Por fin nos llega una buena noticia en materia de derechos LGTB desde Grecia. El nuevo ministro griego de Justicia, Nikolaos Paraskevopoulos (un jurista independiente) anunció este lunes ante el Parlamento de su país que Greciaabrirá su legislación de uniones civiles a las parejas del mismo sexo, dando así cumplimiento a una sentencia de 2013 del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que el anterior gobierno griego -de coalición entre Nueva Democracia y PASOK- prefirió ignorar.
En Grecia, un país de tradición ortodoxa cuya sociedad es fuertemente homófoba, las parejas del mismo sexo carecen de reconocimiento alguno. Dos de ellas se casaron en 2008 aprovechando un vacío legal, pero sus matrimonios fueron luego ilegalizados. Ha habido intentos de aprobar leyes de unión civil, pero nunca han prosperado. Ni siquiera cuando en noviembre de 2013 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos decretó que la exclusión de las parejas del mismo sexo de la actual normativa griega sobre uniones civiles viola la Convención Europea de Derechos Humanos. El Gobierno de coalición entre Nueva Democracia y PASOK anunció que modificaría la ley para dar cumplimiento al fallo, pero elcambio nunca llegó a producirse.
La victoria de Syriza en las elecciones del pasado 25 de enero, sin embargo, abrió un nuevo escenario. Se trata de la única formación griega que en el pasado (en concreto, en su congreso de 2013, primero que celebró como partido unitario) se ha posicionado expresamente a favor de la plena igualdad jurídica de las parejas del mismo sexo, aunque antes de estas últimas elecciones prefirió obviar el tema. Alexis Tsipras, líder de Syriza y nuevo primer ministro, no pudo sin embargo evitar ser preguntado en campaña sobre la adopción homoparental. Su respuesta supuso todo un jarro de agua fría, al responder que por el momento esta quedaría fuera de su programa de gobierno por ser un tema “difícil, que requiere diálogo” y sobre el que según él hay “contradicciones en la comunidad científica”. La discusión sobre la adopción homoparental había sido introducida en el debate político griego por el anterior ministro de Justicia, Charalambos Athanasiou (Nueva Democracia), que precisamentejustificaba el retraso en hacer caso al fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos argumentando que ello llevaría de forma inmediata a discutir si las parejas del mismo sexo podían adoptar.
No obstante, como dosmanzanas anticipaba poco después de producirse, la victoria de Syriza despertaba inevitablemente esperanzas de mejora en la situación de los derechos LGTB (apreciación que nos supuso por cierto críticas feroces). “Una primera prueba de fuego será conocer qué sucede con la aplicación de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y si el nuevo gobierno abre así su ley de uniones a las parejas del mismo sexo. Simplemente con ese gesto Grecia adelantaría por ejemplo a Italia y a todos sus vecinos de los Balcanes ortodoxos”, decíamos entonces. Un par de semanas después podemos decir que al menos esa primera prueba parece superada. Habrá que ver cuándo se formaliza el cambio y si se sigue de otros avances, pero la noticia es ya de por sí muy positiva.