La visita de la presidenta Michelle Bachelet a Suecia mientras en Chile la isla de Chiloé vive una profunda crisis social y medioambiental ha despertado el malestar de la opinión pública.
La última muestra de ello la pudo vivir este martes la propia presidenta cuando acudió al palacio Rosenbad, casa de gobierno de Suecia, donde se reunió con el primer ministro Stefan Löfven, y se encontró con un grupo de chilenos esperándola para funarla y mostrar su apoyo a las personas de Chiloé.
Las consignas de la protesta también se dirigieron en contra de la ley reservada del cobre, que beneficia a las FF.AA, y en favor de la causa mapuche.
Cuestionada por el trato al pueblo mapuche
Precisamente el pueblo mapuche también fue defendido desde el parlamento sueco. La diputada del Partido de Izquierda de dicho país, Amineh Kakabaveh, consultó si la mandataria tratará los casos de «trato de las fuerzas de seguridad chilenas al pueblo mapuche».
Kakabaveh preguntó directamente a la Ministra de Ralaciones exteriores Margot Walltröm si, en su reunión con la presidenta de Chile, se trataría el operar de las fuerzas de seguridad chilenas al pueblo mapuche como una violación de los derechos humanos, además de indicar lo improcedente de que la lucha del pueblo mapuche por sus derechos sea catalogada como terrorismo.
En octubre del año pasado la diputada, junto a otros parlamentarios visitó Chile, con el fin de conocer la situación que viven los mapuche.