El Mostrador será llevado a tribunales acusado de injurias y calumnias por dirigentes de la CUT

El Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, anunció la presentación de querellas por injurias y falsedades contra El Mostrador, debido a una nota sobre un almuerzo de integrantes de la multisindical en un restorán de Valparaíso el 21 de mayo pasado

El Mostrador será llevado a tribunales acusado de injurias y calumnias por dirigentes de la CUT

Autor: Director

El Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, anunció la presentación de querellas por injurias y falsedades contra El Mostrador, debido a una nota sobre un almuerzo de integrantes de la multisindical en un restorán de Valparaíso el 21 de mayo pasado. El propio restorán desmintió el contenido de la nota, como se puede ver en la foto. El presidente de la CUT, Arturo Martínez, a su vez, manifestó su sorpresa por la liviandad de la ministra Matthei para hacer declaraciones injuriosas sin tener los antecedentes que las avalen, sin perjuicio de recordarle su vergonzoza participación en el «Piñeragate», en connivencia con los servicios de inteligencia del Ejército.

Habrá una querella de la CUT por informaciones injuriosas y falsas, y dos querellas individuales, de los dirigentes Silvia Aguilar y José Manuel Díaz, quienes aparecen en la nota escrita por Miguel Paz como asistentes a ese almuerzo, lo cual es falso. Ambos afirmaron que no estuvieron en esa actividad.

El presidente de la CUT, Arturo Martínez, dijo que “estas situaciones de informaciones llenas de falsedades y juicios de opinión de un periodista, no se pueden dejar pasar. Hay que denunciar esas prácticas”. Añadió que “nosotros respetamos a los periodistas serios, honestos, que investigan, que averiguan, pero no podemos dejar pasar notas injuriosas, llenas de opiniones sin sustento, que responden más a una campaña e instalar tesis personales o de un medio, que a hacer periodismo”.

Guillermo Salinas, subsecretario general de la multisindical, manifestó que la nota de El Mostrador “está plagada de mentiras e intencionalidades, y se publica justo cuando estamos discutiendo con el Gobierno el tema del salario mínimo y apoyando movilizaciones de los profesores, los estudiantes y los medioambientalistas”.

Agregó que “enfrentamos una campaña política en medio de la discusión del salario mínimo con el objetivo de denostar a los dirigentes de la CUT”. Salinas se refirió a las declaraciones del diputado de RN, René García, quien afirmó que los dirigentes de la CUT fueron a un almuerzo dándose un lujo cuando hay gente que no tiene qué comer. “Vamos a ver –indicó Salinas- cómo va a votar este diputado sobre el aumento del salario mínimo para mejorar los ingresos de los chilenos más pobres”.

El dirigente contó que es tal el nivel de falsedades de la nota, que el propio restaurante donde se hizo el almuerzo, colocó en su fachada un gran letrero que dice “El Mostrador.cl Miente”.

Sobre las declaraciones de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, quien cuestionó a la CUT a partir de la nota de El Mostrador, omitiendo las precisiones públicas dadas por la multisindical, Arturo Martínez criticó “la liviandad de la Ministra para hacer declaraciones de ese tipo sin tener los antecedentes”.

Dijo que “yo pensé que ella era más equilibrada, más seria, pero emitió juicios acusadores pasando por alto los hechos reales”. El presidente de la CUT añadió que “por lo demás, ella no puede ser fiscalizadora de ninguna organización sindical ni inmiscuirse en los asuntos de la CUT; ella debe preocuparse de los temas laborales, de los proyectos, de cómo otorgar un buen salario mínimo a la gente, y no andar repitiendo lo que dice un medio de prensa”.

Martínez dijo que “esto de Matthei se suma a la actitud del subsecretario Bruno Baranda que anda promoviendo a otros grupos sindicales por encima de la CUT y los quiso llevar a la conferencia de la OIT en Suiza, alentando la división en el sindicalismo chileno”.

El presidente de la CUT planteó que “todo esto demuestra que hay una práctica de intervención del gobierno de Sebastián Piñera en las organizaciones sindicales del país”.

Apuntó que “todo esto dificulta ahora una relación laboral que veníamos teniendo con el Gobierno”.

