Elección de Jorge Sharp en Valparaíso: el camino del mundo social

En la única comuna donde el mundo social triunfó en las recientes municipales fue en Valparaíso. La candidatura que aglutinó a los protagonistas de las movilizaciones ambientales, estudiantiles, territoriales y previsionales de la última década, prendió con fuerza en el electorado porteño y sentó en el sillón edilicio al abogado Jorge Sharp de 31 años. Triunfó con un 53,81% de los votos.

El candidato surgido en una primaria ciudadana autogestionada por diversos colectivos porteños. Su experiencia se viene forjando desde su época de estudiante de Derecho de la PUCV. Luego fue presidente de la FEUCV y representa a toda una generación de estudiantes cansados con el modelo educativo en cuotas. Acabó militando en el Movimiento Autonomista, desde donde surgió su candidatura a alcalde.

Al igual como la movilización por el alza del precio del gas en Magallanes dio la pauta para la gran movilización estudiantil de 2011, el batatazo electoral de la izquierda en Valparaíso anuncia tiempos de cambio al duopolio político que ha dominado en las últimas décadas.

En la noche del triunfo, Sharp anunció que «se acabó el duopolio en esta tarde hermosa en Valparaíso, se acaba la corrupción, la injusticia, las malas prácticas irrumpe hoy una nueva fuerza política y social de ciudadanos dignos que con independencia de los partidos nos hemos de a recuperar no solamente la dignidad de Valparaíso sino que también la de nuestro país».

EL TEJIDO SOCIAL PORTEÑO

A diferencia de gran parte de Chile, en Valparaíso el mundo social tiene sus particularidades en estructura y organización. La ciudad puerto desde el siglo XIX es cosmopolita, lo que la hace albergar una heterogeneidad cultural difícil de encontrar en otras partes de Chile. Pero la tecnificación portuaria, el desmantelamiento de la industria durante la dictadura han provocado en las últimas décadas altos índices de cesantía, los que son paliados por la llegada cada año de miles de estudiantes a la gran gama de universidades en la región.

Al mismo tiempo, en los últimos años han surgido jóvenes dirigentes sindicales que aprovechan la experiencia de los viejos sindicatos de estibadores y marinos. En recientes movilizaciones, al igual como pasó en el Biobio, se han generado importantes apoyos entre estos trabajadores y los estudiantes no sólo en momentos de protesta, sino en capacidad de reacción ante catástrofes. Así ocurrió en el incendio que afectó a varios cerros, que probó a un tejido social porteño que fue capaz de hacer llegar ayuda, generar redes de apoyo y mano de obra, y hasta dar seguridad al territorio mucho antes que las instituciones formales.

Otras luchas como el centro cultural Ex-cárcel, la oposición al Muelle Barón y la ampliación del puerto, la invasión de inmobiliarias y la gentrificación del territorio, han ido generando amplias redes sociales en Valparaíso en las últimas décadas.

Dicha capacidad de gestión y apoyo ha generado redes con una gran población universitaria crítica del modelo educativo y del hacer ciudad. No en vano, Sharp en su discurso tras el triunfo reconoció que «estamos acá no por azar, estamos por una construcción de más de 10 años, desde luego por el Movimiento Autonomista, pero también por muchas otras organizaciones que por años desde han luchado desde la educación, la ciudad el medio ambiente, hemos demandado una ciudad distinta, hoy día tenemos la oportunidad de que la gente gobierne en Valparaíso. Hemos demostrado que con una práctica política distinta donde el protagonismo lo tengan los intereses de la mayoría de los ciudadanos».

FRACASO DE ESTRATEGIA POP DE LA NUEVA MAYORÍA

En las municipales fracasó la apuesta de la Nueva Mayoría de llevar candidatos pop, sacados de la industria cultural, en su intento de seducir a los votantes más jóvenes. Así se desprende de la incursión política de DJ Méndez, apadrinada por el PPD, que más parecía un torpe y ciego intento de ampliar sus votos en el mundo juvenil por parte de la coalición de gobierno, cuando no tiene cuadros a la altura de los dirigentes del mundo social que ofrecer como candidatos.

Los casos de Kathy Barriga en Maipú y DJ Méndez en Valparaíso, dan cuenta de que el duopolio político gobernante entiende mayor participación de los sectores subalternos, por darle espacio a rostros populares de la industria cultural. Participación es hacer que personajes de la farándula firmen por los viejos partidos políticos, como si eso significara ampliar los espacios de participación acostumbrados a un patriciado cerrrado.

Maipú y Kathy Barriga representan Santiago; Jorge Sharp a Valparaíso. Dos formas de gobierno diametralmente opuestas. Una desde arriba, instalada cada día en los televisores desde la hora del desayuno al almuerzo; la otra desde las asambleas de las organizaciones sociales del puerto principal que escogieron su candidato. Una representa también una comuna gigantesca en una capital gigantesca cuyas luchas sociales apenas alcanzan a ser conocidas en el territorio; la otra representa a una ciudad en que los actores sociales se encuentran cada tanto en la Plaza Aníbal Pinto.

Que Barriga halla triunfado en Maipú (36,15%) también da cuenta de que en las grandes comunas capitalinas el mundo social debe hacer un gran esfuerzo para vencer la farandulización de la política. La candidata por la izquierda con más experiencia, Claudia Mix, si bien alcanzó un 11,36% de los votos, no contó con el apoyo del Partido Igualdad y de otros sectores del sector que llevaron candidatos propios.

Los votantes de Valparaíso dieron así otro mensaje al duopolio gobernante y al mundo social: Una red social amplia que levanta a un dirigente con experiencia en cualquier campo de las luchas sociales de los últimos años, por experiencia y por contacto social, tiene mayor confianza en el electorado para un buen gobierno que cualquier famosillo de turno.

Mauricio Becerra R.

@kalidoscop

El Ciudadano

VEA LOS RESULTADOS DEL SERVEL AQUÍ

RELACIONADO: Resultados de alcaldes en capitales regionales de Chile

Vladimir Safatle:El mejor gobierno es el que garantiza las condiciones para las personas se gobiernen a sí mismas