El himno nacional se escuchó en todos los rincones del Hospital Dipreca. Y es que eran cerca de 200 funcionarios y funcionarias que, con convencida firmeza, se apostaron a la entrada a entonar la canción nacional, para hacer aun más visible que -en palabras de sus dirigentes- «no daremos un paso atrás en la defensa de nuestros derechos». Todo esto, al calor del fin del diálogo entre la organización sindical y las autoridades del hospital.
Según los representantes de la asociación, no ha sido fácil. Después de un año de persecuciones a los dirigentes, de prácticas antisindicales y autoritarias, del denunciado nepotismo y de las amenazas de despidos, la dirección del hospital «sigue en el sendero del totalitarismo. Esta vez, les dijeron a funcionarios y funcionarias que se atuvieran a las consecuencias si se unían a la manifestación», afirmó Fabiola Meneses, dirigenta de la asociación.
No funcionó. De hecho, logró el efecto contrario. Fueron muchos más los trabajadores que participaron hoy, tras la renuncia de Germán Contreras, ex director del hospital. “La crisis que vive el hospital no es nuestra culpa, sino de otros, y por eso no la pagaremos nosotros, por eso hemos dicho basta”, aseguró Loreto Aguilar, Presidenta de la Asociación de Funcionarios del Hospital Dipreca.
Los funcionarios del hospital llevan más de un mes manifestándose por el fin a los despidos y persecuciones. “Esto se trata de que se escuche a los trabajadores. No lo quisieron hacer, y mira en que estamos, si hasta algunos pacientes y familiares de ellos bajaron a apoyarnos”, afirmó la dirigente, quien anunció una radicalización de las movilizaciones de no encontrar respuestas de la autoridad a sus demandas. «La próxima semana será más dura, y más constante, porque queda claro que somos muchos los que no estamos dispuestos a ser pasados a llevar», sentenció Aguilar.
Por Gabriel San Martín
El Ciudadano