La Asociación de Combatientes Antifascistas e Internacionalistas (Acai) agrupa a 60 personas que empuñaron las armas para combatir la dictadura militar, algunos de los cuales pasaron por Nicaragua y El Salvador, y apunta tanto a recuperar la memoria histórica de la resistencia a la dictadura como apoyar a quienes participaron de esa lucha.
La Acai surgió hace 4 ó 5 años según su presidente, Etiel Moraga, dirigente sindical de Codelco, a partir del interés de algunos grupos de antiguos combatientes en contra de la dictadura “debido al abandono en el que nos encontrábamos por parte de los partidos políticos que, en su momento, se dedicaron a formar militarmente a algunos de sus cuadros”, aunque la corporación “Memoria y lucha popular” se legalizó el año 2009.
Entre sus objetivos se encuentra según su presidente “la recuperación histórica de todo el proceso en contra de la dictadura rescatando que el fin de ésta no se debió solo a un acuerdo entre algunos partidos sino a una gran lucha que venía dando el pueblo de diferentes maneras”. Además, también apuntarían a una labor mutualista de apoyo entre los ex combatientes, quienes habrían tenido diversos problemas relacionados con la salud, la educación o para encontrar trabajo.
Según Moraga no buscan regresar a la lucha armada “sino realizar un aporte a la política y a la memoria de nuestro pueblo a partir de nuestra experiencia, sin una posición partidaria”. Entre sus afiliados se encuentran antiguos militantes del Partido Comunista, del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y del Partido Socialista. Sin embargo, no mantendrían mayores nexos con los partidos, pues estos “han marginado esta parte de la historia y por eso queremos ir rescatándola poco a poco”.
Entre las actividades concretas que realizan está un acto en conmemoración del general Prats a finales de septiembre, organizado en conjunto con antiguos militares constitucionalistas, así como actos solidarios con algún afiliado y participar en las actividades del 11 de septiembre, entre otras cosas. Además, se encuentran trabajando en un sitio en Internet y en el rescate de la historia de los chilenos que lucharon en Nicaragua y El Salvador.
Por su parte Marcela Shulpz, secretaria de la Acai, dijo que intentan no ser una organización política sino social y que por eso “nuestro énfasis va en la memoria histórica, en el rol que cumplieron muchos compañeros”, y no solo quienes contaban con entrenamiento militar sino que “también quienes colaboraron en diferentes formas como luchas callejeras, barricadas, poniendo el nombre o la casa”. Por eso dice que buscan ser “una agrupación amplia y que reivindique el rol que jugó el pueblo en el proceso en contra de la dictadura”.
Respecto al bicentenario, Schulpz afirmó que “no hay mucho que celebrar porque mucho de lo que teníamos lo perdimos en la dictadura en cuanto a educación, previsión, derechos laborales”, y que hoy el pueblo chileno enfrenta una dura criminalización de la protesta social. Etiel Moraga, por su parte, dijo que “en el bicentenario más allá de lo mediático no se ve que haya una participación popular en la historia de Chile en lo que se está presentando”.
Por Felipe Ramírez Sánchez
El Ciudadano
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