Apenas 24 horas después de la toma de los liceos para exigir una educación digna y en apoyo a los profesores en paro, fuerzas especiales de Carabineros desalojaron a primera hora de este jueves tres de los colegios tomados en Santiago: el Liceo 1, el Liceo 4 y el Liceo de Aplicación.
Manuel Alarcón, relacionador político de ACES -Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios- en conversaciones con El Ciudadano denuncia que «la municipalidad junto al gobierno no están respetando la decisión de las comunidades educativas y están desalojando los colegios a menos de 24 horas de la toma de los establecimientos«. El dirigente estudiantil acusa al gobierno de no respetar los procesos de movilización.
La operación de desalojo simultánea que se llevó a cabo durante la mañana del jueves se saldó con más de cincuenta detenidos. Mientras que en el Liceo 1 no se producjeron detenciones, 17 de las estudiantes que se encontraban en el Liceo 4 en el momento del desalojo fueron detenidas. También se produjeron detenciones -hasta 36- en el Liceo de Aplicación durante la operación de desalojo.
«Ahora en el Liceo 1 las estudiantes se volvieron a tomar y ahora lo van a desalojar de nuevo y ellas se van a resistir a ese desalojo. Esa es la dinámica constante que se va a desarrollar en estos procesos de movilización: va a haber tomas y las fuerzas especiales van a reprimir y desalojar constantemente«, explica Manuel Alarcón.
Al parecer, el gobierno en lugar de escuchar y atender los motivos que llevan a los estudiantes secundarios a tomar los centros educativos, prefiere enviar a las fuerzas de seguridad a reprimir las tomas y desalojar los establecimientos. «Parece que esa es la intención del Gobierno: no respetar los procesos de movilización» ya que, explica el dirigente estudiantil, «los desalojos son la única respuesta que hay«.
«Con eso lo único que consiguen es que los estudiantes se sigan movilizando. Nosotros nos movilizamos por una educación digna, para apoyar a nuestros profesores, y la respuesta del gobierno es desalojos y represión«, sentencia Manuel Alarcón.