Valparaíso.- Con una recargada agenda de temas se llevó a cabo la quinta ronda de negociaciones que sostienen, entre otros, la ministra de cultura Paulina Urrutia, el presidente del Colegio de Arquitectos (Valparaíso) Juan Mastrantonio y el presidente de la Corporación Parque Cultural ex Cárcel, Francisco Marín.
Esta cita se llevó a cabo este lunes 15 de diciembre en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes ubicado en la Plaza Sotomayor de Valparaíso.
Esta ronda de trabajo se realiza en la perspectiva de construir el programa de usos y las bases del concurso de arquitectura que se realizará en los próximos meses. En base al proyecto ganador se construirán las nuevas instalaciones de este Parque Cultural. Esta comisión también deberá definir el modelo de gestión de la nueva etapa de este Parque Cultural.
Cabe recordar que la Corporación Cultural ex Cárcel plantó firme oposición al proyecto Niemeyer que se quería construir en este lugar. Y que tras un año de resistencia, logró dar de baja -con el fuerte respaldo de la comunidad de artistas porteños- el diseño del arquitecto brasileño. Este proyecto era sostenido políticamente por el MOP y el hoy derrotado alcalde Aldo Cornejo.
Aunque las conversaciones se han dado en un clima de cordialidad no ha estado exento de fricciones. Los principales puntos de la discordia radican en el hecho de que la Corporación ex Cárcel sostiene que el futuro proyecto debe mantener la cualidad de espacio público del espacio lo que es rechazado por el representante del MOP Juan Carlos García, que también participa de esta mesa.
Otro punto de disputa es el que dice relación con los objetivos o la misión del futuro proyecto de la ex Cárcel. Mientras la Corporación, que también está representada por su secretaria Candice Aguad, defiende férreamente la postura de que el futuro Parque, junto a sus cualidades de espacio de esparcimiento, debe ser un lugar que combine formación, difusión y creación de obras artísticas, la ministra Urrutia hace énfasis en los aspectos de formación y difusión.
Las diferencias no se estiraron demasiado al aceptar el Gobierno la necesidad de que existan espacios para la creación en el lugar.
Los asistentes a estos encuentros han destacado, por sobre las diferencias, lo ejemplar de esta forma de trabajo colectivo y participativo que se está realizando, que dista mucho de la forma en que habitualmente el Gobierno implementa sus proyectos, y, por cierto, de la forma en que quiso construir el proyecto Niemeyer. Esto es: sin participación y desalojando a los trabajadores culturales del Parque.
Se espera que el viernes 19 culmine la fase de definición del programa y en las semanas posteriores, se defina el modelo de gestión.
El Ciudadano