Este viernes arrancó la Eurocopa en París, donde desde hace más de dos meses que persisten las movilizaciones en contra de la reforma laboral impuesta por el Gobierno de Françoise Hollande. Los principales sindicatos del país continúan las huelgas y paros, desde trabajadores ferroviarios a los pilotos, mientras que las refinerías o el tratamiento de basuras mantienen la protesta a pesar de las exigencias del Ejecutivo para que cedan las reivindicaciones.
Las principales huelgas son las del sector ferroviario y las de los pilotos de Air France, previstas para tres días a partir del sábado.
A pesar de las movilizaciones de trabajadores y otros sectores de la sociedad, el Gobierno francés ha reiterado su intención de no retirar la reforma laboral, principal origen de las protestas en Francia desde marzo.
Ante la negativa de los sindicatos de ceder, el primer ministro de Francia, Manuel Valls, consideró que es “incomprensible” que se mantengan los paros. Sin embargo, las cesiones solo han convencido a uno de los cuatro sindicatos convocantes de huelgas.
Hollande dijo el pasado jueves que «los servicios públicos estarán garantizados» durante la Eurocopa y que «el Estado tomará todas las medidas necesarias» para que el torneo se desarrolle con normalidad, incluidos los necesarios transportes de equipos o seguidores.
La capital se prepara ahora para el próximo martes 14 de junio, cuando la Eurocopa se encontrará en pleno despliegue y fecha en que los principales sindicatos de Francia convocaron una gran manifestación contra la reforma laboral: “El 14 de junio va a ser un gran día de movilización. Vamos a tener a mucha gente en París y en otras ciudades de Francia. Habrá huelgas en las empresas”, explicaron desde el sindicato CGT.