Estudiantes se suman a críticas por crisis en Sename e irrumpen en oficinas del servicio

“Cambiemos la historia del Sename”, se leía en el lienzo que esta mañana, a eso de las 9:00 horas, un grupo de manifestantes pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) desplegó en el frontis de las oficinas del servicio en el centro de Santiago.

Según informó Marcelo Correa, Coordinador Nacional de la Cones, alrededor de nueve estudiantes consiguieron ingresar hasta el tercer piso de las dependencias ubicadas en Miraflores con Huérfanos, donde permanecieron alrededor de media hora.

La acción tuvo como objetivo visibilizar la posición de la Cones en dos ámbitos. Por una parte, criticar la situación que viven los niños y niñas que permanecen en hogares del Sename y cuestionar la forma en que se realizó este martes la interpelación a la ministra de Justicia, Javiera Blanco. «Les quedó ancha la camiseta. Ocurrió un circo adentro del parlamento. Si vamos a reformar el Sename, hagámoslo en serio», señaló Marcelo Correa.

Dirigentes de la Cones en el Congreso

Por otra parte, los estudiantes apuntaron al diputado de Evópoli, Felipe Kast, quien en el marco de la discusión por lo que ocurre al interior del Servicio Nacional de Menores ha planteado que en vez de destinar fondos a la gratuidad de la educación estos debieran ir al Sename.

«No puede ser que el diputado Kast use a los niños del Sename como carne de cañón para ir en contra de la gratuidad. Si vamos a hablar de financiamiento, hablemos entonces de la Ley Reservada del Cobre», señaló Correa.

Alicia del Basto, presidenta de los Funcionarios del Sename, apoyó la manifestación de los estudiantes, indicando que «tienen su legítimo derecho a venir a conversar con la directora».

Finalmente, los estudiantes fueron recibidos por la directora del Sename, Solange Huerta, quien les pidió que soliciten una audiencia, en la que podrían exponer sus demandas a través de una «propuesta concreta».

Los manifestantes expusieron ante la prensa su rechazo al trato violento que recibieron de funcionarios de Carabineros, acusando además que estos habrían realizado un control de identidad a tres estudiantes menores de edad y al interior de un carro policial, cuando este debe llevarse a cabo en la vía pública.