Feriantes piden detener la expansión de coleros en Puente Alto

Alrededor de 800 personas asistieron a la manifestación que realizó la Asociación Gremial de Ferias Libres de Puente Alto, fuera de la Municipalidad de esa comuna el lunes pasado. El objetivo era fue demandar a las autoridades una pronta solución ante la masividad de feriantes ilegales con los que “no podemos competir”, según afirma Teresa Guajardo, presidenta del gremio, debido a que a sus costos se suma el de los permisos que no pagan los ilegales.

La Municipalidad se comprometió a “no entregar más patentes”, según afirma el alcalde Manuel José Ossandon (Renovación Nacional, RN), porque “ya no hay más espacio en las calles de Puente Alto para que este tipo de comercio se siga expandiendo”. De acuerdo a las cifras, ésta es la comuna con más ferias de Santiago y ya cuenta con más de 2.500 patentes.

“Hace cuatro años los feriantes legales fueron muy generosos y entregaron 1.800 patentes nuevas, pero esto provocó que el sistema colapsara, por lo que ahora entendemos que no es lo que se debe hacer”, dice el mandatario local.

De acuerdo a lo que plantea Teresa Guajardo, el problema no radica en todas las personas que venden mercadería en las calles. Los coleros -personas que se instalan al final de la feria a vender artículos caseros, como ropa u artefactos usados-, “no afectan mayormente y representan sólo un 10% de la totalidad de comerciantes sin patente”, asegura.

El conflicto central tiene que ver con los “mayoristas ilegales, quienes compran mercadería evadiendo impuestos, a precios muy bajos, haciendo que nosotros no podamos competir con sus valores y nuestra situación empeore”, asegura la dirigenta.

Ismael Vera Cisternas, vendedor mayorista de ropa y calzado, asegura que los feriantes legales y la municipalidad tienen un “monopolio injusto”, ya que “todos tenemos derecho a trabajar y no puede ser que no quieran entregarnos patentes sólo para mantener el negocio de algunos pocos”, reclamó, y agregó que muchas veces los han sacado con carabineros mientras están vendiendo.

Si bien Teresa Guajardo asegura que como gremio no están “en contra” de los informales ni pretenden enfrentarse a ellos, asevera que se está trabajando en conjunto con carabineros.

MÁS TRABAJO DIGNO, MENOS FERIAS

El punto en que gran número de feriantes concuerda es que la falta de trabajo es la causa de que existan tantas personas trabajando en las ferias de Puente Alto. Tanto para trabajadores legales, ilegales mayoristas y coleros, esta es la razón por la que persistan tantas ferias en la comuna.

Las exigencias más de fondo de la Asociación de Ferias Libres son “trabajos dignos con sueldos éticos que logren mantener a la familia”, asegura la presidenta del gremio.

Por parte de los ‘coleros‘ de la comuna de Puente Alto, María Ayala y Yasna Mardones, manifiestan que trabajan hace nueve años esporádicamente en las ferias libres “para ayudar en la casa, porque es un trabajo sacrificado, pero necesitamos hacerlo porque cualquier dinero extra sirve en la casa”, aseguran.

El alcalde Ossandón reconoce que no existen políticas gubernamentales que aboguen específicamente en favor de quienes ya no podrán trabajar en las ferias libres: “No existe una política especial en ese sentido”, dijo, y además asegura enfáticamente que “no hay relación entre el trabajo de los feriantes y la cesantía, ellos trabajan allí porque les gusta”.

Por Mijaíla Brcovic Leigthon
El Ciudadano