Sobre la discusión del salario mínimo, Arturo Martínez manifestó que la CUT continúa –de manera unida- planteando que éste debe aumentar a 190 mil pesos. “Es difícil que lleguemos a un acuerdo con el gobierno porque ellos tienen otras mediciones, pero además, ocurre que la ministra Matthei no nos dice nada en las reuniones y después sale a la calle y declara que la CUT no quiere negociar ni dialogar. Así no se hacen las cosas”.

Sostuvo que “vamos a defender esta postura de los trabajadores y la vamos a ir a defender al Parlamento”.

Sobre el caso de la nota de El Mostrador, se dio a conocer la siguiente declaración:

Las 36 personas que el día 21 de mayo, a las 14:45 horas, fuimos a almorzar a un restaurante de Valparaíso, expresamos nuestro repudio a la forma mal intencionada con que algunos medios de comunicación han utilizado ese almuerzo para dañar a personas y a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

Lo primero es afirmar categóricamente que ese gasto no se hizo con dineros ni fondos de la CUT. El almuerzo fue cancelado con nuestros propios dineros, donde cada uno de los dirigentes y asistentes colocó su parte.

Es mal intencionada y mentirosa la información entregada por un medio electrónico de que en ese almuerzo hubo sólo seis dirigentes de la multisindical y que era la directiva de la CUT, involucrando nombres de dirigentes que no estuvieron en ese almuerzo.

Como ciudadanos, nos merecemos respeto y no aceptamos que se nos pretenda mostrar ante la sociedad chilena como delincuentes o cometiendo algún hecho oscuro. Nuestros actos son abiertos, públicos y trasparentes y no escondemos nada a nadie. No es justo ni merecemos ser víctimas de una falta de rigurosidad periodística claramente intencionada.

La sociedad chilena está acostumbrada a que algunos medios de comunicación interpreten a su manera ciertos hechos y emitan juicios condenatorios sin antes contar con la verdadera información, provocando daños a personas y familias, para luego quedar en la impunidad total.

Estamos frente a una mala y nociva práctica del ejercicio del periodismo que termina dañando a ciudadanos y lastimando la integridad de una organización de los trabajadores. Por eso, presentaremos una queja ante el Comité de Ética del Colegio de Periodistas.

Casualmente, en el momento en que se negocia el salario mínimo, aparece esta operación destinada a desprestigiar a la CUT y sus dirigentes.

Y la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, con una liviandad que asombra, no se demora nada en emitir una opinión sobre ese almuerzo, con la clara intención de demoler al interlocutor. De hecho, ella cae en la misma falsedad del medio referido, al seguir afirmando que se trata de seis dirigentes de la multisindical, y hace omisión a la nota aclaratoria hecha por la CUT donde se indicaba que eran 36 los asistentes a esa actividad. Tanta liviandad no es propia de una ministra de Estado y con ella aumenta los niveles de confrontación que hoy tiene el gobierno de Sebastián Piñera con sectores sociales como los mediambientalistas, mapuches, universitarios y secundarios y sindicatos.

La Ministra no debe pretender convertirse en fiscalizadora de la CUT. Por sus dichos, la CUT le exige una disculpa pública.

Ella debería recordar que hace años se vio envuelta en una situación de espionaje donde un medio de prensa jugó un papel nocivo, episodio del cual ella no salió bien parada y no fue tratada de manera caballerosa ni elegante por el actual Presidente de la República.

Debido a toda esta situación y las reacciones que ha provocado, así como para que todo quede legalmente aclarado y judicialmente asuman su responsabilidad quienes tengan que hacerlo, en las próximas horas recurriremos a los tribunales, para aclarar ante la justicia la situación, para buscar reparación del daño provocado y evitar que algunos que tienen la posibilidad de tener un medio de prensa no se dediquen a denostar ni abusar inventando y distorsionando los hechos.

No debemos dejar de señalar que El Mostrador utilizó un almuerzo donde no ocurrió ningún hecho anormal, irregular ni delictivo, para emitir juicios políticos, acusaciones y tesis, con la clara intencionalidad de dañar a dirigentes sindicales y atacar a la CUT, perdiendo toda objetividad periodística, tomando posiciones a partir de hechos falsos y tergiversados, entregando datos falsos y absurdos.

El viejo truco de tener un dato impreciso para construir toda una tesis política, práctica denostada por el periodismo honesto y realmente investigativo.

