En portada y con harto fuego: El último montaje de El Mercurio

A través de su titular y fotografía central, el medio asocia los ataques incendiarios ocurridos en el sur con un hecho que habría tenido lugar en Santiago en el contexto de la "Marcha por la Resistencia Mapuche".

En portada y con harto fuego: El último montaje de El Mercurio

Autor: Daniel Labbé Yáñez

Foto central

«Si tú pones un plano X yuxtapuesto con otro plano se genera la ficción, la ilusión, de que estas dos cosas conviven en el mismo espacio, siendo que pueden estar absolutamente separadas (…) y eso es lo que hace que el montaje sea un truco, una ilusión, casi como un truco de magia», dice la editora de cine entrevistada en el pedagógico documental «Montaje: Caso Bombas».

«El montaje consiste en valorar y juzgar unas secuencias aisladas y ensamblar estos fragmentos dispares, originariamente sin relación, para obtener una dramatización», escribía ya en 1981 el director de cine documental, Frederick Wiseman, en su artículo «Pride, Patience and Prejudice».

Y eso es lo que volvió a hacer hoy El Mercurio en su portada, colocando dos hechos distintos ocurridos en dos ciudades diferentes del país, de tal manera que al observarlas en su conjunto sean inevitablemente asociadas. Es decir, sobre el titular principal «Recrudece violencia en Biobío y La Araucanía: seis ataques a fundos, camiones y maquinarias» se colocó una gran imagen de un ataque incendiario a la puerta de la iglesia de San Francisco, que habría ocurrido ayer domingo en el contexto -asegura el medio- de una «marcha de grupos mapuches» en Santiago. Bajo la foto principal y el titular mencionados vienen recién las imágenes y el detalle de la noticia que sí tienen vínculo con el titular principal.   

Interior

«El lenguaje en Periodismo es un lenguaje mixto en el que todos los componentes tienen un significado que debe contemplarse como un todo. No puede analizarse un titular al margen de la noticia que encabeza, la fotografía que lo acompaña o el resto de titulares y textos de la misma página (…) el empleo de ese lenguaje mixto tiene un objetivo muy claro: la eficacia comunicativa», explica la periodista y Doctora en Periodismo y Ciencias de la Comunicación, María del Mar de Fontcuberta.

En la portada de El Mercurio la lectura que se hace de este lenguaje mixto es la asociación de que el fuego sobre la puerta de una iglesia en Santiago es también parte de la «violencia en Biobío y La Araucanía» que se denuncia en las dos imágenes inferiores. Solo en el pie de foto de la imagen más grande (la del ataque a la iglesia) se especifica que se trata de un hecho distinto al ocurrido en el sur.

El ejercicio de El Mercurio, que viene a sumarse a la histórica tarea del medio de criminalizar a los movimientos sociales, especialmente al mapuche, llega también en momentos en que los camioneros han amenazado al gobierno con una nueva movilización de sus máquinas desde el sur hasta la casa de Gobierno. De hecho, esta advertencia fue difundida por el mismo diario de Agustín Edwards en una entrevista a Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial de Emprendedores, quien disparó: «La conclusión de este fin de semana es que esto no da para más. Si hay que llevar 50 camiones, 20 tractores y los vehículos quemados a La Moneda, lo haremos».

Por Daniel Labbé Yáñez


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