Los ciudadanos franceses volvieron a las calles de París este martes para participar de una marcha en protesta contra el proyecto de la reforma laboral que pretende imponer el Gobierno de la nación y que facilita el despido de trabajadores y debilita los poderes de los sindicatos.
Los sindicatos que se oponen a la reforma laboral del Gobierno francés son protagonistas este martes de la novena jornada de manifestaciones en la que participan personas desde distintos puntos del país que, según informa TeleSUR, llegaron a la capital en aproximadamente 600 autobuses.
En paralelo a la manifestación, se cumple el paro ferroviario con la participación de 7,3% de los trabajadores, según la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF).
Asimismo, se surpimieron 10% de los trenes de alta velocidad, 40% de los otros convoyes de largo recorrido y un 30% de los regionales que cubren rutas cercanas a París.
La Torre Eiffel y el Palacio de Versalles cerraron sus puertas por las huelgas contra el proyecto de ley de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, que este martes inició su tramitación en el plenario del Senado.
Los grupos laborales afirman que la medida erosiona las protecciones de los trabajadores y principalmente de las grandes empresas.
Air France continúa en huelga
Pilotos de la aerolínea Air France completan este martes su cuarto y último día consecutivo de huelga con el fin de obtener mejoras laborales.
Con la protesta en la que participa 27% de los aviadores, rechazan las modificaciones en la reglas de remuneración que entraron en vigor este mes y que representan una disminución de los salarios.
La compañía comunicó que este martes se suspendieron aproximadamente el 20% de sus vuelos, al igual que en los primeros días de este movimiento.
Frédéric Gagey, director general de la aerolínea, expresó durante una entrevista con la radio France Info que el paro de cuatro días convocado por tres sindicatos de pilotos, supondrá para las cuentas de Air France decenas y decenas de millones de euros de pérdidas.
La aerolínea tiene intención de mantener el 85% de su programa en las conexiones intercontinentales, 80% en las interiores en Francia y 75% en las europeas que unen con el aeropuerto parisino Charles de Gaulle.
La compañía reveló que en total, durante las cuatro jornadas de protestas, se han suprimido 1.030 vuelos y que 127.000 pasajeros han sido afectados.