Es de esperar que sobre los argumentos e información que estamos entregando no se despliegue la censura. Y ojalá que en el futuro inmediato, se le de esta misma cobertura a temas de los derechos de los trabajadores, como la exigencia de buenos proyectos y medidas en asuntos como el salario mínimo, el posnatal, el MultiRut, la sindicalización automática, los despidos del sector público, entre otros.

Diarioreddigital.cl

El Ciudadano

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NOTA DE EL MOSTRADOR

Sindicalismo VIP con vista al mar

La nueva forma de protestar: el festín de Arturo Martínez el 21 de mayo

Este año, tras la marcha de los trabajadores en Valparaíso, el presidente de la CUT se fue a almorzar a un exclusivo restaurant porteño con un reducido grupo de personas. Mientras los trabajadores se retiraban de la jornada gaseados y mojados por Carabineros, el líder sindical gozaba de un pequeño banquete que costó $600.000, propina incluida. Cómo 6 personas, según testigos, consumieron comida y bebida por tamaña cifra aún es una incógnita. Martínez nunca respondió. Acá están las fotos del cheque y la boleta.

Cuando chico Arturo Martínez muchas veces pasó hambre. Hijo de una familia campesina numerosa –eran 10 hermanos-, en esa época “las pantrucas y la sopa de pan” eran el menú principal. Más tarde, cuando estuvo detenido durante la dictadura, las penurias serían cosa de todos los días. Tal vez por eso, cuando le preguntaron si era mañoso con la comida respondió con un No rotundo.

-¿Usted no es mañoso?

-No, pues. Un dirigente no puede ser mañoso. Hay que comer lo que venga, donde sea. Eso cuando se puede comer. A veces no hay tiempo… Tampoco se puede andar gastando mucha plata, explicó el Presidente de la CUT en una entrevista con La Nación Domingo el año pasado.

Cuánto es mucha plata, depende del sueldo y la cuenta bancaria que se tenga. Sin embargo, $ 20.000 por un plato de langosta de Isla Juan Fernández con salsa de mostaza francesa y whisky, o $ 9.300 por un Chivas de 18 años que se escurre lentamente por la garganta, bien caben dentro de la definición de lujo sibarita según los exigentes paladares del circuito gastronómico.

Sueldo mínimo y sindicalismo chic

La langosta de Juan Fernández es el plato más caro de la carta del ZambaCanuta, un exclusivo restaurant con vistas a la bahía de Valparaíso que el 21 de mayo pasado recibió a Arturo Martínez entre sus comensales.

Horas antes, Martínez había liderado la marcha de los trabajadores exigiendo un aumento del salario mínimo. En primera fila, como corresponde, le acompañaban su mano derecha en la CUT, Guillermo Salinas, Memo para los amigos; José Manuel Díaz, un histórico operador socialista de la zona sur de Santiago; la vicepresidenta de la multisindical Silvia Aguilar; y el encargado de capacitación de la CUT Víctor Ulloa. Todo iba bien pero al llegar a Plaza Victoria, un grupo de exaltados le intentó pegar y el equipo de seguridad de la CUT sacó a Martínez de allí, aseguran dirigentes que participaron de la jornada.

Ahora, lejos de los molestos gases lacrimógenos y chorros de agua del guanaco que habían recibido los trabajadores con los cuales caminó esa mañana, Martínez disfruta de las especialidades marinas sentado en una mesa del restaurant en el quinto piso del edificio La Spezia, un inmueble de 1920 recuperado por los dueños de “La Piedra Feliz”.

Entre los seis comensales presentes, según testigos que hablaron con El Mostrador, destaca el comunista Memo Salinas, uno de los hombres que mejor conoce actualmente a este ex imprentero socialista que se inició en los 70` en el gremio de los obreros gráficos Mapu.

A Martínez y Salinas los une un matrimonio por conveniencia que con los años se ha ido consolidando más allá de sus diferencias partidarias. Convertidos en aliados cuando Martínez obtuvo de los comunistas los votos que le permitieron seguir a la cabeza de la CUT, ambos operan en un sistema que algunos disidentes califican como “un binominal de hecho”: el PC está a cargo de los pagos y los hombres de Martínez son dueños del padrón electoral.

