En asamblea general, los funcionarios del Registro Civil decidieron rechazar, por unanimidad, la propuesta presentada por el Gobierno el pasado viernes. Esa decisión implica que el paro, que hoy alcanza su 35º día, continuará.
Al respecto, el ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, lamentó «el rechazo a la propuesta» y dijo que espera que “pueda haber una recapacitación”. Tras denunciar la funa que los trabajadores realizaron durante la mañana, a los funcionarios del Gobierno que reemplazan los huelguistas, Díaz insistió en que el Ejecutivo hizo «un esfuerzo» para llegar a una solución del conflicto a través de dos propuestas.
Por su parte, la semana pasada, los funcionarios recordaron que desde que empezó la huelga emitieron tres señales a las autoridades: «El primer gesto fue cuando hicimos los acuerdos de unión civil, después nos abrimos a una asignación en 2017, y hoy día hacemos un tercer gesto [los turnos éticos]. A ver si el gobierno decide conversar con nosotros, como corresponde y en forma oficial», dijo la líder de la movilización, Nelly Díaz.
Los montos no corresponden
Aunque la propuesta que el Gobierno presentó el pasado viernes no trascendió a la opinión pública ni a los medios de comunicación, parece que nuevamente el principal obstáculo para avanzar en las negociaciones es el monto que se les ofrece a los funcionarios, quienes consideran la cantidad planteada como «una falta de respeto».
Al respecto, el ministro vocero del Gobierno, Marcelo Díaz, insistió en que «hoy día tenemos menos recursos porque el país cuenta con un presupuesto más acotado».
Por otro lado, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, repitió de nuevo los argumentos sostenidos a lo largo de la movilización: que el paro es «ilegal» y que es la ciudadanía la que «paga las consecuencias». Sin embargo, no se pronunció acerca de los montos ni de la responsabilidad que tiene su ministerio en la resolución del conflicto.
Meritxell Freixas