La nueva Reforma Laboral que el Gobierno de François Hollande tiene previsto implementar sigue provocando un fuerte rechazo de la sociedad francesa que este jueves salió de nuevo a las calles de París para expresar su desacuerdo con la medida, tras el llamado de sindicatos y estudiantes.
Las protestas, que coincidieron con una huelga de los trabajadores de la compañía estatal ferroviaria SNCF y en la entidad de transporte metropolitano RATP, fueron protagonizadas por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que volvieron a reprimir a los manifestantes con gas lacrimógeno.
También el jueves, en la ciudad de Nantes, los manifestantes intentaron asaltar el Ayuntamiento y romper las ventanas de ese edificio y de varios locales comerciales, informó RT.
Las marchas en la capital francesa hace días que se repiten y la semana pasada también se acompañaron de una jornada de huelga general.
Las movilizaciones se producen en el momento de menos aprobación del mandatario francés, quien tiene difícil la renovación de su mandato para el próximo año.
Según un sondeo Odoxa realizado para el periódico Le Parisien-Aujourd’hui, el 70% de los franceses se opone al polémico proyecto, mientras que el 65% desean que el plan sea modificado en profundidad.