Salinas (PC), quien “ha actuado más como interlocutor de la CUT dentro del Partido Comunista, que como un enviado a influir en la Central desde el partido”, como afirma un sindicalista, es el hombre que “permite neutralizar cualquier oposición”. Ejemplos hay varios. Desde cómo el DC Diego “Rucio” Olivares cayó en desgracia en 2003, cuando se enemistó con Martínez, hasta el caso del aguerrido Cristián Cuevas, a quien la CUT “premió” con un viaje a Australia para que observara de muy lejos el acto del 1 de Mayo pasado.

Fotos, sonrisas y la cuenta

De vuelta en el ambiente chic del ZambaCanuta, mientras los garzones corren trayendo y llevando pedidos, Martínez y Salinas conversan, probablemente del futuro de la multisindical.

En los 11 años que lleva a cargo de la CUT, Arturo Martínez ha impuesto un estilo que tiene de todo: desde una condena judicial por prácticas antisindicales hasta acusaciones de “inflar” organizaciones no representativas especialmente para los comicios. Mimado por su partido, el PS, donde ha tejido poderosas redes, y también por los gobiernos concertacionistas, el presidente de la CUT continúa en la cima, ahora con el objetivo de subir a $ 190.000 el sueldo mínimo.

El almuerzo se alarga y los garzones, a los que no se les va una cuando el consumo de los clientes es fuerte, atienden de la mejor manera posible, conscientes de la posible propina abultada. También porque Martínez es una figura pública. De ahí que aprovechan de pedirle fotos con ellos. El Presidente de la CUT acepta. Bandera institucional en mano, el hombre que aseguró a La Segunda que su sueldo mensual es de $ 600.000, sonríe a la cámara. Otro comensal de la mesa de Martínez se entusiasma y es retratado de manera similar.

Es hora de la cuenta. Mientras Sebastián Piñera recibe a sus ministros con un banquete en Cerro Castillo, en el restaurant de comida chilena de aires internacionales, la boleta por el pequeño festín del líder sindical y sus cinco acompañantes suma más de medio millón de pesos. Específicamente $ 513.200.

Quien paga es su hombre de confianza, el Memo, también conocido como Guillermo Ramón Salinas Vargas. El cheque es por $ 600.000, del banco BCI, emitido en Valparaíso el 21 de mayo de 2011. Está abierto y borrado al portador.

Cómo seis personas, según los testigos que hablaron con El Mostrador, consumieron comida y bebida por aquella cifra aún es una incógnita. Martínez no respondió a los llamados y mensajes dejados en su celular.

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COMUNICADO CUT

En relación a nota publicada en un medio de comunicación sobre un almuerzo el 21 de mayo donde un “reducido grupo” de dirigentes de la CUT habría gastado 600 mil pesos en un almuerzo, por respeto a los afiliados a la multisindical y a la opinión pública, es necesario hacer algunas precisiones.

– Los hechos reales son que a un restaurante en Valparaíso no llegó “un reducido grupo” sino alrededor de 36 dirigentes e integrantes de la CUT que venían de la marcha del 21 de mayo en esa ciudad. Cada uno de ellos pagó entre 12 y 15 mil pesos por su consumo. El dinero reunido le fue entregado a un dirigente quien emitió el cheque por el total de la cuenta, lo que incluyó propina para varios de los meseros del local. Eso totalizó los 600 mil pesos.

– El almuerzo y el pago de la cuenta se hicieron de manera abierta, pública, transparente, sin esconder a nadie ni nada.

-A partir de la nota sobre el almuerzo, se incluyen en el texto juicios políticos, acusaciones, mofas y tesis políticas que tienen que ver con una intencionalidad editorial del medio de prensa que por su tono, enfado, imprecisiones y superficialidad no vale la pena comentar.

– Hay que decir que a la sede de la CUT es escasa la llegada de medios de prensa conservadores, empresariales y de corte farandulero y “amarillista” cuando se entregan informaciones sobre negociación de salario mínimo, violación de derechos laborales, propuestas sobre el posnatal y MultiRut, movilizaciones sociales. Pero cuando sale una información sobre el pago de un almuerzo, esos medios se aparecen de inmediato, lo que revela la línea editorial y los mecanismos de censura y acoso que afectan al sector sindical y específicamente a la CUT.

Comité Ejecutivo

CUT/Chile


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