La Ley de Protección de Obtenciones Vegetales fue derogada “de urgencia nacional” en el Parlamento guatemalteco con el voto de 117 de los 158 diputados del pleno. La eliminación de la ley llega después de que el 29 de agosto pasado la Corte de Constitucionalidad (CC), máxima instancia jurídica del país, dejara en suspenso la normativa debido a la solicitud de diversas organizaciones campesinas.
A ello se sumaron las críticas y manifestaciones de otros grupos sociales que se oponían al decreto, firmado el 26 de junio pasado y que iba a entrar en vigor de manera oficial el próximo 26 de septiembre. La ley establecía y amparaba la propiedad intelectual de las variedades vegetales nuevas en el país, según explica su artículo uno.
La norma que ahora se deroga había recibido luz verde del Parlamento en junio con 81 votos a favor, apenas uno más de los necesarios para su ratificación, sin consulta ni debate previo y aprovechando la distracción de la población con el Mundial de fútbol en Brasil. La ley implicaba que cualquier variedad vegetal genéticamente modificada por selección artificial, cruce o alteración genética podría ser patentada, y la vigencia del derecho del autor de la misma tendría una duración de 25 años para árboles y vides y de 20 para el resto de los cultivos.
Esto determinaba la existencia de un derecho de propiedad sobre semillas, y todo aquél que las produjera sin autorización sería sancionados con prisión de uno a cuatro años y una multa entre los 1.000 a 10.000 quetzales (130 y 1.300 dólares). Los reclamos de campesinos y organizaciones expresaron que eso era un acto de proteccionismo hacia un empresa en detrimento de la población local, y es por eso que a la normativa se la conoció como “Ley Monsanto”.
Los medios locales y las organizaciones sociales hicieron una fuerte campaña contra la firma transnacional y sus intereses políticos. Monsanto se dedica a desarrollar nuevos cultivos con mejoras genéticas, y la resistencia expresó que mediante la ley podría adueñarse de manera exclusiva de las variedades locales. Pero ahora, con la derogación, eso no ocurrirá, una buena noticia para el pueblo de Guatemala.
Visto en EFE