Fin de la huelga del Transantiago

FRANCISCO CASTILLO D./AGENCIAUNO

Los trabajadores de Express de Santiago Uno, empresa que opera en el Troncal 400 y la zona D del servicio de Transporte Público de Santiago, decidieron este jueves terminar con la huelga que iniciaron el pasado 9 de junio.

Tras más de dos semanas de movilizaciones, los choferes han depuesto la huelga que, según denuncian, el Estado ha tratado continuamente de romper «jugando al desgaste«.

«La empresa ofreció un término de conflicto. Lo hablamos con los trabajadores y los trabajadores tomaron la decisión de deponer la huelga, ya que el otro grupo movilizado ya estaba llegando a un acuerdo«, explica en conversaciones para este medio el dirigente sindical Manuel Aguilar.

El fin de la huelga ha llegado, pero los trabajadores de Express de Santiago movilizados no han conseguido satisfacer sus demandas. Tras 17 días de lucha y combate, los empleados han votado en asamblea poner fin al paro ante la intransigencia de la empresa y la indiferencia del Estado.

«Estábamos peleando contra la empresa, contra el Estado, contra el Ministerio de Transportes, los trabajadores estamos más solos que la cresta«, nos cuenta Manuel Aguilar con un tono de voz algo entristecido pero satisfecho con la movilización y la demostración de fuerza de los trabajadores que durante 17 días se han mantenido firmes en la huelga.

«El tema central de los trabajadores es que en cuanto a dignidad y combatividad han vencido heroicamente (…) Toda la fuerza que no se había logrado en ningún momento se logró en esta, y los trabajadores quedaron convencidos de que esto hay que seguirlo«, explica el dirigente sindical.

Los choferes se han sentido ninguneados por la empresa e ignorados por un gobierno que no se ha manifestado sobre su movilización. «Tenemos un gobierno que hoy en día es patronal por donde lo mires (…) El tema pasa por cómo los trabajadores hoy día estamos contra un Estado totalitario, economicista y empresarial«, denuncia Manuel Aguilar.

Tras la deposición de la huelga, los trabajadores se manifiestan satisfechos, pues «en el momento en el que los trabajadores le arrebatan algo al empleador, ya es una victoria«. Ahora, nos explica Aguilar, es necesario analizar lo sucedido los últimos 17 días y reagrupar: «Se logró lo que queríamos en el sentido práctico, lo que nos da fuerza suficiente para continuar«, sentencia el dirigente sindical.