El 17 y 18 de noviembre se realizó en Santiago el Encuentro AguAante la vida, que reunió a 56 organizaciones y comunidades en conflictos medioambientales, desde Antofagasta hasta la Patagonia, para fortalecer las experiencias de defensa territorial de los bienes comunes, y para articular iniciativas que posibiliten una ofensiva comunitaria en torno a la recuperación urgente del agua para la vida.
Se acordó realizar una movilización nacional para el mes de abril, por la importancia de defender y preservar las aguas, y de presionar las agendas políticas del 2013 para que se le otorgue carácter de urgencia a la desmercantilización del agua y a la recuperación de este bien para la continuidad de la vida humana y de los ecosistemas.
El diagnóstico de escasez y contaminación de las aguas superficiales y subterráneas de Chile, era simplemente aterrador en la voz de quienes han visto secar sus ríos, pozos y vertientes, contaminar los acuíferos que sostienen la vida local, y lo que es peor aún, ver cómo la institucionalidad profundiza los mecanismos para que la crisis se agrave en beneficio de las grandes empresas mineras, forestales, agroalimentarias y energéticas.
La comprensión de que las amenazas que pesan sobre cada localidad obedecen a una lógica político económica y no a la mala fortuna, ayudó a fortalecer la necesidad de afrontar esta realidad de manera articulada y generosa, valores que acompañaron el desarrollo de estas dos intensas jornadas de trabajo.
Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), organización convocante de esta iniciativa, señaló que “sin duda el diálogo entre la digna resistencia de comunidades contaminadas por la minería o por las forestales durante décadas, y aquellas protagonistas de los triunfos socioambientales de este año, materializados en hitos como la revocación de los permisos ambientales a termoeléctrica Castilla, la suspensión de las faenas de Agrosuper en Freirina luego de decretarse la alerta sanitaria, y la cada vez más improbable construcción de Hidroaysén gracias a la movilización y vigilancia permanente de las comunidades patagónicas, determinaron que se viviera un encuentro más estratégico que en años anteriores, que logró comenzar a dibujar una agenda de trabajo común para el 2013”.
Los dichos de Cuenca apuntan a que luego de que los más de 70 asistentes pintaran un lienzo colectivo en la Casa de la Vicaría Oriente emplazada en Ñuñoa, se acordó en asamblea realizar una movilización nacional para el mes de abril, que recoja y refleje el despertar de conciencia territorial en torno a la importancia de defender y preservar las aguas, y de presionar las agendas políticas del 2013 para que se le otorgue carácter de urgencia a la desmercantilización del agua y a la recuperación de este bien para la continuidad de la vida humana y de los ecosistemas.