones con la empresa están trabadas, no hay avance ni tampoco apoyo mediático, por lo que la huelga no está ejerciendo la presión que esperábamos. Como el compañero está dispuesto a dar hasta las últimas en esta huelga, lo más probable es que tenga daño irreversible y corra riesgo de muerte”, sentenció Pérez.
José Agurto, informó en la tarde de hoy lunes a El Ciudadano, que dejaron la carta en la Oficina de Partes, puesto que nadie los recibió en La Moneda.
“Nadie nos recibió, por lo que tendremos asambleas en nuestros puertos para determinar los pasos a seguir. No desestimamos la paralización, pero son nuestros compañeros los que deben decidir”, sentenció Agurto.
El Ciudadano realizó múltiples intentos para conversar con personeros del Gobierno que entregara su versión de los hechos, lo que no fue posible.
Por Francisca Salinas Fernández
El Ciudadano