Miles de estudiantes de Latinoamérica salieron a esta primera movilización continental por una educación pública gratuita y de calidad. En Santiago, Bogotá, Buenos Aires, Guayaquil, São Paulo o Costa Rica se exige el fin de las recetas neoliberales de educación promovidas por el Banco Mundial.
Si en las calles de Bogotá poco después de salir el sol se escuchaba “lo que el pueblo necesita es educación gratuita” en la boca de miles de estudiantes colombianos; al caer la tarde de este 24 de noviembre miles de kilómetros al sur, en Santiago de Chile, los estudiantes culminaban la frase gritando “porque el pueblo está cansado de las leyes de mercado”.
Entre medio en 14 países del continente y en ciudades europeas los estudiantes salieron por primera vez a la calle en una acción coordinada contra el neoliberalismo y por una educación pública gratuita y de calidad.
Al correr las horas miles de estudiantes de la Universidad de São Paulo, Brasil, recorrían la Avenida Paulista sumando a la demanda continental el fin de la Policía Militar en el campus de estudio; en Costa Rica los universitarios exigen la transparencia en los acuerdos entre los rectores de las universidades y el Banco Mundial; y en Guayaquil, Ecuador, la Federación de Estudiantes Universitarios FEUE-DN mostraba su fuerza por las calles de la ciudad sacando a más de cinco mil estudiantes.
La iniciativa surgió de los movimientos estudiantiles colombiano y chileno quienes al ir avanzando sus protestas, articulando sus demandas y difundiéndose a través de la web se dieron cuenta que tenían ante sí el mismo enemigo: las políticas neoliberales que en las últimas décadas han desmantelado el aparato público a la vez que han ido dando cimientos a un horizonte de educación pagada, segregada y de cuestionable calidad.
Al correr los días, federaciones estudiantiles y colectivos universitarios de otros países latinoamericanos comenzaron a sumarse, generar redes y caminos de comunicación.
Mientras en Chile los estudiantes gritan en las calles “y va a caer la educación de Pinochet”, instalada por el dictador y bancarizada por los gobiernos concertacionistas; en Colombia los estudiantes están dando un gallito como hace tiempo no se veía a las políticas de privatización del gobierno de Juan Manuel Santos, expresadas en la reforma a la Ley 30 de Educación.
LOS PARCEROS DE COLOMBIA
Pese a una intensa llovizna, a las ocho de la mañana partió la marcha por la carrera Séptima una marcha que congregó a unos 100 mil estudiantes. En el trayecto se sumaban los alumnos de unas 20 universidades públicas y privadas, profesores y trabajadores universitarios. Todos confluyeron en la Plaza de Bolívar, donde se realizó un acto con músicos y artistas, claro que custodiados por unos 2.500 policías.
La marcha se repitió en una treintena de ciudades de Colombia. En Medellín la movilización partió de la sede del ITM, barrio Robledo, en dirección a la Universidad de Antioquia y en Cali la concentración culminó en la Universidad del Valle.
“El problema de la educación superior y la problemática privatizadora y neoliberal que viene sucediendo en estos momentos en Colombia no solo viene sucediendo en este país, sino también en Chile, en Perú, en República Dominicana”, expresó a EFE el portavoz de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane), Óscar Aponte.
El pasado 15 de noviembre el movimiento estudiantil colombiano logró su primera victoria con el retiro del Congreso del proyecto de reforma a la Ley 30 de Educación impulsado por el gobierno de Santos tendiente a ampliar la matrícula universitaria a través de créditos de la banca privada.
“Hemos obtenido una victoria parcial al haber forzado al Gobierno a retirar el proyecto de ley, pero todavía nos queda la gran batalla, el gran paso, avanzar en una propuesta alternativa de educación superior en Colombia” -aclaró Aponte.
CLASE DE DEMOCRACIA EN BRASIL
En Río de Janeiro los estudiantes se reunieron durante la tarde en la Plaza de Cinelandia bajo la consigna ‘la educación no es una mercancía’. Pero la protesta central se produjo en São Paulo, donde más de un millar de estudiantes de la USP marcharon por la Avenida Paulista y terminaron fundando la ‘clase de la democracia’ en el hall de la Facultad de Arquitectura en horas de la tarde luego de una asamblea general.
A la protesta se unieron estudiantes de otras universidades públicas de Brasil, como de la Universidad Estadual Paulista (Unesp).
Esta es la primera vez desde la década del ’70 que se reúnen más de tres mil personas en dicha facultad. Según un miembro del Directorio Central de Estudiantes (DCE), se convidó a profesores, parlamentarios y líderes de movimientos sociales y sindicales a un aula pública que tendrá el tópico de la democracia como tema central.
Si bien hay solidaridad con los movimientos estudiantiles de Colombia y Chile, los universitarios paulistas están en huelga luego de la detención de más de 70 estudiantes que ocuparon la rectoría hace una semana exigiendo el fin del convenio firmado entre la USP y la Policía Militar que permite que estos patrullen la Ciudad Universitaria.
A LO LARGO DE CHILE
Mientras el oficialismo y la Concertación negociaban en el Senado para aprobar la partida para educación del presupuesto 2012, en las calles del país los gases lacrimógenos y la violencia policial fueron la tónica de una jornada más de movilización en los siete meses que los estudiantes universitarios y secundarios protestan contra la crisis educativa del modelo neoliberal.
Los ánimos están caldeados, sobre todo cuando esta semana se anunció que 50 mil estudiantes repetirán este año por no haberse inscrito en un programa sin docentes propuesto por el Ministerio de Educación en agosto para frenar las movilizaciones.
La protesta comenzó temprano con marchas en varias ciudades del país. En Arica los universitarios marcharon desde el frontis de la Universidad de Tarapacá. Lo mismo hacían estudiantes de Calama, Alto Hospicio, Copiapó y Vallenar.
En La Serena un millar de estudiantes y profesores de las universidades Pedro de Valdivia, Universidad de La Serena y Universidad Católica del Norte adhirieron a la manifestación.
En Valparaíso la actividad partió en la Plaza Sotomayor y fue convocada por el Movimiento Social por la Educación Pública. Allá se hizo presente el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, quien participó de la jornada junto a unos 10 mil asistentes.
También hubo manifestaciones en Talca, Los Ángeles, Osorno, Puerto Montt, Castro y Punta Arenas.
MARCHA 42 EN SANTIAGO
La jornada partió temprano en Santiago con algunos bloqueos de calles. Antes del mediodía unos dos mil estudiantes marcharon desde el frontis de la Usach en dirección al Club Hípico, trazado definido por la Intendencia.
La marcha fue convocada por la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), la Confech, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Técnico Profesionales y Artísticos y la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces).
Pasada la una de la tarde, los disturbios producidos en el sector de Blanco fueron aprovechados por Carabineros para desalojar los liceos Insuco y Darío Salas, establecimientos que llevaban unos cinco meses en toma.
El vocero de gobierno, Andrés Chadwick, dijo que las marchas son “absolutamente innecesarias”. Luego agregó que “si el tema realmente es la educación, la marcha está completamente de más, sólo genera problemas a la gente, y la gente hoy día está diciendo `hasta cuándo`”.
El encargado de seguridad de la Intendencia, Gonzalo Díaz del Río, agregó que “este tipo de situaciones demuestran que el tiempo de las marchas ya se agotó, que éstas son inútiles e innecesarias en la medida que culminan sólo en destrozos y violencia, por lo que claramente la solución de una mejor educación no está en las calles y sí en la vía institucional que se está desarrollando en el Congreso”.
La frase del ministro quizá explique la orden dada por el Gobierno a Carabineros para hacer frente a las movilizaciones ciudadanas. Díaz del Río es la correa transmisora de la voluntad del gobierno y en cada marcha da la orden de que al minuto de culminar el permiso, la policía disperse a las personas movilizadas usando todo su arsenal de gases y carros lanza aguas sin distinguir entre quienes se manifiestan pacíficamente de quienes se enfrentan a la policía.
La marcha convocada por los estudiantes de los liceos técnicos partió a las siete de la tarde de Plaza Italia en dirección al sur por el Parque Bustamante. Se calcula en unas 20 mil las personas que participaron, entre ellos adultos, secundarios y universitarios.
A las ocho y media, pese a que las personas congregadas en el parque estaban pacíficas, el coronel de Fuerzas Especiales, Jorge Fernández se subía a un carro lanza gases para iniciar el ataque a la multitud congregada. Consultado por El Ciudadano sobre el porqué desalojar a manifestantes pacíficos, el oficial respondió que “la marcha está autorizada hasta que comiencen las agresiones, están agrediendo a personal de carabineros por allá”.
El policía hacía referencia a la barrera policial levantada en Grecia con Av. Vicuña Mackenna, donde cinco buses de policías, dos ‘guanacos’, cuatro ‘zorrillos’ y unos cuantos furgones recibían piedras de no más de diez jóvenes.
La marcha culminó con más de 60 detenidos y el argumento de la Intendencia de no autorizar la marcha por la Alameda por el retraso que provoca a las personas en su desplazamiento fue hecho tiras con carros policiales tapando el flujo vehicular en Irarrázaval, Av. Vicuña Mackenna, el Parque Bustamante y las calles laterales.
LO QUE VIENE
Hubo jornadas de solidaridad y marchas en Perú, Argentina, México, Ecuador, Venezuela, Costa Rica, Paraguay, El Salvador, Bolivia, Uruguay y Guatemala. Al mes de noviembre los estudiantes de Colombia, Chile, República Dominicana y Puerto Rico están en diversas formas de movilización. El enemigo es el mismo: las políticas neoliberales y privatizadoras de la educación.
Además colectivos y organizaciones estudiantiles de Canadá, España, Francia y Alemania realizaron protestas similares en sus países.
La coordinación es a través de las redes sociales e Internet y se reúnen los estudiantes dos veces al año en la Uclade, cuyo último congreso se realizó en Montevideo este año.
El secretario internacional de la Confech, Paul Flor, cuenta que “estamos satisfechos con la jornada, creo que es el comienzo de una lucha en común en que los estudiantes por fin podemos visibilizar la demanda por la educación pública en Latinoamérica”.
“Hoy la privatización de la educación a nivel continental es impulsada por el Banco Mundial y la OCDE. Nosotros creemos que el sistema capitalista está en crisis, por lo que debemos recuperar lo público en nuestras universidades y en la vida” -agrega.
Para marzo del 2012 se agenda realizar una jornada continental que dure un mes por la educación pública con la participación de artistas y la comunidad educativa completa.
Por Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano
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* Foto portada: Ciudad Invisible